Los pilares de Dios

La catedral de la Almudena de Madrid es el s¨ªmbolo del poder de los movimientos neoconservadores en Espa?a. La met¨¢fora de su ¨¦xito. El monumento a su soberbia. En este templo de 102 metros de longitud y 73 de altura, todo remite a las nuevas realidades de la Iglesia. Las monumentales pinturas al fresco de estilo bizantino y calidad discutible que decoran el ¨¢bside y las vidrieras que lo rodean son obra de Kiko Arg¨¹ello, de 74 a?os, iniciador del Camino Neocatecumenal (los kikos), un movimiento conservador en la ideolog¨ªa y magn¨¦tico en las formas (que remiten a las sectarias comunidades cristianas de la antig¨¹edad) nacido en las chabolas de la periferia de la capital en 1964 para convertir a los cat¨®licos descarriados. Hoy cuenta en Espa?a con m¨¢s de 300.000 seguidores muy comprometidos y enormemente prol¨ªficos. Los kikos poseen tambi¨¦n en el templo catedralicio una capilla que, prev¨¦n, ser¨¢ la ¨²ltima morada de su l¨ªder carism¨¢tico y apocal¨ªptico.

Antonio Mar¨ªa Rouco Varela

• 76 a?os. Cardenal
• Arzobispo de Madrid
• Presidente de la Conferencia Episcopal

Present¨® al Papa su renuncia por jubilaci¨®n y, mientras, se mantiene en el cargo. Es el hombre con m¨¢s poder de la Iglesia contempor¨¢nea espa?ola. Ha apoyado y se ha apoyado en los nuevos movimientos eclesiales (Camino Neocatecumenal, Comuni¨®n y Liberaci¨®n y Opus Dei). Est¨¢ obsesionado en crear un grupo cat¨®lico de comunicaci¨®n en torno a la Cope. Uno de sus aliados en el PP es Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz.

Carlos Amigo

• 78 a?os. Cardenal
• Jubilado
• Arzobispo de Sevilla hasta 2009

Su origen franciscano le coloca del lado de los miembros de las tradicionales ¨®rdenes religiosas, enfrentadas a los movimientos neocon. Hombre de di¨¢logo muy alejado de las tesis del cardenal Rouco. Va por libre. No ha asistido a algunas de las manifestaciones pol¨ªticas madrile?as contra el Gobierno socialista. Apreciado por la Casa del Rey. Su sucesor en Sevilla, Juan Jos¨¦ Asenjo, es cercano a Comuni¨®n y Liberaci¨®n.

Antonio Ca?izares

• 68 a?os. Cardenal
• Prefecto para la Congregaci¨®n para el Culto Divino en la curia romana.

Es el cardenal espa?ol m¨¢s joven. Fue arzobispo de Toledo. Ha hecho parte de su carrera en el conservador seminario de Madrid. Su objetivo es sustituir a Rouco (o a Sistach), con el que est¨¢ enemistado desde que Jim¨¦nez Losantos atacaba a Rajoy a¨²n en la oposici¨®n. Escribe una columna en La Raz¨®n, diario para el que consigui¨® la distribuci¨®n de L¡¯Osservatore Romano en 2009. Buena relaci¨®n con el Opus Dei. Quiere ser arzobispo de Madrid o de Barcelona.

Santos Abril

• 77 a?os. Cardenal
• Arcipreste de la bas¨ªlica de Santa Mar¨ªa la Mayor de Roma y vicecamarlengo. Canonista.

Nunca ha tenido un trabajo pastoral. Se incorpor¨® muy pronto al poderoso servicio diplom¨¢tico vaticano. Ha estado destinado en Camer¨²n, Gab¨®n, Guinea Ecuatorial, Yugoslavia, Argentina, Eslovenia, Bosnia Herzegovina y Macedonia. Le relacionan con el Opus Dei, pero en 2000 se enfrent¨® a Angelo Sodano, poderoso cardenal y secretario de Estado con Juan Pablo II, muy pr¨®ximo a la Obra, lo que pone en duda esa afirmaci¨®n.

Llu¨ªs Mar¨ªa Mart¨ªnez i Sistach

• 75 a?os. Cardenal
• Arzobispo de Barcelona. Canonista. Antes fue obispo de Tarragona.

