Sanidad causa alarma al abrir sobre el papel el copago de f¨¢rmacos hospitalarios

El Ministerio de Sanidad ha reavivado la alarma que caus¨® en abril el real decreto ley de recortes sanitarios cuando estableci¨® que hab¨ªa que equiparar receta sanitaria y orden de dispensaci¨®n hospitalaria. Desde luego, cuando personas como el exsecretario general de Sanidad en todos los Gobiernos de Zapatero, Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, o el exdirector general de Cohesi¨®n del Sistema Nacional de Salud y Alta Inspecci¨®n y de Farmacia del Ministerio de Sanidad Alfonso Jim¨¦nez Palacios dicen que hay peligro de que la formulaci¨®n de la medida permite que se aplique el copago a medicamentos como los antivirales para el VIH o tratamientos para la esclerosis m¨²ltiple, artritis reumatoide, necesitados de hormona del crecimiento o hepatitis C es para temerlo. Y ello pese a que los portavoces del Ministerio de Sanidad insisten en que ¡°lo que hasta ahora se da gratis va a seguir siendo gratis¡±. Y que lo que se hace es una modificaci¨®n burocr¨¢tica porque hay medicamentos (como algunos antibi¨®ticos) que el paciente ¡°puede comprar en la calle y en el hospital¡± y que lo que se va a hacer es que las recetas que extiendan los m¨¦dicos de los hospitales tengan el mismo copago que las de los m¨¦dicos de primaria. Lo que ha sucedido es que tras el real decreto de abril ahora se ha aprovechado la regulaci¨®n de las pensiones para concretar la equiparaci¨®n de ambos formularios: la receta y la hoja de dispensaci¨®n hospitalaria, algo que, adem¨¢s, hace falta por la implantaci¨®n de la receta electr¨®nica.

En concreto, lo que dice el real decreto-ley 28/2012, de 30 de noviembre, es, en una disposici¨®n adicional, es que ¡°se entiende por prestaci¨®n farmac¨¦utica ambulatoria¡± ¨Cy que, por tanto, est¨¢ sujeta a copago- ¡°la que se dispensa al paciente mediante receta m¨¦dica u orden de dispensaci¨®n hospitalaria a trav¨¦s de oficinas o servicios de farmacia¡±. El problema est¨¢ en la interpretaci¨®n de la ¨²ltima parte: ?est¨¢n incluidos en estos servicios de farmacia los hospitalarios? Y, sobre todo, ?afectar¨¢ esto a medicamentos que ahora se dan gratis?

La respuesta de Sanidad es tajante: ¡°No¡±. Se refiere a servicios de farmacia que ahora ya daban medicamentos por los que hab¨ªa que pagar. El pr¨®logo del real decreto intenta explicarlo: ¡°Las desigualdades que est¨¢ provocando la existencia de una diferente nomenclatura para el mismo acto de dispensaci¨®n [un paciente puede ir a una farmacia con una receta de un m¨¦dico del ambulatorio o con un papel del hospital] unido al proceso acelerado de cierre de la implantaci¨®n de la receta electr¨®nica en el Sistema Nacional de Salud, exigen una clarificaci¨®n inmediata que garantice la aplicaci¨®n homog¨¦nea de estas medidas de dispensaci¨®n¡±, afirma.

La respuesta oficial no convence a la oposici¨®n. Si se implantara el copago, la situaci¨®n podr¨ªa ser tremenda. Alfonso Jim¨¦nez pone algunos ejemplos: A los ¡°ni?os de talla corta por d¨¦ficit de hormona del crecimiento es necesario administrarles esta hormona (somatotropina) durante unos 10 a?os. El coste anual medio de este tratamiento es de 15.200 euros (precio venta del laboratorio). La familia de este paciente (habitualmente trabajadores en activo) tendr¨ªa que abonar el 40, 50 o 60% de este coste (unos 7.500 euros al a?o) ya que los topes de la aportaci¨®n solo existen para los pensionistas¡±.

M¨¢s casos: los pacientes con hepatitis C. ¡°Los medicamentos m¨¢s recientes como el boceprevir y el telaprevir permiten alcanzar una tasa de curaci¨®n del 50 al 75% de los infectados, seg¨²n hayan sido tratados o no con la terapia previa, y tienen un coste del tratamiento que oscila entre 21.000 y 42.000 euros, seg¨²n sea la duraci¨®n del mismo (de 24 a 48 semanas). La aportaci¨®n que, el paciente, tendr¨ªa que realizar en este caso, ser¨ªa de entre 10.000 y 20.000 euros si fuera un trabajador en activo. Si fuera un pensionista, pagar¨ªa el 10% (de 2.000 a 4.000 euros pero, en este caso, con topes de 8, 18 o 60 euros al mes en funci¨®n de su renta)¡±.

Sanidad afirma que solo se est¨¢ unificando la receta

Hay m¨¢s: pacientes con artritis reumatoide, psoriais o enfermedad de Crohn. ¡°En estos casos, los medicamentos m¨¢s utilizados son los llamados anti- tnf, como es el adalimumab cuyo precio es de 1.127 euros por cada envase de dos jeringas. El tratamiento es, por lo menos, de seis envases, lo que supone un coste de 6.762 euros. Los porcentajes a pagar por el paciente ser¨ªan los mismos que en el caso anterior¡±.

Por ¨²ltimo (sin agotar las posibilidades): pacientes con esclerosis m¨²ltiple remitente recidivante. ¡°Hay varios medicamentos que se dispensan desde los hospitales a estos pacientes, para reducir la frecuencia de los brotes o la progresi¨®n de la enfermedad, como el interfer¨®n beta- 1a y el 1 b, el natalizaumab, el acetato de glatiramero, o el fingolimob. El coste medio anual de estos tratamientos supera los 14.000 euros, y los porcentajes a pagar por estos pacientes ser¨ªan los mismos que en los casos anteriores¡±, dice Jim¨¦nez.

La conclusi¨®n, si se cumpliera esta situaci¨®n, es que muchos no podr¨ªan pagarlo. Sanidad insiste en que no es as¨ª. A ¨²ltima hora se vio obligada a sacar una nota al respecto. Pero sin ¨¦xito. En ella dice que "se trata de una medida dirigida a los medicamentos y productos sanitarios que actualmente se dispensan en oficina de farmacia, adem¨¢s de en farmacia hospitalaria, y que estaban sujetos a aportaci¨®n del usuario. Estos podr¨¢n tenerla tambi¨¦n en el caso de que se prescriban para dispensaci¨®n hospitalaria ambulatoria".

El PSOE cree que, al menos formalmente, la puerta queda abierta. Para Mart¨ªnez Olmos "o no saben lo que han hecho, o es algo mucho peor". Lo que est¨¢ claro es que si el objetivo no era abrir la puerta al copago y tranquilizar al respecto, se pod¨ªa haber aclarado y se habr¨ªan evitado sustos para muchos.