¡°Rec¨¦ para que no muriera; quer¨ªa verla derrumbarse y confesar¡±
El fallecimiento de sor Mar¨ªa G¨®mez Valbuena, imputada por la sustracci¨®n de tres beb¨¦s, aboca dos causas al archivo salvo que aparezcan nuevos implicados Purificaci¨®n Beteg¨®n: "Solo espero que Dios la perdone, porque yo no la voy a perdonar nunca"
Mar¨ªa Luisa Torres y Purificaci¨®n Beteg¨®n, las dos madres que lograron la imputaci¨®n de la monja Mar¨ªa G¨®mez Valbuena por el robo de sus hijos, son creyentes. ¡°He estado rezando para que no se muriera. Yo, mi madre y mi hija. Rez¨¢bamos para que sor Mar¨ªa no muriera porque quer¨ªamos verla en un juicio. Yo ten¨ªa la esperanza de que al mirarme a la cara en un tribunal se derrumbara y confesara todo¡±, explicaba a EL PA?S Mar¨ªa Luisa, que en julio de 2011, 29 a?os despu¨¦s del parto, recuper¨® a su hija Pilar, el beb¨¦ que la religiosa le arrebat¨®, seg¨²n su denuncia, bajo amenaza de quitarle tambi¨¦n a su otra hija y denunciarla por adulterio. ¡°Yo solo espero que Dios la perdone, porque yo nunca la perdonar¨¦¡±, declaraba Purificaci¨®n Beteg¨®n, que la acusa de robarle a sus gemelas, nacidas un d¨ªa imposible de olvidar: 23 de febrero de 1981.
?Sor Mar¨ªa G¨®mez Valbuena falleci¨® el martes, a los 88 a?os, sin haber sido juzgada por el robo de la hija de Mar¨ªa Luisa y las gemelas de Purificaci¨®n. Fue enterrada el mi¨¦rcoles en la intimidad. Su abogado, Jos¨¦ Mar¨ªa Calero, letrado de los padres de Marta del Castillo, no hab¨ªa notificado ayer la defunci¨®n de su cliente a los dos juzgados de Madrid en los que est¨¢ imputada. Seg¨²n declar¨® a este diario, planeaba hacerlo hoy o el lunes. El pasado viernes, cuando la monja estaba llamada a declarar como imputada por el robo de los beb¨¦s de Purificaci¨®n, Calero entreg¨® en el juzgado un informe m¨¦dico excusando la ausencia de su cliente, que padec¨ªa insuficiencia cardiorrespiratoria. En cualquier caso, su intenci¨®n era no responder a las preguntas del juez como ya hab¨ªa hecho el pasado 12 de abril, cuando fue citada por el presunto robo de la hija de Mar¨ªa Luisa. Sor Mar¨ªa no habl¨® aquel d¨ªa en los juzgados, pero esa misma tarde envi¨® un mensaje a los medios de comunicaci¨®n asegurando: ¡°Me repugna en lo m¨¢s profundo de mi ser la separaci¨®n de un reci¨¦n nacido de su madre biol¨®gica¡±.
La muerte de sor Mar¨ªa aboca ambas causas al archivo, seg¨²n apuntan varias fuentes jur¨ªdicas, salvo que aparezcan nuevos imputados. Alipio Barbero, el abogado de Purificaci¨®n, asegura que los habr¨¢. El juez que lleva el caso, Esteban Vega, ha encargado a la polic¨ªa judicial que localice a los m¨¦dicos y enfermeras (ocho personas en total) que aparecen en la documentaci¨®n que Purificaci¨®n ha aportado al juzgado. ¡°Creo que al menos tres de esas personas pueden terminar imputadas¡±, asegura el letrado.
¡°Sor Mar¨ªa se ha llevado el secreto a la tumba, pero ella no pudo hacer todo esto sola¡±, opina Purificaci¨®n. ¡°Yo di a luz el 23-F, es una fecha dif¨ªcil de olvidar. Me gustar¨ªa hacer un llamamiento para que el camillero, el personal de la cl¨ªnica, qui¨¦n sea, acuda al juzgado y cuente lo que sabe¡±.
Aquella noche tan larga, Purificaci¨®n ten¨ªa 25 a?os y un hijo de dos. Era madre soltera. ¡°Sor Mar¨ªa me dijo que era mejor que diera a mis gemelas en adopci¨®n. Que yo era muy joven y que ellas estar¨ªan mejor con una familia. Yo le respond¨ª que no ten¨ªa ni idea de mi vida y ning¨²n derecho a decirme aquello. A los dos d¨ªas, me comunicaron que una de mis peque?as hab¨ªa muerto y despu¨¦s, la otra. Que se hab¨ªa estropeado la incubadora. Baj¨¦ corriendo a verlas y segu¨ªan all¨ª. Entonces una enfermera me dijo que estaban muertas cerebralmente, ?pero se mov¨ªan! Y entonces me llam¨® sor Mar¨ªa a su despacho para preguntarme c¨®mo quer¨ªa llamar a las ni?as. Yo le dije que qu¨¦ locura era aquella de decirme que estaban muertas y me contest¨®: ¡®No te preocupes. Ha sido un error¡¯. Le dije que mis hijas se llamaban Sherezade y Desir¨¦. ¡®Esos no son nombres cristianos¡¯, me contest¨®. Cuando volv¨ª a pasar por la incubadora, mis hijas ya no estaban. Insist¨ªan en que hab¨ªan muerto. Tard¨¦ 30 a?os en conseguir que me dieran mi historia cl¨ªnica¡±. Esa documentaci¨®n result¨® clave para reabrir su caso, que previamente hab¨ªa archivado la fiscal¨ªa. En el margen de su historia cl¨ªnica se lee: ¡®Avisar a sor Mar¨ªa¡¯. Como apellidos del padre y la madre de sus gemelas se lee solo un nombre: sor Mar¨ªa.
La frustraci¨®n entre los afectados por robo de beb¨¦s ante la muerte de la monja es tan grande como las esperanzas que ten¨ªan depositadas en estos dos casos, los m¨¢s avanzados en los tribunales entre casi 2.000 denuncias. En los juzgados de plaza de Castilla de Madrid hay otros dos expedientes en los que aparece el nombre de sor Mar¨ªa, aunque en uno de ellos, la madre afectada, Felisa Tomico, no puede asegurar que se trate de la misma religiosa que falleci¨® el martes en Madrid llev¨¢ndose a la tumba cuatro d¨¦cadas de secretos. ¡°Vamos a seguir peleando hasta el final porque sor Mar¨ªa era solo una pieza del entramado¡±, promete Maricruz Rodrigo, presidenta de la asociaci¨®n SOS Beb¨¦s robados en Madrid. El diputado de IU Gaspar Llamazares envi¨® ayer una petici¨®n al ministro de Justicia, al fiscal general del Estado y al presidente del Consejo del Poder Judicial para que se incauten los documentos personales de sor Mar¨ªa ¡°antes de que se destruyan o desaparezcan¡±.
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