Muy conservador, muestra un lado social considerable y un talante amable y popular que le separa del estilo de Rouco y con el que ha sabido navegar en las agitadas aguas de la Iglesia catalana, con un fuerte sentido nacionalista. Por ejemplo, critic¨® los ataques de la Cope a Catalu?a. No se le conoce filiaci¨®n. Los obispos de su zona son del Opus (Pujol, de Tarragona) y del Camino Neocatecumenal (Meneses, de Terrassa).

No son los ¨²nicos propietarios de un pedazo de la Almudena. En el extremo opuesto, otra capilla pertenece al Opus Dei, un movimiento integrado b¨¢sicamente por laicos de clase acomodada nacido en Madrid en 1928 y que, bajo la premisa de ¡°santificar el trabajo¡±, monopoliz¨® durante d¨¦cadas el poder pol¨ªtico y econ¨®mico en nuestro pa¨ªs. Hoy, sin hacer ruido, mantiene una confortable presencia en Roma, el Ibex 35 y el Partido Popular. Su capilla est¨¢ decorada con una escultura de su fundador, san Josemar¨ªa Escriv¨¢ de Balaguer. El santo est¨¢ como en casa. Esta catedral fue terminada en 1993 gracias al empe?o de un grupo de miembros de su obra (encabezado, como recuerda una placa, por el teniente general ?lvaro Lacalle Leloup) que en los ochenta se conjur¨® para captar fondos (p¨²blicos y privados) y concluir este templo que llevaba 30 a?os abandonado, plagado de ratas y donde los yonquis se colaban para chutarse.

La consagraci¨®n de este g¨¦lido recinto de escaso valor arquitect¨®nico por parte de Juan Pablo II, en junio de 1993, fue la mejor prueba de que la restauraci¨®n del poder pol¨ªtico de la Iglesia y su presencia activa en la vida p¨²blica volv¨ªan a ser un hecho de la mano de aquel Papa polaco que gobernar¨ªa f¨¦rreamente el orbe cat¨®lico hasta su muerte, transmitida en directo en abril de 2005. La Almudena se iba a convertir en el s¨ªmbolo de esa reconquista iniciada en la Iglesia espa?ola frente a un Gobierno socialista que hab¨ªa aprobado la primera ley de interrupci¨®n del embarazo de la historia en 1985. Y lo continuar¨ªa siendo 25 a?os m¨¢s tarde, contra otro Ejecutivo del PSOE que iba a ampliar esa legislaci¨®n y permitir que los homosexuales se casaran. En torno a la catedral y algunos espacios eclesi¨¢sticos colindantes, el Arzobispado, el Palacio Episcopal, la Nunciatura, el Seminario y la Facultad de Teolog¨ªa de San D¨¢maso, se fragu¨® un movimiento involucionista que pretend¨ªa reevangelizar Espa?a, repescar a los cristianos durmientes, influir en la elaboraci¨®n de las leyes, seguir contando con ventajas fiscales y tener un papel decisivo en la ense?anza concertada. Volver hacia atr¨¢s, pero con m¨¦todos nuevos, contando con la energ¨ªa misionera, propagand¨ªstica y de movilizaci¨®n de cientos de miles de laicos alistados en los nuevos movimientos eclesiales. En este territorio florecer¨ªan los grupos neocon, a los que la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica, personificada en el cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, asesorar¨ªa y conceder¨ªa atribuciones y prerrogativas siempre en l¨ªnea con las directrices de Wojtyla.

Se lo merec¨ªan. Eran una fuente inagotable de fondos y vocaciones; dirig¨ªan colegios, universidades, fundaciones, clubes juveniles, ONG y santuarios. Estaban presentes en miles de parroquias. Y recalcaban a diario su fidelidad al obispo de Roma. ¡°?Qu¨¦ obispo se opone a que le llenen los seminarios y las arcas y le pongan miles de personas en la calle para presionar al Gobierno o recibir al Papa?¡±, se pregunta un sacerdote. ¡°Al principio, hubo desacuerdos teol¨®gicos entre la jerarqu¨ªa y algunos movimientos, en especial los kikos, porque el presidente de la Conferencia Episcopal, el obispo El¨ªas Yanes, no les pod¨ªa ni ver. Despu¨¦s, cuando Juan Pablo II les apoy¨® en 1998 y Rouco fue nombrado presidente de la Conferencia Episcopal, en 1999, ya nadie en la curia se atrevi¨® a mover un dedo contra ellos¡±.

