Un imputado por maltrato mantiene la custodia de sus dos hijos menores

La Audiencia de Madrid ha ordenado reabrir una investigaci¨®n penal contra un vecino de esa comunidad por supuestos malos tratos cometidos contra su excompa?era, de la que se encuentra separado, y sus dos hijos. Sin embargo, los dos menores, de 11 y 13 a?os, siguen conviviendo con el presunto agresor, que conserva la guarda y custodia que le concedi¨® la titular del juzgado de violencia sobre la mujer encargado del caso, la juez que, en primera instancia, archiv¨® la causa penal contra el padre argumentando que la mujer los hab¨ªa puesto en su contra gener¨¢ndoles el S¨ªndrome de Alienaci¨®n Familiar (SAF), que la comunidad m¨¦dica no reconoce. La Audiencia, sin embargo, mantiene que los menores han podido sufrir un delito de malos tratos por parte de su padre.

La titular de ese juzgado madrile?o archiv¨® el 26 de marzo del a?o pasado la denuncia por maltrato presentada por la madre de los ni?os. La magistrada de violencia argumentaba que esa denuncia solo se deb¨ªa al resentimiento o al ¨¢nimo de venganza que tendr¨ªa esta contra su compa?ero, el presunto agresor, por lo que la perpetraci¨®n del delito no quedaba probada.

Esa decisi¨®n de la juez se basaba ¨²nicamente en el informe del equipo psicosocial del juzgado en el que, tras explorar someramente a todos los miembros de la familia, se aseguraba que los menores sufr¨ªan el ¡°S¨ªndrome de Alienaci¨®n Familiar (SAF)¡±. ¡°La madre y los hijos forman una coalici¨®n en contra del padre situ¨¢ndose como v¨ªctimas de una situaci¨®n de malos tratos que no se ha objetivado por ninguna v¨ªa imparcial¡±, manten¨ªa ese documento. Fue la propia juez a petici¨®n del fiscal la que solicit¨® que ese equipo dictaminara tambi¨¦n sobre la existencia de ese s¨ªndrome que ni la OMS ni la biblia de los trastornos mentales, el DSM-IV de la Asociaci¨®n Americana de Psiquiatr¨ªa, reconocen. El Observatorio contra la Violencia del Consejo General del Poder Judicial considera que el SAP no es m¨¢s que una estrategia procesal para resistirse a la aplicaci¨®n de la ley integral contra este fen¨®meno.

La magistrada obvi¨® otros informes que s¨ª apreciaban la violencia de g¨¦nero

El archivo de la investigaci¨®n penal por maltrato ¡ªque ahora ordena reabrir la Audiencia¡ª se produjo solo un d¨ªa antes de la vista en ese mismo Juzgado de Violencia en la que se deb¨ªa decidir cu¨¢l de los dos progenitores se quedaba con la guarda y custodia de los menores. Un mes despu¨¦s de esta ¨²ltima comparecencia, el 27 de abril, la magistrada, en contra del criterio del fiscal que pidi¨® la custodia para la madre, dict¨® su sentencia en la que la otorgaba al padre y suspend¨ªa las visitas de la madre a los ni?os durante tres meses atendiendo tambi¨¦n a la existencia de ese s¨ªndrome. En cumplimiento de esa resoluci¨®n, la mujer entreg¨® a sus hijos al padre el 3 de julio. Desde entonces han pasado m¨¢s de siete meses en los que la progenitora no ha podido volver a verlos.

Todav¨ªa hoy, los hijos siguen bajo la custodia del padre que, sin embargo, est¨¢ imputado judicialmente por maltrato hacia ellos y hacia la madre. Es decir, dos de las supuestas v¨ªctimas conviven con el presunto agresor. Y es as¨ª porque, a pesar de que el Juzgado de Violencia conoce desde finales de noviembre que la Audiencia de Madrid le obligaba a seguir la investigaci¨®n contra el progenitor, hasta el momento, su titular no ha decidido que los ni?os vuelvan con su madre. El objetivo de la creaci¨®n de los juzgados de violencia en 2005 ¡ªque llevan conjuntamente la investigaci¨®n del delito (penal) y los divorcios y las relaciones con los hijos (civil)¡ª era que la posible marcha dispar de esos procesos no dejara desprotegidas a las v¨ªctimas.

El art¨ªculo 158 del C¨®digo Civil permite al juez ¡°de oficio¡± es decir, por su propia iniciativa, dictar las ¡°disposiciones que considere oportunas, a fin de apartar al menor de un peligro o de evitarle perjuicios¡±. Pero es que, adem¨¢s, la madre, a trav¨¦s de su abogada, as¨ª lo solicit¨® expresamente a la magistrada de violencia el pasado 3 de enero. En su escrito, la letrada recordaba la resoluci¨®n de la Audiencia de Madrid que reconoc¨ªa ¡°que los menores han podido sufrir un delito continuado de malos tratos por parte de su padre¡±. Por ello ped¨ªa a la magistrada que acordara ¡°a la mayor brevedad posible, la entrega de los menores a la madre¡±. La juez respondi¨® que el escrito de la mujer ten¨ªa un defecto formal y que en ¨¦l no se especificaba la medida concreta que se solicitaba.

El C¨®digo Civil permite al juez actuar de oficio para evitar peligros

Al contrario que la juez de violencia, la secci¨®n 26 de la Audiencia de Madrid considera que el testimonio de la madre sobre los supuestos malos tratos ¡°resulta cre¨ªble¡±. ¡°No podemos llegar a la conclusi¨®n de que concurre un m¨®vil de resentimiento o venganza (...) u otro de similar naturaleza que haya sido el detonante o causa de la denuncia¡±, mantienen los magistrados, que reprochan a la juez que obviara otros informes m¨¦dicos y psicol¨®gicos aportados al caso que ratificaban el discurso de la supuesta v¨ªctima.

Entre ellos estaba el de la psic¨®loga que atendi¨® a la madre desde su ingreso en un centro de acogida en febrero de 2010 y que, en su diagn¨®stico, encontr¨® signos de malos tratos f¨ªsicos, ps¨ªquicos y sexuales. Tambi¨¦n la que la examin¨® en el Observatorio Regional de Violencia de G¨¦nero, dependiente de la Comunidad de Madrid, encontr¨® esos indicios. De todos ellos, recuerda la Audiencia, se desprende ¡°que la denunciante [es decir, la madre] sufre un trastorno adaptativo o de estr¨¦s postraum¨¢tico derivado de la situaci¨®n de maltrato sufrido¡±. A esos documentos se suma el de la psiquiatra que la atendi¨® el 14 de marzo de 2011 en un centro del Servicio de Salud Mental madrile?o, que le diagnostic¨® un ¡°trastorno adaptativo con s¨ªntomas mixtos en relaci¨®n con maltrato de pareja¡±. Todos esos informes fueron elaborados por organismos p¨²blicos.

Este peri¨®dico ha intentado ponerse en contacto con la abogada del padre, que el pasado martes, declin¨® ponerse al tel¨¦fono. Ahora, la madre y presunta v¨ªctima tiene la esperanza puesta en otro recurso que tambi¨¦n ha presentado ante la Audiencia de Madrid, aunque de car¨¢cter civil. En ¨¦l solicita que, teniendo en cuenta que su excompa?ero sigue imputado por maltrato, se le devuelva la custodia de los ni?os. As¨ª intentar¨¢ conseguir de ese ¨®rgano superior lo que hasta el momento no ha logrado del que, mantiene, tiene el deber de protegerla. A ella y a sus hijos.