Tailandia cede a la presi¨®n y proh¨ªbe el tr¨¢fico de marfil
Una convenci¨®n mundial de 177 pa¨ªses debate la protecci¨®n de cinco tipos de tibur¨®n
Tailandia, uno de los principales mercados no regulados de marfil, ha cedido a las presiones de ser el anfitri¨®n de la Convenci¨®n sobre el Comercio Internacional de Flora y Fauna (CITES, en sus siglas en ingl¨¦s) y se ha comprometido a cambiar la legislaci¨®n para poner fin al tr¨¢fico ilegal de cuerno de elefante y cumplir la normativa internacional. Las redes aprovechan las leyes tailandesas, que permiten la venta de marfil de elefantes dom¨¦sticos, para lavar grandes cantidades de este codiciado material utilizado como decoraci¨®n, regalos de lujo y recuerdos de viaje.
La primera ministra tailandesa, Yingluch Shinawatra, recibi¨® el s¨¢bado, durante la inauguraci¨®n de la convenci¨®n, 1,5 millones de firmas que reclamaban el fin de esta situaci¨®n. ¡°Nadie se preocupa m¨¢s por los elefantes que el pueblo tailand¨¦s¡±, defendi¨® la mandataria. El representante de la organizaci¨®n ecologista WWF, Carlos Drews, reclam¨® un calendario para incluir esta prohibici¨®n y asegurarse de que se aplica con urgencia. ¡°La matanza de elefantes contin¨²a¡±, record¨®.
Tailandia es el segundo mayor mercado de marfil ilegal por detr¨¢s de China.
Organizaciones como WWF y Traffic acuden a la cita con la intenci¨®n de se?alar a los pa¨ªses que fomenten el tr¨¢fico de especies il¨ªcitas, que generan la muerte de m¨¢s de 30.000 elefantes africanos cada a?o y pedir restricciones comerciales estrictas.
Las naciones diana son Tailandia, Nigeria y la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. Las dos ¨²ltimas se consideran especialmente problem¨¢ticas en cuanto a emisiones de marfil ilegal, tanto por servir de puente a otros pa¨ªses, como por albergar dos de los mercados dom¨¦sticos m¨¢s importantes del continente.
Unos 2.000 delegados de 177 pa¨ªses debatir¨¢n en Bangkok hasta el 14 de marzo 70 propuestas de protecci¨®n de flora y fauna. En esta edici¨®n, 37 pa¨ªses presentan y copatrocinan iniciativas para regular el comercio internacional de cinco especies de tibur¨®n y dos de mantarrayas emparentadas. Las variedades de tibur¨®n propuestas ¡ªel tibur¨®n oce¨¢nico, el marrajo sardinero y tres especies de tibur¨®n martillo¡ª figuran entre los tiburones m¨¢s vulnerables y valiosos. Se pescan para aprovechar las aletas, la carne, el aceite de h¨ªgado y otras partes de su cuerpo. Sin embargo, esta actividad carece de regulaci¨®n en la mayor parte del mundo. Si finalmente se las incluye en el Ap¨¦ndice II se regular¨ªa su comercio internacional para evitar que se convirtieran en especies en peligro.
En la anterior edici¨®n de CITES, celebrada en 2010 en Doha (Catar), estuvieron a punto de conseguir este nivel de protecci¨®n para algunos de estos tiburones. La f¨¦rrea oposici¨®n de Jap¨®n y China, grandes consumidores de aleta de tibur¨®n, tumb¨® la iniciativa en el ¨²ltimo minuto.
Un reciente estudio cient¨ªfico, publicado en la revista Marine Policy, calcula que las pesquer¨ªas industriales sacrifican al a?o 100 millones de tiburones. Los autores advierten de que la tasa de pesca de estas especies, muchas de crecimiento lento y reproducci¨®n tard¨ªa, supera ampliamente su capacidad de recuperaci¨®n.
En las reuniones de CITES tambi¨¦n se debatir¨¢, entre otras muchas propuestas, la prohibici¨®n de la caza del oso polar, con poco consenso; que se rebaje la protecci¨®n de la vicu?a, una especie andina; o que se incremente la protecci¨®n del tigre.
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