Entre 1970 y 2000 se enfrentaron en Espa?a una Iglesia progresista y otra conservadora. Fue una guerra soterrada. Gan¨® la segunda. Ya no hay dos Iglesias. Los progresistas son ancianos; muchos fueron represaliados; algunos se retiraron a peque?as parroquias y fundaciones; otros se marcharon a casa. En la actualidad, los cat¨®licos m¨¢s avanzados y comprometidos, reunidos en comunidades de base, activos en torno a las movilizaciones del 15-M, viven un catolicismo de puertas adentro, temeroso de la jerarqu¨ªa. Ya solo hay una Iglesia en Espa?a: la ahormada por los neocon. Y por una generaci¨®n de obispos educada en torno a esos movimientos.

Una tercera capilla de la Almudena conserva los restos del cardenal ?ngel Suqu¨ªa, que gobern¨® la archidi¨®cesis de Madrid con mano de hierro entre 1983 y 1994 y abri¨® las puertas a esos movimientos, borrando cualquier rastro de progres¨ªa y taranconismo ¡ªVicente Enrique y Taranc¨®n, su predecesor, el cardenal de la Transici¨®n, hab¨ªa dirigido Madrid entre 1971 y 1983 ante la animadversi¨®n de los ultras¡ª no solo de su territorio, sino de toda la Iglesia espa?ola. Madrid es la di¨®cesis m¨¢s grande y una de las m¨¢s influyentes. Cada vaiv¨¦n de la Iglesia madrile?a provoca r¨¦plicas en el resto de las di¨®cesis y en Latinoam¨¦rica. Hab¨ªa que atarla corto.

El programa de gobierno de Suqu¨ªa, autoritario, celoso en el plano doctrinal y obsesionado por las formas, ser¨ªa seguido al dictado por Rouco, su delf¨ªn y sucesor en Madrid desde 1994; se convertir¨ªa en el hombre m¨¢s poderoso de la historia contempor¨¢nea de la Iglesia espa?ola. Tucho Rouco (como se le conoce en familia) es un canonista, un pol¨ªtico. En estas dos d¨¦cadas nada se ha escapado a sus designios, desde los nombramientos de obispos hasta las manifestaciones callejeras. Ha cumplido 76 a?os y se encuentra en tiempo de descuento de su cargo, aunque sigue dando coletazos. El pont¨ªfice que surja del c¨®nclave puede aceptar de forma inmediata su renuncia por edad y enviarle a una c¨®moda jubilaci¨®n o mantenerle el tiempo que considere oportuno en el puesto. Esa decisi¨®n y el nombramiento de su sucesor al frente de la archidi¨®cesis de Madrid ser¨¢n indicativos del talante del nuevo Papa. No se esperan grandes sorpresas. Un sacerdote comenta: ¡°No hay nada que se parezca m¨¢s a un obispo que otro obispo¡±.

Entre 1970 y 2000 se enfrentaron en Espa?a una iglesia progresista y otra conservadora. Gan¨® la segunda

En la puerta del templo catedralicio madrile?o, una escultura de Juan Pablo II representa el ¨²ltimo homenaje de los neocon hacia ese Pont¨ªfice que durante 27 a?os se apoy¨® en ellos y cuyo testigo pas¨® a su sucesor, Joseph Ratzinger. Con Benedicto XVI nada ser¨ªa lo mismo. Era diferente. Un miembro de la curia romana de los jesuitas lo defini¨® as¨ª a EL PA?S al ser proclamado: ¡°Es un misterio. Fue un te¨®logo avanzado durante el Concilio y luego tuvo miedo y se convirti¨® en el inquisidor de c¨¢mara de Juan Pablo II. Es un intelectual. Llora por un ojo mientras te mira con el otro¡±. Ratzinger es indefinible. Uno de los hombres m¨¢s poderosos de Roma cuando era cardenal de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe que, sin embargo, nunca form¨® parte de los c¨ªrculos conspiratorios de la curia ni confraterniz¨® en ese momento con los nuevos movimientos. Implacable con los te¨®logos d¨ªscolos, Leonardo Boff, Hans K¨¹ng o Gustavo Guti¨¦rrez (el cardenal Ratzinger lleg¨® a ser conocido como el ¡°rottweiler del Papa¡±), pasar¨¢, sin embargo, a la historia, como un abuelito venerable que supo retirarse a tiempo.

