Las mejoras en tendidos el¨¦ctricos reducen la mortalidad de las aves

Despu¨¦s de 25 a?os de investigaci¨®n y colaboraci¨®n entre investigadores del CSIC, conservacionistas del Parque de Do?ana y algunas empresas el¨¦ctricas como Endesa, Iberdrola y Red El¨¦ctrica, se ha presentado un estudio de investigaci¨®n sobre la mortalidad de las aves y tendidos el¨¦ctricos. El trabajo se ha convertido en libro escrito en primera persona por Miguel Ferrer, investigador del CSIC en la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, presidente de la Fundaci¨®n Migres y uno de los principales expertos espa?oles en grandes aves.

Desde 1974 hasta la actualidad, Ferrer ha estudiado la evoluci¨®n de las aves y su ¨ªndice de mortalidad por los tendidos el¨¦ctricos. Tras a?os de lucha y colaboraci¨®n con las distintas empresas dedicadas a este sector, afirma que "haber corregido m¨¢s de 10 millones de metros cuadrados de l¨ªneas el¨¦ctricas ha supuesto que dejen de morir por electrocuci¨®n o colisi¨®n unas 15.000 aves al a?o".

Ferrer ha remarcado que durante muchos a?os la comunidad cient¨ªfica ven¨ªa denunciando, que el desarrollo de los tendidos el¨¦ctricos supon¨ªa uno de los mayores problemas de conservaci¨®n para muchas especies de aves amenazadas. Un ejemplo de ellos es el ¨¢guila imperial ib¨¦rica, una de las rapaces en v¨ªas de extinci¨®n del planeta. "El esfuerzo de tanto a?os se vio recompensado en 2008, cuando se aprob¨® el decreto ley para cambiar los postes peligrosos, y determinar la planificaci¨®n de las zonas de especies protegidas", dice Ferrer.

Juan Carlos Atienza, director de conservaci¨®n de la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa (BirdLife), corrobora el estudio presentado por el CSIC pero subraya que solo dos comunidades aut¨®nomas, Castilla La Mancha y Castilla y Le¨®n, cumplen con todos los requisitos de la nueva normativa; es decir la designaci¨®n de zonas de protecci¨®n y la modificaci¨®n de tendidos no protegidos. Atienza opina: "ser¨¢ muy dif¨ªcil que se lleve la normativa a todo el territorio espa?ol, porque cuesta mucho dinero y con la crisis a¨²n m¨¢s".

Do?ana, unas de las joya de la corona de la biodiversidad espa?ola, ha reducido en un 95% las muertes de aves por electrocuci¨®n, pasando de 6.000 al a?o a menos de 300 y en un 91% las muertes por colisi¨®n, de 171, a tan solo 21.

"Dos grandes especies se han beneficiado de estas modificaciones: el ¨¢guila imperial ib¨¦rica y la perdicera", comenta Ferrer. Estas rapaces son escasas; la poblaci¨®n de la imperial es de aproximadamente 300 parejas. Y a?ade: "su principal causa de mortalidad era la electrocuci¨®n, seguida de uso de venenos y enfermedades v¨ªricas que contra¨ªan su principal presa, los conejos". "Pero con los cambios en las l¨ªneas el¨¦ctricas y el auge del esp¨ªritu conservacionista en la sociedad, podemos decir que se ha pasado de 22 parejas en Andaluc¨ªa a 60 en la actualidad".?

Dos grandes especies se han beneficiado de estas modificaciones, el ¨¢guila imperial ib¨¦rica y perdicera", comenta Ferrer

A pesar de todas estas buenas noticias, Ferrer se muestra cauteloso y le preocupa que se reduzca la inversi¨®n en este tipo de investigaciones. Es consciente de la actual situaci¨®n de crisis por la que pasa Espa?a pero considera que aunque cueste esfuerzo, se pueden cambiar las cosas.