El ¡®no¡¯ a las obispas cuestiona la exenci¨®n en igualdad de la Iglesia anglicana

La Iglesia de Inglaterra ha empezado hoy a calibrar las consecuencias de su decisi¨®n de ayer, condicionada por la oposici¨®n de dos corrientes minoritarias, de mantener el veto al acceso de las mujeres al obispado. Ya se han empezado a alzar voces pidiendo que los anglicanos dejen de ser la Iglesia establecida del pa¨ªs, un privilegio que le permite ignorar, por ejemplo, las pol¨ªticas de igualdad de sexo que se aplican al resto de la sociedad. ¡°Tenemos muchas explicaciones que dar¡±, ha advertido esta ma?ana el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, que dejar¨¢ el cargo a fin de a?o sin haber resuelto este espinoso asunto.

Lo parad¨®jico es que casi tres de cada cuatro miembros del s¨ªnodo general votaron el martes por la noche a favor de las obispas, pero la regla que exige que el cambio tuviera el apoyo de al menos dos tercios de cada una de las tres c¨¢maras que componen el s¨ªnodo (obispos, cl¨¦rigos y laicos) impidi¨® que se aprobara la propuesta porque solo el 64% de los laicos votaron a favor. Un sistema que ayuda a mantener el statu quo y juega contra los modernizadores y que ha quedado tambi¨¦n puesto en cuesti¨®n. No solo por el poder probablemente exagerado que da a una minor¨ªa ¨Cimportante, pero minor¨ªa¨C, sino porque existe la sospecha de que evangelistas y anglocat¨®licos, los sectores m¨¢s tradicionalistas, est¨¢n exageradamente representados en el s¨ªnodo general.

¡°Tenemos muchas explicaciones que dar¡±, admite el arzobispo
de Canterbury

A juicio del diputado laborista Ben Bradshaw, ese voto ¡°quiere decir que la Iglesia es reh¨¦n de una alianza profana y poco representativa de evangelistas conservadores y cat¨®licos conservadores¡±. ¡°Esto se va a sumar al clamor para que deje de ser la Iglesia establecida, y hay ya comentarios de movimientos en el Parlamento para eliminar la exenci¨®n que disfruta en la ley de igualdad¡±, a?adi¨®.

Si eso llegara a ocurrir, cualquier mujer sacerdote podr¨ªa recurrir a los tribunales para exigir el derecho a acceder al obispado. Eso significar¨ªa que se podr¨ªa crear la figura de las obispas sin las cauciones de la propuesta de compromiso rechazada por el s¨ªnodo y que permit¨ªa a las parroquias tradicionalistas ser atendidas por un obispo var¨®n en lugar de una obispa. Se cree que unas 900 de las 13.000 parroquias de la Iglesia de Inglaterra se hubieran acogido a ese privilegio. Es, sin embargo, un escenario de confrontaci¨®n dif¨ªcil de creer en un pa¨ªs muy poco dado a enfrentarse a su propia Iglesia.

Williams llama a
tradicionalistas y modernizadores
a sentarse a negociar

Rowan Williams se ha hecho eco de esos peligros al dirigirse esta ma?ana al s¨ªnodo, quiz¨¢s por pen¨²ltima vez en calidad de arzobispo de Canterbury. Ha llamado a tradicionalistas y modernizadores a sentarse a negociar, y ha advertido: ¡°El trabajo interno que tenemos que hacer es considerable, pero es muy tentador decir que no es nada al lado del trabajo que tenemos que hacer de puertas afuera. Para decirlo de forma clara, tenemos muchas explicaciones que dar¡±.

¡°Fueran cuales fueran los motivos del voto de ayer, sean cuales sean los principios teol¨®gicos de la gente que actu¨® y habl¨®, la realidad es que gran parte de esa discusi¨®n no es inteligible para el conjunto de la sociedad. A¨²n peor que eso es que parece que seamos deliberadamente ciegos hacia algunas de las prioridades de la sociedad¡±, ha a?adido. ¡°No hay duda de que hemos perdido credibilidad¡±, ha admitido. Y ha avisado: ¡°Da la sensaci¨®n de que, por razones admirables y dignas de encomio, el s¨ªnodo le da una voz muy poderosa a la minor¨ªa; el s¨ªnodo ha de dar algunas explicaciones y ha de explorar si no es visto en realidad como reh¨¦n de ciertos grupos¡±.

Un peligro que puede tener consecuencias pr¨¢cticas inmediatas en un terreno que obsesiona a los tradicionalistas a¨²n m¨¢s que el papel de la mujer en la Iglesia: la cuesti¨®n homosexual. ¡°Le hemos hecho el trabajo a David Cameron al hacer mucho m¨¢s f¨¢cil el matrimonio homosexual. ?Por qu¨¦ deber¨ªa alguien tomarse ahora en serio a la Iglesia de Inglaterra cuando parece que solo nos preocupamos de nosotros?¡±, se pregunt¨® el reverendo canon Robert Cotton. Se refer¨ªa a la oposici¨®n de la Iglesia a los planes del primer ministro conservador de dar un paso m¨¢s en la defensa de los homosexuales y elevar a la categor¨ªa de matrimonio la actual ley que reconoce a las parejas del mismo sexo.