Durante su pontificado, ha dado a los neocon una de cal y otra de arena. Ha contado con sus servicios, pero menos que su difunto jefe; ha llegado a purgarles, como en el caso de los Legionarios de Cristo; dejarles en la reserva, como al Opus Dei ¡ªa cuyo portavoz de la Santa Sede con Juan Pablo II, el numerario del Opus Joaqu¨ªn Navarro Valls, sustituy¨® por un jesuita, Federico Lombardi¡ª, y poner en duda la ortodoxia de algunas ceremonias del Camino Neocatecumenal. Ha mostrado en general menos entusiasmo por sus andanzas econ¨®micas y manifestaciones p¨²blicas que su predecesor. Durante su papado, ha repescado en la curia vaticana a las ¨®rdenes religiosas y ha mostrado predilecci¨®n por los obispos alemanes y estadounidenses. Sin embargo, nunca lleg¨® a apartarse de la estela neocon. Aprob¨® los Estatutos del Camino Neocatecumenal en 2008; nombr¨® arzobispo de la poderosa di¨®cesis de Mil¨¢n a Angelo Scola, miembro de Comuni¨®n y Liberaci¨®n y hoy papable y confi¨® a cuatro laicas consagradas del mismo movimiento su asistencia personal; renunci¨® a disolver la desprestigiada congregaci¨®n de los Legionarios de Cristo tras hacerse p¨²blico el esc¨¢ndalo por pederastia de su fundador, Marcial Maciel, y al final de su carrera recurri¨® a dos hombres del Opus Dei, el cardenal espa?ol Juli¨¢n Herranz y el periodista estadounidense Greg Burke, para descubrir el origen de las filtraciones del Vatileaks y remozar la deteriorada imagen de la Santa Sede.

Cuando en octubre de 1978 Wojtyla ocup¨® el trono de Pedro, se encontr¨® las iglesias desiertas y los seminarios en manos de los progres. La Teolog¨ªa de la Liberaci¨®n triunfaba en Latinoam¨¦rica. Muchos religiosos pon¨ªan en duda el magisterio sobre el celibato y el papel de la mujer en la Iglesia. El h¨¢bito y la sotana se hab¨ªan arrumbado. En la efervescencia posterior al Concilio Vaticano II, entre 15.000 y 20.000 sacerdotes hab¨ªan abandonado su ministerio. La Iglesia cat¨®lica se tambaleaba. Wojtyla, originario de Polonia, acostumbrado a un catolicismo de resistencia, dio un golpe de tim¨®n. Cerr¨® las ventanas que hab¨ªa abierto Juan XXIII en 1959 y se puso en manos de los neocon. El primer servicio que le prestaron vino de Marcial Maciel (al que llamar¨ªa ¡°ap¨®stol de la juventud¡±), que le organiz¨® su gran viaje triunfal a M¨¦xico. Era enero de 1979 y hab¨ªa sido elegido Papa dos meses antes. Quer¨ªa iniciar en Latinoam¨¦rica el contraataque. M¨¦xico fue un ¨¦xito. Luego el Opus Dei ser¨ªa pieza clave en la refriega latinoamericana contra el marxismo, gracias a la labor de control y propaganda de dos obispos afines a la Obra, los colombianos Dar¨ªo Castrill¨®n Hoyos y Alfonso L¨®pez Trujillo, y los buenos oficios de dos nuncios complacientes con el Opus Dei, Eduardo Mart¨ªnez Somalo y Angelo Sodano. La Teolog¨ªa de la Liberaci¨®n qued¨® laminada. Wojtyla premiar¨ªa al Opus con la concesi¨®n de una prelatura personal (una di¨®cesis propia de car¨¢cter mundial) en 1982, la beatificaci¨®n de Escriv¨¢ en 1992 y su canonizaci¨®n en 2002.

