B¨¦lgica: La suerte se concentra en fin de a?o

La Navidad arranca para los belgas con la llegada de San Nicol¨¢s, que alimenta las ilusiones de los ni?os, y se anima con los m¨²ltiples mercadillos navide?os que recorren el pa¨ªs. Pero ning¨²n belga asociar¨ªa estas fiestas a los juegos de azar. El pa¨ªs no cuenta con ninguna loter¨ªa propiamente de Navidad. Es m¨¢s bien la cercan¨ªa del fin del a?o la que propicia que se organicen juegos especiales.

Este a?o, el calendario ha hecho coincidir la Nochebuena con un lunes, d¨ªa habitual de loter¨ªas en B¨¦lgica. As¨ª que la empresa gestora (Loter¨ªa Nacional, controlada por el Estado) ha preparado lo que denomina ¡°una superloto¡± de tres millones de euros para ese d¨ªa y otra de cuatro millones para el 31 de diciembre. Si nadie gana en el primer juego, el bote se acumula para el segundo, seg¨²n explica un portavoz de la empresa.

No solo es la loter¨ªa; hay juegos de rascar, otros que ofrecen un sueldo de 3.000 euros al mes para toda la vida

Para participar, el jugador gasta entre uno y 14 euros, en funci¨®n del n¨²mero de casillas en las que quiera probar suerte. Tambi¨¦n hay combinaciones m¨¢s complejas por un poco m¨¢s de dinero. Nada que ver con el sencillo acto de comprar uno o varios d¨¦cimos de la Loter¨ªa Nacional espa?ola y esperar a que salgan las bolas del bombo el d¨ªa 22 de diciembre.

Aunque no tenga el fervor que en Espa?a, los belgas son m¨¢s dados a probar suerte en la ¨²ltima parte del a?o, que concentra entre el 10% y el 15% de las ventas. Pero no solo es la loter¨ªa. Hay juegos de rascar, otros que ofrecen un sueldo de 3.000 euros al mes para toda la vida¡­ De entre todos ellos, el m¨¢s popular es la superloto de final de a?o. El a?o pasado participaron 1,5 millones de personas, explica el portavoz, lo que representa un 13% de la poblaci¨®n belga.

Ning¨²n ni?o se cuenta entre estas cifras. La legislaci¨®n de este pa¨ªs ¡°protege a los menores de s¨ª mismos¡± e impide a quienes no han cumplido los 18 a?os sumarse a estos juegos. Una prueba m¨¢s de que, lejos de cualquier tradici¨®n navide?a, para los belgas se trata de un puro juego de azar que simplemente coincide con los ¨²ltimos d¨ªas del a?o.