Las familias prescinden de ellas

Sarlesh, una india de 35 a?os, sali¨® un d¨ªa corriendo de su casa por un fuerte dolor de pelvis. Despu¨¦s de caminar varios kil¨®metros lleg¨® a la cl¨ªnica m¨¢s cercana para someterse a una interrupci¨®n del embarazo. Cansada, d¨¦bil y cubierta en l¨¢grimas le dijo al m¨¦dico que no ten¨ªa la fuerza de concebir otro hijo, a menos que fuera un hombre. Era su d¨¦cimo embarazo. Ten¨ªa ya ocho hijas y un var¨®n. La mujer cont¨® con resignaci¨®n que lo mejor para su familia era tener un ni?o. ¡°Ser¨ªa tan feliz si pudiera tener una pareja de ni?os, algo diferente a tanta mujer¡±, relat¨®.

En India hay miles de mujeres que eligen no tener una ni?a. Una preferencia que va m¨¢s all¨¢ del parto. Una vez nacidas, se ven privadas de cuidados, alimentos o asistencia sanitaria que sus familias destinan a sus hermanos. Todo juega en su contra. Muchas no llegan a su quinto cumplea?os. Un informe de la ONG Plan Internacional en 59 pa¨ªses ha alertado esta semana de que la probreza aumenta cinco veces m¨¢s la mortalidad infantil femenina (0-12 meses) que la de los ni?os: por cada punto del PIB que cae en un pa¨ªs mueren 7,4 ni?as por cada 1.000 nacimientos, frente a 1,5 varones. El informe asegura, adem¨¢s, que las decisiones de la familia son un factor decisivo en ello.

En India, solo hay datos de la mortalidad de ni?as hasta los cinco a?os. Y la diferencia tambi¨¦n es mayor: es tres puntos m¨¢s alta que la de ni?os en ese pa¨ªs, seg¨²n cifras oficiales. Adem¨¢s, mientras que por cada 1.000 nacimientos de varones mueren 46, por cada 1.000 nacimientos de mujeres mueren 49. En algunos Estados m¨¢s desarrollados, como Kerala, esta diferencia es casi imperceptible, pero en Estados como Uttar Pradesh, uno de los m¨¢s pobres, la diferencia sube a cinco puntos (por cada 1.000 nacimientos, mueren 58 ni?os y 63 ni?as).

En India, las hijas no deseadas se ven privadas de cuidados sanitarios

Sarlesh se cas¨® a los 18 a?os y enseguida tuvo su primera hija. Anil, su marido, y su familia, siempre la presionaron para seguir teniendo hijos hasta que tuviera un var¨®n. La joven dio a luz a todos sus beb¨¦s en casa porque no pod¨ªa desplazarse a un centro de salud. ¡°Los hospitales del Gobierno est¨¢n muy lejos de mi ciudad¡±, le coment¨® a su m¨¦dico.

Cuanta m¨¢s pobreza, mayor privilegio de los varones dentro de los hogares. ¡°Cuando en una familia los recursos son limitados, se prefiere proteger al hijo: es normal que en las casas coman primero el pap¨¢ y los hijos y despu¨¦s la madre y las hijas¡±, dice Vishwanathan, directora de campa?as de la rama india de Plan Internacional. ¡°En una sociedad tradicionalmente agr¨ªcola, la tierra y los bienes se heredan al hijo var¨®n. Las mujeres dejan la casa de sus padres cuando se casan y se van con la familia del esposo. Tambi¨¦n se cree que las hijas no ayudar¨¢n a mantener a sus padres cuando crezcan¡±, explica.

La preferencia de las familias por los ni?os comienza mucho antes de que estos nazcan. As¨ª, la pr¨¢ctica del aborto selectivo es una tendencia al alza: por cada 1.000 ni?os nacen solo 914 ni?as, seg¨²n el ¨²ltimo censo de 2011. En la mayor¨ªa de los casos, los padres sienten que deben de tener hijos, lo que no quiere decir que no amen a sus hijas o que quieran hacerles da?o de manera intencionada, sino simplemente de un mayor deseo de tener un var¨®n, impregnado de razones culturales y sociales.

Pero en esos contextos, en ocasiones, despu¨¦s de dar a luz a una ni?a, la madre deja de amamantarla precisamente por esa ansia de concebir un var¨®n cuanto antes, aseguran los expertos. Esta preferencia alimentaria podr¨ªa ser la causa de la desaparici¨®n de unas 15.000 ni?as en la India, seg¨²n un estudio de dos investigadores de las Universidades de Princeton y de Harvard (EE UU).

¡°Es normal que coman primero el padre y los hermanos varones¡±, explica un experto

La malnutrici¨®n es especialmente preocupante teniendo en cuenta que causa m¨¢s de un tercio de las muertes infantiles y que las ni?as tienen un 25% m¨¢s de probabilidades de sufrir malnutrici¨®n que los ni?os, seg¨²n la ONU.

¡°Los peligros se encuentran sobre todo en los primeros 28 d¨ªas despu¨¦s de nacer¡±, dice Sara Collantes, de Unicef. En su opini¨®n, la leche materna previene infecciones, y mejora las defensas de los peque?os en una etapa en la que son los m¨¢s vulnerables a enfermedades e infecciones¡±.

¡°India tiene una de las mayores diferencias de vacunaci¨®n seg¨²n el sexo¡±, explica Nicola Jones, investigadora del Overseas Development Institute (Reino Unido). ¡°Las ni?as son vacunadas un 13% menos porque la gente tiene que elegir entre vacunar a sus hijos o hijas y es m¨¢s probable que lo haga con los varones", dice. ¡°Aunque la vacunaci¨®n es gratis, a una familia le cuesta el transporte al hospital y tienen que tomar tiempo de su trabajo¡±, comenta.

Adem¨¢s, una vez que se enferman, los cuidados no parecen mejorar. ¡°Ellas tienen menos probabilidades de que sean llevadas al hospital o que reciban atenci¨®n m¨¦dica cuando la enfermedad est¨¢ m¨¢s desarrollada¡±, explica Alex George, encargado de los derechos de los ni?os en la ONG Action Aid en India. Un limitado acceso a los sistemas de salud y a la educaci¨®n, as¨ª como las condiciones insalubres en las que se desarrollan muchos partos tambi¨¦n influyen en una mayor mortalidad para ellas. ¡°Es necesario tambi¨¦n que las mujeres tengan m¨¢s educaci¨®n para saber cuidar a sus hijos y que no discriminen a sus hijas¡±, dice George.

¡°En muchos pa¨ªses en desarrollo no hay acceso a la planificaci¨®n familiar y esto repercute en las decisiones que se toman en relaci¨®n con las ni?as¡±, dice Sergio Aguado, de la ONG Save the Children. Pese al crecimiento econ¨®mico del pa¨ªs asi¨¢tico, la situaci¨®n no mejora para las mujeres y las ni?as. ¡°La diferencia en la mortalidad entre ni?os y ni?as solo es parte de un sistema que permite prescindir de un g¨¦nero porque la realidad social lo permite¡±, concluye Aguado.