6.700 millones menos para sanidad
Los presupuestos para salud del Gobierno y las autonom¨ªas caen un 10,6% desde 2010 El hachazo supone 150 euros menos por habitante Habr¨¢ m¨¢s recortes
Los ciudadanos acusan ya n¨ªtidamente los recortes en sanidad. El gasto en salud ha ca¨ªdo un 10,6% en tres a?os. O lo que es lo mismo: 6.700 millones de euros se han evaporado de los presupuestos sanitarios de Gobierno y comunidades desde 2010. Las Administraciones, que tratan de cuadrar el puzle de sus exprimidas cuentas, han reducido personal sanitario, recortado en servicios de salud o apostado por enviar a casa a algunos m¨¦dicos y enfermeras de guardia con un m¨®vil para que acudan si hay alguna urgencia, en vez de pagar su guardia presencial completa. Hasta en el material de decenas de ambulatorios y hospitales se refleja el recorte: hay menos y de peor calidad, seg¨²n denuncian profesionales y pacientes. El hachazo, que supone 150 euros menos por habitante, ser¨¢, adem¨¢s, mayor: Catalu?a y Pa¨ªs Vasco a¨²n no han aprobado sus cuentas para 2013, pero han anunciado que caer¨¢n.
El presupuesto para sanidad nunca fue muy holgado ¡ªla suma del gasto para la p¨²blica y la privada en Espa?a, unos 2.200 euros por habitante al a?o, es 1.000 euros menor que el de pa¨ªses como Holanda, Alemania o B¨¦lgica¡ª. Pero desde el primer tijeretazo en 2010 no ha dejado de caer. En algunas comunidades con m¨¢s fuerza, como en Extremadura (un 22,8% menos), Murcia (21%), Castilla-La Mancha o Arag¨®n. Aunque el descenso es generalizado, seg¨²n los datos entregados por las autonom¨ªas al Ministerio de Hacienda ¡ªel mordisco afecta tambi¨¦n a las cuentas de Andaluc¨ªa, que hasta ese ejercicio se hab¨ªan mantenido indemnes¡ª. Y tras las cifras hay escenas muy reales: los pensionistas pagan ya por los f¨¢rmacos, las medicinas son ahora m¨¢s caras para la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, que tendr¨¢ que pagar tambi¨¦n por ir en ambulancia a un tratamiento no urgente.
Las Administraciones juegan con una ventaja: mientras el ahorro se mide a?o a a?o, su efecto sobre el estado de salud de los ciudadanos no es tan inmediato. La mala atenci¨®n de hoy se ver¨¢ en las cuentas de dentro de unos a?os. Hablan de medidas de eficiencia y de ahorro en vez de recortes y aseguran que la atenci¨®n no se ha resentido. Pero profesionales y pacientes no piensan lo mismo. Este domingo, muchos de ellos se manifiestan en ciudades de toda Espa?a en una gran marea blanca nacional contra la privatizaci¨®n y los recortes.
Estos son algunos de los agujeros que est¨¢n dejando las afiladas tijeras de los gestores.
Sin ambulatorio de tarde
Los extreme?os que se pongan enfermos por la tarde, o que trabajen por la ma?ana y necesiten una consulta m¨¦dica en sus horas libres, tienen que ir directamente a urgencias. Desde junio de 2012, el Gobierno de Extremadura ha reducido el horario de todos los centros de salud, que ya solo abren hasta las 15.00. F¨®rmula que repiten otras regiones, como Cantabria, que ha recortado el servicio vespertino de 29 de sus 42 ambulatorios. ¡°Como si ponerse enfermo tuviera hora¡±, critica Luis Palomo, de la Asociaci¨®n para la Defensa de la Sanidad P¨²blica de Extremadura. Pero para Yolanda Pizarro, funcionaria de 49 a?os, ¡°tristemente¡± s¨ª hay horarios. ¡°Tenemos tres d¨ªas de libre disposici¨®n al a?o. Si necesitamos faltar m¨¢s nos lo quitan de la n¨®mina. Que no haya centros de salud por la tarde es un trastorno enorme¡±, asegura desde Coria.
