La resistencia a la adopci¨®n internacional gana fuerza en Rusia

Con el nuevo a?o ha entrado en vigor en Rusia la ley antiadopciones, como la llaman sus oponentes, o ley Dima Y¨¢kovlev, como la definen sus impulsores en recuerdo del chico ruso que muri¨® despu¨¦s de que fuera dejado olvidado por sus padres adoptivos estadounidenses en un autom¨®vil a pleno sol. Oficialmente, la ley se titula Sobre las medidas contra personas comprometidas en las violaciones de los derechos y libertades de ciudadanos de la Federaci¨®n Rusa y es una respuesta a la norteamericana Acta Magnitiski, que castiga a funcionarios rusos relacionados con la violaci¨®n de derechos humanos y que fue promulgada recientemente en Washington.

El documento est¨¢ especialmente dirigido contra EE UU, al prohibir que ciudadanos de ese pa¨ªs adopten ni?os rusos. Pero no limita las posibilidades por parte de otros extranjeros, incluidos los ciudadanos de Espa?a, donde los adoptados, aunque adquieren la nacionalidad local, no pierden la de su Estado de origen. No obstante, aunque los espa?oles podr¨¢n seguir adoptando menores en Rusia, la ley aprobada ha permitido levantar cabeza a todos aquellos que est¨¢n en contra de las adopciones por parte de cualquier extranjero.

Lo cierto es que el n¨²mero de adopciones internacionales se ha reducido a la mitad desde 2004. Ha bajado de 45.299 a 23.597 en 2011, seg¨²n las estimaciones del especialista de la Universidad de Newcastle Peter Selman para los 23 principales pa¨ªses de destino de los ni?os. En Espa?a, uno los primeros, la cifra ha bajado de 5.500 a 2.560.

Buena parte de los especialistas aseguran que esa disminuci¨®n se debe al aumento sostenido de los mecanismos judiciales y burocr¨¢ticos para evitar las malas pr¨¢cticas, de apoyos p¨²blicos a los m¨¢s desfavorecidos en los pa¨ªses de origen y a la extensi¨®n de la idea, contenida en la Convenci¨®n de La Haya sobre Protecci¨®n de los Ni?os y Cooperaci¨®n en Adopci¨®n Internacional, de que el acogimiento por familias extranjeras solo debe aprobarse cuando no ¡°haya sido posible encontrar en su propio pa¨ªs una forma de cuidado alternativo de car¨¢cter familiar y permanente¡±, explica por correo Laura Mart¨ªnez-Mora, asesora legal de la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado.

El n¨²mero de ni?os extranjeros acogidos en todo el mundo es la mitad que en 2004

Un alto porcentaje del descenso num¨¦rico producido en las adopciones internacionales se debe a las cifras de Rusia y China: en 2004, la mitad de las 45.000 adopciones internacionales de todo el mundo vinieron de esos pa¨ªses; en 2011, fueron 7.700 de las 23.500 que hubo.

En China, aparte de las mejoras sociales y econ¨®micas, se han endurecido las condiciones a las familias extranjeras: no pueden optar mayores de 50 a?os, homosexuales ni familias monoparentales. Unas regulaciones que no son ajenas al intento de mejorar la imagen negativa que supone para la segunda potencia econ¨®mica del mundo no ser capaz de hacerse cargo de sus ni?os abandonados. Especialmente, cuando m¨¢s de 81.000 han sido adoptados desde 1991 por su rival y primera potencia econ¨®mica del mundo, EE UU, informa Jose Reinoso.

En Rusia tambi¨¦n hay influyentes fuerzas que consideran que permitir que extranjeros adopten a rusos es una humillaci¨®n para un pa¨ªs que se considera desarrollado y una potencia. Est¨¢n tambi¨¦n los que opinan que las adopciones son simplemente un lucrativo negocio, una especie de compra por parte de los interesados, y que se escandalizan del que el Estado lo permita.

Piensan as¨ª los comunistas ¡ªque desde un principio se han opuesto a las adopciones por parte de ciudadanos de otros pa¨ªses¡ª y los nacionalistas, tanto del partido de Vlad¨ªmir Zhirinovski como del izquierdista y prohibido Nacional-Bolchevique, liderado por el escritor Eduard Lim¨®nov. Pero tambi¨¦n comparten esta opini¨®n muchas personalidades cercanas al Kremlin ¡ªno en vano en la C¨¢mara de Diputados rusa hubo solo siete rebeldes que votaron en contra de la ley y en el Senado fue aprobada por unanimidad¡ª, entre las que destaca nada menos que el Defensor del Menor, P¨¢vel Ast¨¢jov.

De ah¨ª que no est¨¢ excluido que estas fuerzas logren hacer aprobar una nueva ley que proh¨ªba todas las adopciones por parte de extranjeros. En cualquier caso, incluso si ello no sucede, adoptar se har¨¢ probablemente m¨¢s dif¨ªcil, porque los responsables de los menores querr¨¢n curarse en salud. Sobre todo despu¨¦s de que las autoridades, una vez que el presidente Vlad¨ªmir Putin firmara la ley, organizaron una investigaci¨®n de las circunstancias en que fue adoptado Dima Y¨¢kovlev y encontraron irregularidades que pueden llevar a los responsables al banquillo de los acusados.

Sin embargo, tambi¨¦n hay en Rusia numerosas y airadas protestas a este tipo de ideas. El Consejo de Derechos Humanos, adjunto al presidente, se pronunci¨® en contra la nueva ley sobre adopciones, que ha sido rechazada tambi¨¦n por intelectuales, artistas y otras personalidades.

El peri¨®dico N¨®vaya Gazeta reuni¨® m¨¢s de 100.000 firmas contra la prohibici¨®n de adopciones por parte de estadounidenses, y ahora el comit¨¦ de legislaci¨®n constitucional de la Duma Estatal se ver¨¢ obligado a discutir el problema. El domingo 13, la oposici¨®n se prepara para realizar la Marcha contra los canallas, en la que exigir¨¢ derogar la pol¨¦mica ley y disolver la Duma.