Los ¡®kikos¡¯ eran otros de los hijos amant¨ªsimos del papa Wojtyla, que pidi¨® fueran respetados y ¡°ayudados¡±

El Camino Neocatecumenal se convertir¨ªa en otro de los hijos amant¨ªsimos de Wojtyla, que conceder¨ªa a los kikos una suerte de bula en 1990 donde ordenaba a los obispos del universo cat¨®lico que respetaran y ayudaran a Arg¨¹ello y su obra: ¡°Deseo vivamente que los hermanos en el episcopado valoren y ayuden a esta obra para la nueva evangelizaci¨®n¡±. Tambi¨¦n les autorizar¨ªa a que abrieran sus seminarios Redemptoris Mater en todo el mundo. Un sacerdote madrile?o explica: ¡°Para Juan Pablo II, en su estrategia para restaurar el poder de la Iglesia, esos movimientos eran acies ordinata (ej¨¦rcitos en orden de batalla). Cada uno ten¨ªa su cometido. El Opus pon¨ªa sus colegios, universidades y cuadros bien formados con ramificaciones pol¨ªticas y econ¨®micas; los legionarios, sus obras educativas, ardor ultra, su influencia en Am¨¦rica Latina y su bolsa repleta de d¨®lares; los kikos y los carism¨¢ticos, su capacidad para llenar la calle; Comuni¨®n y Liberaci¨®n, su dominio de la universidad, sus contactos empresariales, su inmersi¨®n en el mundo de la cultura y sus excelentes contactos con la Democracia Cristiana italiana. En mayo de 1998, Juan Pablo II reuni¨® a todos en Roma y les dio carta de naturaleza como un poder de la Iglesia paralelo al de los obispos. Era su consagraci¨®n¡±.

¡°Para Juan Pablo II estos movimientos eran como sus ej¨¦rcitos. Cada uno ten¨ªa su cometido¡±, dice un sacerdote

Esa estrategia de depuraci¨®n de la Iglesia dise?ada por Wojtyla a nivel mundial fue teledirigida en Espa?a por el nuncio Mario Tagliaferri, junto a Suqu¨ªa y Rouco. El plan consist¨ªa en la toma del poder en los seminarios, el control de las c¨¢tedras eclesi¨¢sticas, el cese de los directores progres de las revistas religiosas, la persecuci¨®n de los te¨®logos renovadores, la purga de los p¨¢rrocos refractarios y el nombramiento de obispos j¨®venes y d¨®ciles. Los sacerdotes volver¨ªan a usar alzacuellos. En el asalto al seminario de Madrid, que dirig¨ªa el taranconista Juan de Dios Mart¨ªn Velasco, tuvo mucho que ver a mediados de los ochenta el incipiente movimiento de Comuni¨®n y Liberaci¨®n, agrupado en torno al sacerdote y m¨¢s tarde primer obispo de la ultraconservadora di¨®cesis de Getafe Francisco P¨¦rez Fern¨¢ndez-Golf¨ªn. De ese equipo saldr¨ªan importantes nombres del movimiento, como su actual l¨ªder mundial, Juli¨¢n Carr¨®n, de 62 a?os; el responsable en Espa?a, Ignacio Carbajosa, o el actual rector de la Universidad de San D¨¢maso, Javier Prades.

Tras la derrota del PP en 2004, los movimientos movilizaron todo su poder acumulado contra Zapatero

Durante las dos legislaturas en las que gobern¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar (1996-2004), los movimientos neocon vivieron su edad de oro, consiguiendo, entre otros hitos, la homologaci¨®n en 2001 de la Universidad Francisco de Vitoria, propiedad de los Legionarios de Cristo, como universidad privada, gracias al apoyo de ilustres populares como Ana Botella, ?ngel Acebes, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila y Gustavo Villapalos.

Tras la inesperada renuncia de Benedicto XVI nadie entre los grupos neocon es capaz de prever su futuro

