El inicio del ¡®Viernes negro¡¯ no decepciona en EE UU
Los compradores acortan la cena de Acci¨®n de Gracias para aprovechar las rebajas
A primeras horas de la ma?ana de este jueves de Acci¨®n de Gracias, unas 50 personas colocaban sus tiendas de campa?a en las inmediaciones de los principales centros comerciales de Washington para aguardar la gran apertura de las tiendas que iban a ofrecer sus mejores gangas en las primeras horas del tradicional Viernes negro estadounidense,?el d¨ªa en el que los comerciantes lanzan grandes ofertas para dar la bienvenida a la temporada comercial navide?a. Muchos establecimientos hab¨ªan decidido adelantar la campa?a y abrir sus puertas ayer a las ocho o nueve de la noche, a pesar de las protestas de muchos trabajadores por la supuesta merma de sus derechos laborales al verse obligados a trabajar en Acci¨®n de Gracias, aunque la mayor¨ªa han dado el pistoletazo de salida a medianoche. "No me quiero perder ninguna oferta. Dejaremos aqu¨ª las cosas, cenaremos y luego volveremos para seguir los primeros en la cola. Tengo una lista con todos los regalos para la familia, es una oportunidad para comprar barato", se?ala Tori Miller, de 30 a?os.
Los comercios de EE UU cada a?o son m¨¢s competitivos y ofrecen rebajas y promociones que los consumidores no pueden rechazar. "Sin ninguna duda, el Viernes negro cada vez tiene m¨¢s posibilidades de quedarse entre nosotros", ha asegurado la psic¨®loga, Aimee Drolett, a la CNN. "La gente comprar¨¢ m¨¢s este a?o, las gangas son mucho mejores que en temporadas anteriores. Las zonas del pa¨ªs donde se consumir¨¢ m¨¢s son las situadas en el sur, seguidas por las regiones del oeste", ha informado esta experta. Los minoristas esperan que un 17% de los consumidores acudan a sus tiendas durante la noche previa y la madrugada, seg¨²n concluye una encuesta elaborada por el Consejo Internacional de Centros Comerciales.
"El a?o pasado fue un caos", dice John Daggett, de unos 40 a?os. Para evitar las estampidas los distintos comercios han previsto planes de contenci¨®n para evitar ca¨ªdas, estampidas y los atascos a las puertas de los comercios. En 2008, una persona falleci¨® en Nueva York por esta causa y en 2010 otra amenaz¨® con disparar a otros clientes si no le dejaban ponerse el primero en la cola. "Dejaremos pasar a la gente en peque?os grupos, de la forma m¨¢s ordenada posible. Estamos preparados. Las grandes ofertas tienen un n¨²mero limitado de productos, por lo que repartiremos n¨²meros a los que aguarden en la fila", explica Job Tyle, empleado de 19 a?os en Best Buy, una tienda de electrodom¨¦sticos de la capital federal.
"Estoy dispuesto a prescindir de la cena y de la celebraci¨®n porque las ofertas lo merecen", dice un cliente
Casi sin dar tiempo a digerir el pavo, a las nueve de la noche abri¨® sus puertas un establecimiento de la cadena Target,?tres horas antes que en 2011. Largas filas de gente se amontonaban a la puerta del comercio esperando su turno. "Nos est¨¢n dejando pasar en grupos de 20 personas cada 15 minutos", dec¨ªa Rita Martin, mexicana de 65 a?os, mientras, acompa?ada por su nieta, espera adquirir el ¨²ltimo modelo de c¨¢mara digital Canon por menos de 500 d¨®lares.
Las c¨¢lidas temperaturas acompa?aban anoche a aquellos que han preferido las compras prenavide?as a la sobremesa de la tradicional cena de Acci¨®n de Gracias. La espera en la cola de Target se amenizaba con villancicos, trucos de magia, saltimbanquis y caldo caliente. Entre las ofertas m¨¢s deseadas destacaba una televisi¨®n plana de 42 pulgadas por 278 d¨®lares o m¨®viles Nokia por menos de 100 d¨®lares. "Lo ten¨ªa claro. Siempre he estado dispuesto a prescindir de la cena y de la celebraci¨®n porque las ofertas lo merecen", comentaba Micheal Pritt, de 25 a?os, mientras esperaba con ans¨ªa su momento.
Una vez dentro, los carteles de ofertas dibujaban de rojo y negro los estantes del centro comercial. Desde televisores por menos de 300 d¨®lares hasta tabletas por 60 d¨®lares y alimentos o productos del hogar con grandes descuentos. Los pasillos se llenaron de curiosos que estudiaban minuciosamente las rebajas. "Pel¨ªculas a cuatro d¨®lares", gritaba Martin Mint, mientras Soledad Jim¨¦nez, salvadore?a? de 49 a?os, discut¨ªa con su hija: "Son los mismos descuentos que ayer mi¨¦rcoles. Vamos, hija, que yo trabajo ma?ana"."La cosa est¨¢ tranquila a esta hora, todav¨ªa hay mucha gente cenando. Pero se ir¨¢ animando seg¨²n avance la jornada", explicaba Matt Gring, empleado del centro comercial, mientras colocaba se?ales que indicaban al cliente el camino que deb¨ªa seguir para conseguir las mejores ofertas.
Aunque la jornada no deje a todos satisfechos, promete, seg¨²n los expertos, un par¨¦ntesis de bonanza para las ventas en EE UU. Las previsiones indican que las ventas aumentar¨¢n entre el 3,5% y el 4,1% con respecto a 2011. "Todav¨ªa queda todo el fin de semana. Y hay que tener en cuenta que mucha gente comprar¨¢ desde el sill¨®n de su casa. Seguro que es un ¨¦xito", concluye con ilusi¨®n Gring.
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