En la Consejer¨ªa de Sanidad de Extremadura aseguran que la medida responde a un plan de eficiencia. ¡°Se instaur¨® tras comprobar que la cifra de usuarios que acud¨ªa a citas por las tardes era muy escasa y no justificaba la permanencia del servicio¡±, expone una portavoz. Tambi¨¦n en la Consejer¨ªa de Sanidad de Cantabria hablan de racionalizaci¨®n. Y aseguran que, por las tardes, los ambulatorios solo atend¨ªan a un 8% de la actividad. Con la reducci¨®n horaria, apuntan, se han ahorrado 2 millones de euros en esa comunidad.
Luis Tobajas, m¨¦dico de familia de C¨¢ceres, no cree que recortar horarios sea una soluci¨®n. ¡°Supone una tasa-castigo por ir al m¨¦dico, y har¨¢ mella en la salud de los pacientes. Algunos que lo necesiten no acudir¨¢n¡±, dice. Adem¨¢s, las actividades complementarias ¡ªecograf¨ªas, cirug¨ªa menor¡ª que se hac¨ªan en estos centros por la tarde, el horario m¨¢s desahogado, est¨¢n desapareciendo. Algo que preocupa a los profesionales, que temen tambi¨¦n que la afluencia a urgencias se est¨¦ disparando. En Extremadura no hay datos de ello. En Cantabria, las autoridades afirman que no ocurre.
De guardia pero en casa
M¨¦dicos y enfermeras de toda Espa?a han pasado de dormir en el hospital a pasar la guardia en casa, pero con el m¨®vil encendido. Administraciones como la de Castilla-La Mancha o Murcia han cambiado algunas guardias presenciales por localizadas. Esta ¨²ltima modalidad se paga al 50% y tiene menor derecho a libranza. Un portavoz de la consejer¨ªa murciana explica que la medida, que obedece a un plan de reorganizaci¨®n, afecta a pocas guardias.
Diab¨¦ticos aseguran que cada vez reciben menos tiras reactivas
Centros de Castilla-La Mancha tambi¨¦n usan ese sistema, aunque fuentes del servicio de salud de esa comunidad (Sescam) recalcan que trat¨® de consensuarse. ¡°Se hizo en funci¨®n de las necesidades especiales de los servicios y no ha generado problemas¡±, incide una portavoz.
Alejandro Laguna, secretario general del sindicato de enfermer¨ªa Satse, critica el cambio. ¡°Si hay una urgencia complicada no es lo mismo estar all¨ª que tener que desplazarse. Obviamente se tarda m¨¢s; y, cuanto antes intervengas, menor riesgo hay de complicaciones¡±, dice.
Larga espera para operarse
Alfonso Rodr¨ªguez lleva ocho meses esperando para ser intervenido de una adenomectom¨ªa prost¨¢tica en el Complejo Hospitalario de Toledo. Y 10 con una sonda para eliminar la orina, que se va filtrando en una bolsa que lleva adosada a la pierna. Antes, este hombre de 82 a?os recorr¨ªa cinco kil¨®metros en bicicleta todos los d¨ªas para ir desde su parcela en Yeles (Toledo) a comprar el pan. Ahora, su bici blanca y azul descansa en el porche. ¡°Ya no puedo hacer nada. Cada vez que me muevo me duele o se me sale la sonda¡±, se queja. Cuenta junto a su mujer, Sof¨ªa, que apenas conocieron el colegio y que desde peque?o trabaj¨® como caballista. La actividad le ha mantenido en forma, pero desde que lleva la sonda se ha resentido y ha cogido tres infecciones de orina.
Su caso es cada vez m¨¢s com¨²n en toda Espa?a, donde la demora para operarse se ha disparado. Los pacientes ahora aguardan 76 d¨ªas de media. Aunque el servicio de algunas regiones supera con creces ese plazo. Pero en todo el pa¨ªs la cifra de ciudadanos que llevan m¨¢s de seis meses esperando para intervenirse, como Alfonso, se ha disparado un 178%.
Los profesionales temen que la asistencia a urgencias se est¨¦ disparando
¡°F¨ªjate en el huerto¡±, comenta el hombre se?alando su tierra ahora ociosa. ¡°Cultivaba tomates, jud¨ªas, garbanzos... Nosotros comemos tambi¨¦n del campo y este a?o no hay nada¡±, lamenta. Con su pensi¨®n, que no llega a 700 euros, viven su mujer y ¨¦l; y ahora, adem¨¢s, debe cubrir parte de los f¨¢rmacos, las bolsas de orina y las sondas. ¡°No hay derecho. Parece que porque es mayor le tratan como a un cacharro viejo. Cada d¨ªa empeora¡±, suspira su hija Marisa.