Todo ese poder acumulado por los movimientos se movilizar¨ªa en orden de batalla tras la derrota electoral del Partido Popular el 14 de marzo de 2004 y la investidura de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Los neocon har¨ªan la oposici¨®n pol¨ªtica por su cuenta y riesgo. Como relata el exdirector del diario Abc Jos¨¦ Antonio Zarzalejos en su libro La destituci¨®n: ¡°Rouco ten¨ªa claro en marzo de 2004 que Mariano Rajoy era un hombre d¨¦bil y poco consistente y que, en su responsabilidad de jerarca del catolicismo, consustancial con Espa?a, no le quedaba m¨¢s remedio que alzarse en valedor de determinadas esencias cuya defensa encomend¨® a Jim¨¦nez Losantos y a la movilizaci¨®n de los disc¨ªpulos de Kiko Arg¨¹ello, que fueron los que organizaron y engrosaron las manifestaciones en las que el PP fue simple comparsa¡±. Esa oposici¨®n neocon al PSOE se inici¨® con una manifestaci¨®n en Madrid en junio de 2005, a favor de la familia cristiana, a la que asistieron 18 obispos; se prolong¨® en noviembre de ese mismo a?o con otra manifestaci¨®n, por la libertad de ense?anza, a la que asistieron 12 obispos; sigui¨® en julio de 2006 con la visita de Benedicto XVI a Valencia (en cuyos discursos, el nuevo Papa intent¨®, al contrario de lo que esperaban los neocon, cerrar heridas con Zapatero) y se extendi¨® en diciembre de 2007 (a tres meses de las elecciones generales de marzo de 2008) con una misa-concentraci¨®n en el centro de Madrid (el D¨ªa de las Familias), decidida por Kiko Arg¨¹ello, que puso contra las cuerdas al propio Rouco, reticente a la celebraci¨®n por si los neocon no lograban llenar las calles de la capital, con esta frase: ¡°Don Antonio, yo le pongo 300.000 kikos en Col¨®n¡±. Lo hizo. Al acto asistieron 42 obispos, y se repetir¨ªa cada a?o por la tozudez de Arg¨¹ello; la traca final de la operaci¨®n de acoso y derribo contra los socialistas ser¨ªa la Jornada Mundial de la Juventud, en el mes de agosto de 2011, tres meses antes de la convocatoria electoral, un evento organizado por dos miembros del Opus: Yago de la Cierva ¡ªsobrino de la secretaria de Rouco¡ª y Javier Cremades. En noviembre de 2011 el PP ganaba por fin las elecciones y los movimientos se replegaban a sus cuarteles de invierno (en forma de plataformas de Internet), incapaces de aplicar a Rajoy el castigo al que hab¨ªan sometido a Zapatero, pero disgustados por algunas decisiones del presidente, como el mantenimiento del matrimonio gay o la ley de interrupci¨®n voluntaria del embarazo, lo que hace prever unas relaciones delicadas en el futuro. Algunos neocon ya sugieren el posible nacimiento de un partido cat¨®lico como alternativa al PP.

