El Congreso convierte en tr¨¢mite inane el ¡®examen¡¯ al nuevo presidente del CSN

En una sesi¨®n de guante blanco, casi como entre amigos, el Congreso ha avalado que Fernando Mart¨ª Scharfhausen pase de ser secretario de Estado de Energ¨ªa a presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), un organismo independiente del Gobierno. Solo Izquierda Plural se opuso a su nombramiento. Los diputados tambi¨¦n han acogido sin cuestiones espinosas y por unanimidad la designaci¨®n de la socialista Cristina Narbona, declarada antinuclear, como consejera del organismo. El CSN depende del Congreso, su presidente tiene rango de ministro y seis a?os de mandato, pero los nombramientos los cocinan los partidos a puerta cerrada. No es la primera vez que los ex¨¢menes del Congreso son un tr¨¢mite vac¨ªo. En 2008, por ejemplo, los partidos cubrieron de elogios a los candidatos que ellos mismos hab¨ªan elegido para el Poder Judicial.

Mart¨ª lleg¨® a la Comisi¨®n de Industria y ley¨® un breve texto (de menos de cinco minutos) sobre la importancia del CSN y su relaci¨®n con otros organismo internacionales como el OIEA porque ¡°en el sector nuclear de poco valen las regulaciones nacionales¡±. Al poco de iniciar la lectura, Mart¨ª ya estaba enumerando las gu¨ªas que seguir¨ªa su trabajo ¡°con la ayuda de Dios¡±. As¨ª daba por concluido su examen en el que deb¨ªa demostrar su idoneidad para el cargo y que no hay conflicto de intereses.

Entre los diputados, solo Ches¨²s Yuste (Izquierda Plural) critic¨® su nombramiento al considerar ¡°reprobable¡± su actuaci¨®n al frente de la secretar¨ªa de Estado de Energ¨ªa, donde ha promovido, entre otras cosas, una moratoria a las renovables.

Mart¨ª anuncia que cumplir¨¢ el cargo "con la ayuda de Dios"

Pese a que el paso por el Congreso es una especie de examen, los diputados no han formulado apenas preguntas. Ni sobre Garo?a, sus planes de futuro o su independencia del Gobierno. Por turnos han ido alabando al candidato mediante reflexiones generales. ¡°Tiene un amplio curr¨ªculo donde se pone de manifiesto que a lo largo de su vida ha estado ligado a la energ¨ªa¡±, declar¨® el portavoz socialista, Jos¨¦ Segura. ¡°Tiene usted un talante dialogante¡±, a?adi¨® Segura, cuyo partido ha sido muy cr¨ªtico con la pol¨ªtica energ¨¦tica del Gobierno. Su ¨²nico reproche ha ido dirigido al equipo saliente, al se?alar que ¡°la transparencia del CSN es notoriamente mejorable¡± y le pidi¨® a Mart¨ª independencia del Gobierno.

El portavoz popular, Mario Flores, tampoco ha querido preguntar a Mart¨ª por sus proyectos ni por su salto del Gobierno a un regulador: ¡°Tiene experiencia, m¨¦ritos, capacidades y aptitudes m¨¢s que suficientes¡±. Jordi Jan¨¦, de CiU, tambi¨¦n ha apoyado el nombramiento tras pedirle atenci¨®n a los entornos de las centrales nucleares.

En el turno de r¨¦plica, Mart¨ª ha agradecido los elogios y a Yuste, el ¨²nico cr¨ªtico, le ha replicado con un sorprendente: ¡°No puedo entrar en el debate¡±. S¨ª ha a?adido que ¡°la seguridad es el ¨²nico objetivo¡± y que ¡°la transparencia va a ser siempre un norte y un reto¡±.

Diputados critican en privado el formato de los nombramientos

En poco m¨¢s de media hora, el Congreso daba as¨ª luz verde al nombramiento de Mart¨ª, que previsiblemente certificar¨¢ ma?ana el Consejo de Ministros. Tendr¨¢ rango, sueldo y tratamiento de ministro y un mandato de seis a?os. Mart¨ª no acept¨® preguntas de la prensa a la salida.

Despu¨¦s lleg¨® el turno de Narbona, que -sin leer- s¨ª hizo un repaso a su trayectoria para justificar por qu¨¦, en su opini¨®n, era apta para el cargo de consejera, con rango de secretaria de Estado: ¡°Mi nombramiento est¨¢ justificado por mi larga trayectoria relacionada con el medio ambiente. Desde 1993 hasta ahora he mantenido una tarea relativa a la protecci¨®n ambiental de este pa¨ªs¡±.

En el turno de los portavoces parlamentarios sigui¨® la t¨®nica amable. As¨ª, se ha dado el caso de ver a un diputado popular alabando la trayectoria de Narbona: ¡°Es una candidata adecuada para ser miembro del CSN. Tiene una visi¨®n privilegiada del panorama internacional y un mix profesional s¨®lido¡±. Solo hizo una alusi¨®n de pasada a su postura antinuclear y le pidi¨® que tenga en cuenta el d¨¦ficit energ¨¦tico de Espa?a.

El presidente tiene rango de ministro y un mandato de seis a?os

En la r¨¦plica, Narbona defendi¨® que su condici¨®n de antinuclear no le invalida para el CSN: ¡°No creo que mi condici¨®n de pasado cr¨ªtico con la energ¨ªa nuclear sea negativo sino todo lo contrario. Si se trata de ser estricto con las empresas yo ser¨¦ extraordinariamente estricta¡±.

Tras esa sesi¨®n de guante blanco, quedaba renovado parcialmente el CSN. Pese a los parabienes, hab¨ªa diputados que no estaban del todo satisfechos de lo ocurrido. ¡°Ha sido un parip¨¦, tenemos que cambiar este formato para que los diputados estemos arriba y los comparecientes abajo y se les pueda hacer preguntas sobre la marcha para que sea un ¨®rgano de control verdadero¡±, opinaba un diputado con la condici¨®n del anonimato. Otros se resignaban a que es algo inevitable cuando los nombramientos llegan a la C¨¢mara pactados de antemano entre PSOE y PP.

No es la primera vez que el Congreso se pone de perfil en temas nucleares, aunque el CSN no depende del Gobierno y s¨ª del Parlamento. Tras el accidente de Fukushima, en marzo de 2011, la presidente del CSN, Carmen Mart¨ªnez Ten, pidi¨® comparecer en la C¨¢mara y nunca obtuvo respuesta. Su primera comparecencia en m¨¢s de dos a?os se produjo hace menos de un mes.

Ahora falta por dar mandato a Rosario Velasco (propuesta por el PSOE) y Fernando Castell¨® (del PP), que est¨¢n ya como consejeros pero que entraron sustituyendo a dos que cesaron. Solo queda con mandato Antoni Gurgu¨ª, propuesto por CiU.

El CSN emite informes vinculantes sobre la seguridad de las nucleares y tiene sobre la mesa el cierre de la nuclear de Garo?a. Hasta ahora, y por unanimidad, se ha mostrado inflexible sobre los plazos que necesita para estudiar la documentaci¨®n de una eventual pr¨®rroga de vida de Garo?a. En 2009, los cinco consejeros votaron a favor de una pr¨®rroga de Garo?a con condiciones hasta 2019. Y lo hicieron en contra del criterio del Ejecutivo socialista.