Dos estudios aconsejan adelantar al m¨¢ximo la terapia contra el VIH
Comenzar el tratamiento lo antes posible puede suponer anular el virus o reducirlo a peque?os reservorios
La medicaci¨®n contra el VIH debe recibirse lo antes posible. En apenas dos d¨ªas del congreso m¨¢s importante sobre esta enfermedad y sus consecuencias, el CROI que empez¨® el d¨ªa 3 en Atlanta, los ensayos al respecto se multiplican. Los ¨²ltimos, dos trabajos no relacionados (uno con 68 personas, otro con cinco) que apuntan en la misma direcci¨®n: ante la sospecha de estar infectado, empezar a tomar el c¨®ctel es lo mejor, porque se consigue o bien inutilizar el virus que queda en el organismo, o que los reservorios donde se refugia sean m¨ªnimos.
Los ensayos van, precisamente, en la l¨ªnea del trabajo m¨¢s medi¨¢tico que se ha presentado hasta ahora, el de la ni?a supuestamente curada. En su caso comenz¨® a recibir el tratamiento a las 30 horas de nacer, que fue el momento en que se supone que su madre le transmiti¨® el virus.
Estas evidencias cient¨ªficas se apuntan al auge de la denominada profilaxis posexposici¨®n (dar tratamiento despu¨¦s de una situaci¨®n de riesgo) que ya se usa con personal sanitario que se pincha accidentalmente y, en algunos sitios, con personas que saben que han estado expuestas por una relaci¨®n sexual sin protecci¨®n. La diferencia es que se van acumulando pruebas de lo que pasa: los an¨¢lisis a los que se someti¨® a los participantes en estos ensayos no eran los habituales para saber si estaban infectados, que miden la aparici¨®n de una respuesta inmune. En este caso se busc¨® directamente ARN viral (o su copia en ADN de la personas), y se midi¨® su presencia en ganglios y otras c¨¦lulas del sistema inmunitario donde le virus se integra y queda latente.
Estos ensayos tienen una clara lectura pr¨¢ctica, pero tambi¨¦n sus inconvenientes. Lo primero es que hay que hacerse la prueba cuanto antes. Aunque no se consigan resultados tan buenos, la evoluci¨®n posterior de la infecci¨®n es mejor cuanto antes se empiece a controlar. Esto choca con la realidad: se calcula que en el mundo la mitad de las personas con VIH no saben que est¨¢n infectadas. Y esto no es una cuesti¨®n de riqueza o pobreza solo. En Espa?a, donde la prueba es gratis, la proporci¨®n est¨¢ alrededor del 40%.
La segunda lectura es econ¨®mica. Actualmente, las gu¨ªas cl¨ªnicas recomiendan empezar a medicar cuando el sistema inmunitario ha sufrido un cierto deterioro. Esto se hace porque se considera que hasta entonces se puede vivir sin tratamiento, y porque se ahorra tiempo: una vez se empieza con la medicaci¨®n, no se puede dejar. Y si en pa¨ªses pobres la combinaci¨®n est¨¢ndar puede conseguirse por unos 300 euros al a?o, en los ricos esta puede costar 6.000 euros o m¨¢s. En el mundo hay unos 8 millones de personas en tratamiento, pero m¨¢s de 30 millones infectados. Aunque solo la mitad lo sepa, habr¨ªa que duplicar el n¨²mero de personas medicadas.
Participaci¨®n espa?ola
En el congreso se ha presentado tambi¨¦n un estudio sobre uno de los problemas que m¨¢s preocupan a los expertos espa?oles: la infecci¨®n simult¨¢nea con el VIH y el virus de la hepatitis C. El Grupo de Estudio de Sida (Gesida) ha concluido que en personas que no reciben tratamiento para ninguno de los dos, lo mejor es empezar por la hepatitis, antes de que el resto se deteriore. O, mejor dicho, que su respuesta al tratamiento contra la hepatitis no es peor si se empieza cuando la concentraci¨®n de VIH es alta aunque no lo suficientemente grave como para requerir antivirales. Con ello se adelanta la curaci¨®n de esta complicaci¨®n.
En el trabajo, liderado por Juan Berenguer y Teresa Ald¨¢miz (Hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid) y Juan Gonz¨¢lez (Hospital de La Paz de Madrid) se revisaron los datos de 1.682 pacientes. Su tasa de curaci¨®n de la hepatitis fue de casi el 40%. Si bien era algo inferior al de la poblaci¨®n general, se vio que esto no se deb¨ªa a interacciones cl¨ªnicas, sino a un peor cumplimiento con el tratamiento, que implica un a?o de medicaci¨®n y puede tener importantes efectos adversos.
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