Fuentes del Sescam ¡ªCastilla-La Mancha, Extremadura o Catalu?a acusan m¨¢s el deterioro¡ª aseguran que se est¨¢n analizando con los profesionales f¨®rmulas para desahogar la espera y agilizar las derivaciones. Pero lo cierto es que el problema se ve agravado en todo el pa¨ªs por los cierres de plantas hospitalarias (como en Catalu?a) y los recortes de personal. Apenas se renuevan contratos, no se cubren las jubilaciones y solo hay suplentes para bajas largas.
Cribado reducido
Murcia ha reducido la franja de edad de su programa poblacional de detecci¨®n de c¨¢ncer de colon. El plan, que revisaba a los ciudadanos de entre 50 y 69 a?os, y que desde hac¨ªa a?os se estaba extendiendo por la regi¨®n, se dirige desde finales de 2011 solo a las personas de 65 a 69. ¡°No hab¨ªa fondos para llegar a todo, as¨ª que se hizo un estudio para ver c¨®mo se pod¨ªa hacer de manera m¨¢s eficiente¡±, explica un portavoz de la consejer¨ªa murciana. Este programa de cribado poblacional no est¨¢ implantado en todas las autonom¨ªas. Solo siete lo hacen ¡ªen otras cinco est¨¢ en fase piloto¡ª, aunque la franja de edad que utilizan en todas es de 50 a 69 a?os.
El n¨²mero de personas que esperan m¨¢s de seis meses para operarse ha aumentado un 178%
Ana Pastor, m¨¦dico y coordinadora de la Alianza para la Prevenci¨®n del C¨¢ncer de Colon, lamenta el recorte.
¡°El c¨¢ncer de colon es el m¨¢s frecuente, y el cribado es fundamental. Es una enfermedad en la que pasa mucho tiempo desde que se inicia la lesi¨®n hasta que aparece el c¨¢ncer; y ese plazo permite que se pueda detectar y resolver a tiempo¡±, indica.
Los pacientes pagan m¨¢s
El recorte en el cap¨ªtulo de farmacia es, sin duda, el que m¨¢s r¨¢pido est¨¢ notando el ciudadano. En el bolsillo. El aumento del copago farmac¨¦utico, decretado por el Gobierno de Mariano Rajoy el pasado abril, fij¨® que los pensionistas pagaran, por primera vez, por sus medicinas. Adem¨¢s, estableci¨® tramos de pago por renta para el resto de los ciudadanos, que ahora abonan entre el 40% y el 60% de los f¨¢rmacos (antes todos pagaban el 40%). No es la ¨²nica medida: el 1 de septiembre, m¨¢s de 400 f¨¢rmacos de uso com¨²n dejaron de financiarse. Se pueden seguir recetando, pero los pacientes tienen que cubrir el coste total de estos antitusivos, laxantes o mucol¨ªticos. Un coste, adem¨¢s, mayor, porque el precio de decenas de ellos se ha incrementado.
Mariano S¨¢nchez-Bayle, portavoz de la Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica, alerta de que estas medidas pasan factura a la salud de la poblaci¨®n. Asegura que muchos pacientes est¨¢n dejando de comprar los f¨¢rmacos que necesitan porque no pueden pagarlos. ¡°Y pasar¨¢ lo mismo con las pr¨®tesis o el transporte sanitario no urgente¡±, apunta. ¡°Estas tasas son una barrera de acceso para los segmentos de poblaci¨®n en peor situaci¨®n; un grupo que con la crisis y el paro no deja de crecer¡±, incide.
El Gobierno no cree que estas medidas ¡ªque con otras en el cap¨ªtulo de medicinas han supuesto 1.400 millones menos en el gasto en farmacia¡ª repercutan en la salud de los ciudadanos. ¡°Se han establecido criterios de equidad que antes no exist¨ªan. Ahora paga m¨¢s el que m¨¢s tiene¡±, dijo la ministra de Sanidad, Ana Mato. Desde su departamento recuerdan que los parados sin prestaci¨®n, por ejemplo, ahora tienen f¨¢rmacos gratis.