OPUS
Implantaci¨®n	Peso en la Iglesia	Red educativa	?reas de influencia
• Fundaci¨®n: 1928, en Espa?a • L¨ªder actual: el obispo espa?ol Echeverr¨ªa. • Presente en 90 pa¨ªses • 89.000 simpatizantes (27.000 en Espa?a)	• Cuentan con dos cardenales, una veintena de obispos y unos 2.000 sacerdotes, la mitad asociados a trav¨¦s de la SOciedad Sacerdotal de la Santa Cruz • Seminario: Colegio Eclesi¨¢stico Sedes Sepientiae, en Roma	• En Espa?a, 34 colegios (20 concertados), un instituto, la Universidad de Navarra y la escuela de negocios IESE tienen relaci¨®n espiritual con la Obra, pero no mercantil. • Se puede hablar de 600 colegios y 17 universidades y escuelas de negocios unidos a la Obra en todo el mundo.	• Agencias de noticias: Europa Press y Ace Prensa. • Editoriales: Rialp, Palabra y Eunsa. • En los Gobiernos de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar fueron ministros miembros de la Obra como Federico Trillo, Isabel Tocino, Loyola de Palacio y Jos¨¦ Manuel Romay. En el Ejecutivo actual, el m¨¢s cercano es Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, de Interior.
Regnum Christi
Implantaci¨®n	Peso en la Iglesia	Red educativa	?reas de influencia
• Fundaci¨®n: 1941, en M¨¦xico. • L¨ªder: el alem¨¢n Sylvester Heereman hasta 2014. • Presente en 45 pa¨ªses. • 800 seglares consagrados, 60.000 no consagrados (1.300 en Espa?a).	• Cuentan con 3 obispos, 889 sacerdotes (60 en Espa?a), 1.129 religiosos y novicios (80 en Espa?a) y 1.120 seminaristas menores. • Seminarios: Salamanca y Roma.	• Al contrario que el Opus, no niegan la propiedad directa de los centros a trav¨¦s de fundaciones dirigidas por sacerdotes legionarios. • Universidades: en Espa?a, la Francisco de Vitoria (Madrid). Tienen otras 15 universidades en todo el mundo. • Colegios: 175 (7 en Espa?a).	• Agencia Zenit, de informaci¨®n internacional. • En Espa?a tiene la fundaci¨®n juvenil IUVE, la universitaria Altius y la ONG Un Kilo de Ayuda. • Durante los Gobiernos de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar lleg¨® a tener una gran presencia en el Ejecutivo con el apoyo de Ana Botella, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, ?ngel Acebes o Eduardo Zaplana.
Camino Neocatecumenal
Implantaci¨®n	Peso en la Iglesia	Red educativa	?reas de influencia
• Fundaci¨®n: 1964, Espa?a. • L¨ªder: Kiko Arg¨¹ello. • Presente en 100 pa¨ªses. • Un mill¨®n de personas (300.000 en Espa?a) han formado parte de sus m¨¢s de 17.000 comunidades.	• No tiene sacerdotes propios, aunque media docena de obispos y 3.000 sacerdotes simpatizan abiertamente con sus m¨¦todos. • Seminarios: su red Redemptoris Mater, puesta al servicio de los obispos, cuenta con 86 centros (10 en Espa?a) y m¨¢s de 2.000 seminaristas en todo el mundo.	• Los kikos han preferido reforzar la red de formaci¨®n de sacerdotes a crear colegios o universidades, por lo que no tienen ning¨²n centro reconocido.	• Su principal potencial es el n¨²mero de kikos y su completa disponibilidad para la acci¨®n (ya sea para visitar domicilios en busca de seguidores, efectuar misiones o engrosar manifestaciones). • La agencia de noticias H2O, creada en 2008 con el apoyo del Vaticano.
Comuni¨®n y Liberaci¨®n
Implantaci¨®n	Peso en la Iglesia	Red educativa	?reas de influencia
• Fundaci¨®n: 1954, en Italia. • L¨ªder actual: el sacerdote espa?ol Juli¨¢n Carr¨®n. • Presente en 80 pa¨ªses. • 200.000 simpatizantes; 50.000 de ellos totalmente comprometidos. 3.000 espa?oles forman parte de la organizaci¨®n.	• En Espa?a, adem¨¢s del rector de la Universidad Eclesi¨¢stica de San D¨¢maso (la factor¨ªa de curas de Madrid), al menos una docena de obispos se pueden situar en su ¨®rbita. En el mundo son una veintena, incluido el papable Angelo Scola (Mil¨¢n). • En torno a 100 sacerdotes forman parte de su Fraternidad.	• No tienen universidades propias, pero est¨¢n muy presentes a trav¨¦s de asociaciones universitarias como la Atl¨¢ntida, una de las m¨¢s potentes de la Universidad Complutense de Madrid. • Colegios: en Espa?a, el m¨¢s conocido es el Colegio Internacional J. H. Newman, en Madrid.	• En Espa?a es el movimiento m¨¢s cercano doctrinalmente al cardenal Rouco. En Italia tienen gran influencia en la Democracia Cristiana. • Controla la ONG Cesal, un banco de alimentos y otro farmac¨¦utico, y Ediciones Encuentro. • Red empresarial a trav¨¦s de la Compa?¨ªa de las Obras.

Tras la inesperada renuncia de Benedicto XVI, nadie entre los neocon es capaz de prever el futuro. Cada movimiento se enfrenta a sus miserias internas. En la picota, los Legionarios de Cristo, tras la condena pontificia a su fundador, Marcial Maciel, la intervenci¨®n del movimiento y las dudas sobre su viabilidad. Detr¨¢s, Comuni¨®n y Liberaci¨®n, salpicada por asuntos de corrupci¨®n pol¨ªtica en Italia; tampoco se salva el Camino Neocatecumenal, que tiene abierta la no muy lejana sucesi¨®n de su l¨ªder supremo, Kiko Arg¨¹ello, y permanece bajo la lupa de los gendarmes del Santo Oficio por sus peculiaridades lit¨²rgicas. El mismo Opus afronta el envejecimiento de sus bases. La sucesi¨®n en el trono de Pedro ser¨¢ una prueba de fuego para todos ellos. A¨²n no se dan por aludidos.