¡°La fotograf¨ªa ya no tiene sentimiento¡±

No hacen falta m¨¢s de cinco minutos para darse cuenta de que Juana Biarn¨¦s es una leyenda viviente del fotoperiodismo. Aunque su nombre no sea conocido por el gran p¨²blico, s¨ª lo es y lo fue entre la jet set (desde el conde de Barcelona a Raphael o Sara Montiel), a la que fotografi¨® durante sus a?os en el diario Pueblo, en Abc o como freelance.Biarn¨¦s se alz¨® como la primera mujer fotoperiodista de Espa?a a ra¨ªz de dos grandes eventos de color muy diferente: las inundaciones del Vall¨¨s de 1962 (la mayor tragedia natural de Espa?a, que se sald¨® con cerca de un millar de muertos) y un intr¨¦pido reportaje sobre los Beatles.

En los a?os sesenta, ser mujer y fot¨®grafa no eran factores que jugaran a su favor, y menos a¨²n si una se dedicaba a la fotograf¨ªa deportiva, recuerda mientras le da vueltas a su menta poleo. De la mano de su padre, aprendi¨® el oficio, ayud¨¢ndole a cubrir partidos de f¨²tbol. Biarn¨¦s se enfrent¨® a ¨¢rbitros y al p¨²blico que la quer¨ªan echar del campo y la enviaban a ¡°fregar platos¡±. ¡°Me cost¨® hacer que me respetaran como profesional. Pensaban que era una trepa¡±.

Su carrera se impuls¨® por desastres y cuentos de hadas. Sus fotograf¨ªas sobre las inundaciones de su ciudad natal, Terrassa, de hace medio siglo fueron las primeras en dar la vuelta a Espa?a. Esta tragedia la marc¨® y la curti¨® para emprender una senda profesional hasta entonces reservada a los hombres. Su tenacidad la llev¨® con 24 a?os a Madrid, como colaboradora del diario Pueblo. Le toc¨® cubrir la visita de los Beatles a la capital espa?ola, pero unas simples fotograf¨ªas de una rueda de prensa no le satisfac¨ªan; decidi¨® colarse en el avi¨®n que los llev¨® a Barcelona y los sigui¨® hasta el hotel. ¡°El no ya lo tienes, ahora hay que ir a por el s¨ª¡±, recuerda Biarn¨¦s que se dec¨ªa a s¨ª misma. Armada de valor y una c¨¢mara, llam¨® a la puerta de la habitaci¨®n. Pas¨® tres horas con el grupo. ¡°Hablamos de flamenco y les ense?¨¦ qu¨¦ era el pa amb tom¨¤quet¡±, explica con una vitalidad envidiable. El reportaje le vali¨® un contrato en el diario.

La reportera se col¨® en el
hotel de los Beatles y pas¨®
tres horas con el grupo

Durante 22 a?os, Biarn¨¦s altern¨® la fotograf¨ªa de famosos (fue retratista oficial del cantante Raphael), con rodajes en Hollywood y reportajes de actualidad. Hasta que su historia de amor con la prensa se quebr¨® repentinamente. Un diario le rechaz¨® unas fotos para un reportaje sobre una terapia del c¨¢ncer. ¡°El director me ense?¨® unas im¨¢genes de Lola Flores y su familia vestidos de Reyes Magos y me dijo: ¡®?Esto es lo que vende!¡±. La fot¨®grafa no quiso participar de la frivolidad y cambi¨® los objetivos por los fogones. Mont¨® un peque?o restaurante en Ibiza, donde recib¨ªa a personalidades que hab¨ªa conocido durante su carrera. Uno de sus clientes m¨¢s fieles era el conde de Barcelona, Juan de Borb¨®n.

¡°Ahora cualquiera puede ser fot¨®grafo. Hemos ganado en rapidez, pero la fotograf¨ªa ya no tiene sentimiento¡±, lanza mientras lamenta que en estos tiempos se premie la imagen ¡°de impacto¡±, como la del cad¨¢ver de Sadam Husein. A sus 77 a?os, Biarn¨¦s vive con sorpresa e ilusi¨®n el redescubrimiento de su obra, gracias b¨¢sicamente a la recuperaci¨®n de la memoria gr¨¢fica de las inundaciones de 1962 que prepara y a una muestra sobre fotograf¨ªa que acoge ahora la Fundaci¨®n Telef¨®nica de Madrid. El ¨ªmpetu y el esp¨ªritu emprendedor de la antigua fotoperiodista reviven. ¡°En todo lo que hago no admito el fracaso. Cuando me pongo, lo hago a fondo¡±, zanja esta pionera.