¡°El teatro tiene que ser inc¨®modo¡±
Esta actriz, directora y ayudante es una de las almas del teatro La Abad¨ªa
¡°?Qui¨¦n es?¡±, pregunta intrigado el due?o del restaurante ante la sesi¨®n de fotos en la barra del local. ¡°Es actriz, directora de escena, ayudante de direcci¨®n, core¨®grafa, entrenadora de actores, baila... bueno, es una mujer de teatro¡±. Es tan variado y tan prolijo el trabajo de Carlota Ferrer que es dif¨ªcil de clasificar. De 36 a?os, esta mujer de rizada y abundante melena pelirroja es tambi¨¦n una de las almas del teatro La Abadia. Una de esas almas ocultas, o no tan ocultas, sin las que es dif¨ªcil que nada bueno llegue a puerto.
Viene agotada despu¨¦s de una extra?a sesi¨®n matinal ¡ª¡°un friki-trabajo¡± lo llama ella¡ª en la que ha tenido que sacar a relucir todas sus artes interpretativas para ponerse en la piel de una ingeniera de telecomunicaci¨®n con un supuesto proyecto en el ¨¢rea sanitaria en Lima (Per¨²). Todo delante de un grupo de directivos de una empresa que desconoc¨ªan el ¡°juego¡± o ¡°enga?o¡± al que le estaban sometiendo sus jefes. Ella ha salido m¨¢s que airosa, a pesar de los nervios que le atenazaban desde hace dos d¨ªas y que ha combatido a base de su experiencia como actriz. ¡°Era un papel en el que no ten¨ªa escapatoria¡±, recuerda ya divertida Ferrer, que ha elegido esta casa de comidas por cercan¨ªa a su casa y por la calidad de los platos y sus ajustados precios.
Est¨¢ ante su primera comida del d¨ªa ¡ªno desayuna nunca y esa ma?ana la ha pasado gracias a las Coca-colas¡ª y no parece especialmente hambrienta. ¡°No indago en m¨¢s cosas del teatro porque me da verg¨¹enza¡±, asegura para a continuaci¨®n embelesarse hablando de la danza, de esa explosi¨®n integral del lenguaje del cuerpo a trav¨¦s del baile. Nacida en El Escorial (Madrid) entr¨® a formarse en el teatro La Abad¨ªa que dirige Jos¨¦ Luis G¨®mez con 22 a?os y desde entonces entra y sale, entra y sale. ¡°Me gusta seguir as¨ª porque la realidad es que estoy con frecuencia dentro¡±.
Esta actriz, directora y ayudante es una de las almas del teatro La Abad¨ªa
Solo en las tres ¨²ltimas temporadas, el nombre de Carlota Ferrer aparece como ayudante de direcci¨®n en algunas de las m¨¢s impactantes obras que se han presentado en La Abad¨ªa. Desde Fin de partida, de Krystian Lupa, hasta Grooming de Jos¨¦ Luis G¨®mez, adem¨¢s de la coreograf¨ªa de Veraneantes, de Miguel del Arco, y la obra con la que debut¨® como directora La melancol¨ªa de King Kong. La ¨²ltima, Maridos y mujeres, la versi¨®n de ?lex Rigola sobre la obra de Woody Allen ¡ªahora en el teatro¡ª en la que Carlota Ferrer vuelve al lado del director catal¨¢n como ayudante, una labor en la que a veces le ha tocado el rol de poli malo si el director es m¨¢s tranquilo o de bueno para apaciguar a los que dan m¨¢s ca?a. Pero siempre al servicio de la senda marcada por el director.
No para. Talleres en la Bienal de Venecia, colaboraciones con el grupo Draft.inn en Madrid o la pr¨®xima lectura dramatizada en el teatro Espa?ol. Rechaza las cosas f¨¢ciles, el trabajo al que ella se refiere como barato y lamenta el teatro ¡°inofensivo¡± que se hace en Espa?a. ¡®El teatro tiene que ser inc¨®modo. Tiene que abrir heridas al modo de Michael Haneke en el cine. Nunca debe renunciar al compromiso con lo que pasa, debe de enfrentarse a la vulnerabilidad¡±. Y aqu¨ª es cuando recuerda la frase de Bertolt Brecht, presente en su variado trabajo. ¡°Si el espectador quiere ver solo las cosas que puede entender, no tendr¨ªa que ir al teatro: tendr¨ªa que ir al ba?o¡±.
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