La clase media alemana est¨¢ en retroceso

La clase media surgida el siglo pasado del ¡°milagro alem¨¢n¡± est¨¢ en abierto retroceso. Seg¨²n un estudio del Instituto Alem¨¢n de Investigaci¨®n Econ¨®mica (DIW) y la Universidad de Bremen, la situaci¨®n econ¨®mica de los ¨²ltimos tres a?os solo ha beneficiado a la ¨¦lite econ¨®mica alemana. Las clases populares, en cambio, cada vez lo tienen m¨¢s dif¨ªcil para mejorar sus los ingresos y su nivel de vida. El estudio encargado por la Fundaci¨®n Bertelsmann revela que entre 1997 y 2012 ha disminuido el peso de las clases que conforman la gran masa social media: si hace 15 a?os inclu¨ªan al 65% de los alemanes, hoy solo representa el 58% de la poblaci¨®n. En un pa¨ªs con 82 millones de habitantes, la clase media suma ahora 47,3 millones de miembros, cinco millones y medio menos que en 1997. La investigaci¨®n del DIW confirma as¨ª el alarmante primer borrador del informe oficial sobre pobreza y riqueza del Ministerio de Asuntos Sociales, cuya segunda versi¨®n fue maquillada por el Gobierno de Angela Merkel. Lo expurgaron de expresiones como ¡°la riqueza en Alemania est¨¢ distribuida de forma muy desigual¡±.

En el DIW consideran preocupante la mengua de la clase media y se?alan a las pol¨ªticas fiscales. Las reformas aplicadas por los diversos Gobiernos alemanes desde 1997 -el del democristiano Helmut Kohl (CDU) hasta 1998; la coalici¨®n entre los socialdem¨®cratas (SPD) y Los Verdes hasta 2005; la gran coalici¨®n entre CDU y SPD bajo Angela Merkel (CDU) hasta 2009 y el actual centro-derecha de Merkel- han beneficiado a los que m¨¢s ganan. En cambio, las clases medias no han visto reducida su carga fiscal en este tiempo, ni siquiera durante la bonanza de 2010 y 2011. Adem¨¢s, los economistas del DIW destacan el aumento de los contratos precarios y la profusi¨®n de empleos mal retribuidos para trabajadores sin protecci¨®n sindical.

El estudio del DIW considera que pertenecen a la clase media aquellas personas que viven en hogares con ingresos de entre el 70% y el 150% de la media de ingresos nacional. De este grupo, los menos pudientes (70-110% de los ingresos medios) son los m¨¢s afectados por el retroceso. En cambio, ha aumentado en 4 millones el n¨²mero de personas que viven en hogares con menos del 70% del dinero disponible por la media. Lo m¨¢s s¨®lido es el porcentaje de los muy ricos, que no se mueve. La tasa de los que disfrutan de alrededor del 200% de la media de ingresos ha aumentado ligeramente. La conclusi¨®n del DIW: ¡°El ascenso de las clases bajas a las medias cada vez es m¨¢s complicado¡±. Para los del tramo medio-alto, la probabilidad de ascender socialmente ha aumentado. Pero en su conjunto, las clases medias tienen m¨¢s probabilidades de descender que de ascender socialmente: la permeabilidad social, explica el informe, es considerablemente menor hacia arriba que hacia abajo.

As¨ª, el 70% de los que bajaron del tramo de ingresos medios al bajo no logran recuperarse tres a?os despu¨¦s de la ca¨ªda. En 2000, la tasa era todav¨ªa del 67%. En cambio, el riesgo de ver reducidos los ingresos es menor entre las clases altas: en 2000, el 66% de los reci¨¦n llegados a los tramos m¨¢s altos de ingresos segu¨ªan en ¨¦l despu¨¦s de tres a?os. En 2010, ese porcentaje subi¨® al 74%.

Seg¨²n recoge la Fundaci¨®n Bertelsmann, este riesgo de descenso social ¡°se refleja en la conciencia de las personas¡±. En la clase media cunde la inquietud por los sueldos y por la p¨¦rdida del estatus social. El 25% de sus miembros siente ¡°grandes preocupaciones materiales¡±. En 2000, el porcentaje de personas con este tipo de preocupaciones rondaba el 15% en la en otros tiempos pr¨®spera clase media alemana.

El Instituto de Econom¨ªa de Colonia IW, conocido por sus planteamientos liberales, critica el actual informe aduciendo que, si bien es cierto que la clase media est¨¢ retrocediendo desde mediados de los 90, cabe recordar que antes hab¨ªa aumentado. De modo que la salud de las clases medias equivale hoy a la que ten¨ªan en tiempos de la Unificaci¨®n de las dos Alemanias en 1990. No consta si este argumento consuela a alguien de ese 25% gravemente preocupado por su futuro social.