Murcia ha reducido la edad para hacerse un cribado de c¨¢ncer de colon
El m¨¦dico m¨¢s lejos
Puebla de la Sierra, con su centenar de habitantes, es el municipio m¨¢s aislado de la Sierra Norte de Madrid. Para llegar al pueblo m¨¢s cercano, Pr¨¢dena, hay que recorrer 18 kil¨®metros a cotas superiores a los 1.600 metros. La carretera a veces queda cortada por la nieve. ¡°El a?o pasado el helic¨®ptero hizo cuatro salidas para atender a vecinos de este pueblo¡±, explica Aurelio Bravo, el alcalde. Dos ictus, un infarto y una angina de pecho. Es el mismo helic¨®ptero sanitario, equipado como una UVI, que ahora la Comunidad de Madrid quiere suprimir para ahorrar 700.000 euros al a?o. Solo quedar¨ªa en toda la regi¨®n el otro, con base en Las Rozas. El Gobierno regional dice que es suficiente.
Medidas parecidas a esta, y que alejan tambi¨¦n a los habitantes de municipios aislados de los profesionales sanitarios, se repiten en otras regiones. En Castilla y Le¨®n, Extremadura o Catalu?a decenas de servicios de urgencias rurales ya no abren durante la noche. Castilla-La Mancha pretende hacerlo tambi¨¦n en 21 centros, pero los cierres est¨¢n suspendidos a la espera de que los tribunales se pronuncien a los recursos que varios ediles han presentado.
En Madrid, los alcaldes de la Sierra Norte tampoco se han quedado de brazos cruzados. Esta semana se han reunido con el consejero, Javier Fern¨¢ndez-Lasquetty, para tratar de hacerle recapacitar.
Un estudio de t¨¦cnicos del servicio de emergencias de Madrid contabiliz¨® que en 2012 los dos helic¨®pteros coincidieron en vuelo en 28 ocasiones. La Consejer¨ªa de Sanidad dice que solo fueron 17. ¡°Suponiendo que sea as¨ª, significa que el a?o pasado se podr¨ªan haber perdido 17 vidas. ?Qu¨¦ precio tiene una vida para la Comunidad de Madrid?¡±, se pregunta el alcalde Bravo, que como otros 27 de los 42 ediles de la sierra es del Partido Popular.
Material deficiente
Decenas de diab¨¦ticos de toda Espa?a aseguran que cada vez reciben menos tiras reactivas para medirse la glucosa. Estos dispositivos son de dispensaci¨®n ambulatoria y no se pueden comprar. ¡°En algunas comunidades, como Navarra, son un poco m¨¢s generosos; pero desde noviembre no nos dan todas las que necesitamos¡±, asegura Angel Cabrera, presidente de la Federaci¨®n de Diab¨¦ticos de Espa?a. No es su ¨²nica queja. Los servicios de salud de varias autonom¨ªas, como Madrid, han recibido reclamaciones sobre la calidad de las agujas con las que deben pincharse la insulina.
Una portavoz de la consejer¨ªa de Sanidad de la Comunidad de Madrid ¡ªuna de las regiones donde ha habido quejas¡ª niega que se haya recortado en tiras reactivas; tampoco en la calidad del material adquirido. ¡°Las agujas que se adquieren para los centros de salud cumplen con todos los criterios de calidad y est¨¢n acreditadas por la Agencia Espa?ola del Medicamento¡±, aseguran.
En este caso son las tiras y las agujas, pero los sanitarios de otras regiones, como Arag¨®n o Catalu?a, aseguran que el material ¡ªgasas, jeringas, absorbentes¡ª les llega a duras penas y que su calidad ha ca¨ªdo. ¡°Con los guantes hemos tenido verdaderos problemas, se romp¨ªan mucho¡±, afirma un m¨¦dico aragon¨¦s.
En Navarra se ha notado en la comida de los enfermos. A finales de enero, esta comunidad externaliz¨® el servicio de cocinas. Ahora una empresa se hace cargo de los men¨²s de todos sus hospitales. La calidad disminuy¨®, y las cr¨ªticas de los pacientes empujaron a la consejer¨ªa a dar un toque de atenci¨®n a la compa?¨ªa.
Con informaci¨®n de E. G Sevillano.
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