El alumnado de m¨¢ster cae por primera vez tras la subida de tasas

Empezar una carrera universitaria ha sido m¨¢s caro este curso en la mayor parte de Espa?a, pero continuar en el segundo ciclo, en un m¨¢ster oficial, ha sido mucho m¨¢s caro, con una subida media de 1.000 euros en buena parte de los t¨ªtulos en un contexto de profunda crisis econ¨®mica. As¨ª, por primera vez desde su creaci¨®n hace algo m¨¢s de seis a?os, los m¨¢steres han perdido alumnos en las universidades p¨²blicas. A falta de datos oficiales, seg¨²n las cifras provisionales facilitadas a EL PA?S por 40 de los 48 campus p¨²blicos presenciales, ha ca¨ªdo en torno a un 8%, es decir, tendr¨ªan unos 6.700 estudiantes menos. La UNED, la universidad p¨²blica a distancia, ha absorbido una parte de esa ca¨ªda ¡ªcon 1.200 alumnos m¨¢s¡ª, pero no lo suficiente como para evitar ese primer descenso.

En la parte de los grados (las nuevas licenciaturas y diplomaturas adaptadas a Bolonia), con encarecimientos m¨¢s moderados, la matr¨ªcula ha subido un 1,5% (la mitad que un a?o antes, seg¨²n el c¨¢lculo, este s¨ª, oficial). Sin embargo, los campus est¨¢n detectando que el c¨®ctel formado por el aumento de precios (mucho m¨¢s para los que repiten asignaturas), la crisis y el endurecimiento de los requisitos de notas m¨ªnimas para acceder a una beca est¨¢ empujando a muchos j¨®venes a abandonar, al menos temporalmente, los estudios ya iniciados.

Cuando el Gobierno aprob¨® el a?o pasado el nuevo sistema para establecer los precios, la gran preocupaci¨®n se centr¨® en la posible subida en los grados. ¡°Pero no prestamos la atenci¨®n necesaria a la subida que se establec¨ªa para los m¨¢steres, muy grande en esta situaci¨®n de crisis¡±, apunta Josep Joan Moreso, rector de la Pompeu Fabra y responsable de asuntos acad¨¦micos en la Conferencia de Rectores (CRUE).

La subida media, seg¨²n el Ministerio de Educaci¨®n, para los m¨¢steres generales, es del 69%. Los precios oscilan entre los 1.590 euros por curso en Galicia hasta los 4.290 en Canarias. Los m¨¢steres para acceder a una profesi¨®n regulada (como profesor de secundaria o varias ingenier¨ªas) son m¨¢s baratos y, en general, suben menos, pero en Catalu?a, por ejemplo, han aumentado un 68% (hasta costar 2.400 euros) o un 35% en Madrid (2.100 euros). ¡°Habr¨¢ que analizar los datos definitivos, pero mi impresi¨®n es que la bajada de alumnos de m¨¢ster es por la subida de precios¡±, afirma Moreso, que a?ade que, probablemente, se ha notado mucho que para los alumnos extranjeros no comunitarios el coste se llega a multiplicar por dos en algunos campus.

El vicerrector de Estudiantes de la Universidad de Zaragoza, Fernando Zuleica, explica que en Arag¨®n solo se han encarecido los estudios de grado el equivalente al IPC, y en ellos la matr¨ªcula se ha incrementado ligeramente. Pero en m¨¢ster, tras doblarse el precio hasta llegar a una media de 3.000 euros, la bajada ha rondado el 20%. Zuleica calcula tambi¨¦n un fuerte descenso de alumnos latinoamericanos.

Alejandro Reyes (22 a?os) tuvo que abandonar el pasado octubre el M¨¢ster en Prevenci¨®n de Riesgos Laborales en la Complutense cuando lo acababa de empezar. El segundo d¨ªa de clase se enter¨® de que el curso no costaba los 1.700 euros que le dijeron cuando se hab¨ªa matriculado a principios de julio, sino m¨¢s de 3.900. Ese era el nuevo precio que hab¨ªa fijado la Comunidad de Madrid en un decreto sobre la subida de tasas universitarias publicado a finales de julio. "Si ya era un esfuerzo al principio, pagar casi el doble era imposible¡±, dice este joven que vive con sus padres: ella, ama de casa; ¨¦l, jubilado. Ahora, Alejandro pelea para que le devuelvan los 880 euros que ya hab¨ªa adelantado por la matr¨ªcula.

El nuevo sistema de precios p¨²blicos aplicado desde este curso establece que los alumnos de grado tienen que pagar la primera vez que se matriculan entre el 15% y el 25% de lo que cuestan los estudios (el resto est¨¢ subvencionado), porcentaje que aumenta para los repetidores hasta llegar al 100%. En los m¨¢steres que no conducen a una profesi¨®n regulada, debe ser entre 40% y el 50% en primera matr¨ªcula, y hasta el 100% para los no comunitarios.

Como la inmensa mayor¨ªa de las universidades no tienen preparadas las cuentas para aplicar ese c¨¢lculo, cada autonom¨ªa ha hecho lo que ha querido. En los grados, las hay que han congelado precios (Asturias y Galicia) o que aumentado, como otros a?os, en torno al IPC: Navarra, Arag¨®n, Andaluc¨ªa, La Rioja, Pa¨ªs Vasco, Extremadura y Cantabria. Pero otras, como Madrid, Castilla y Le¨®n, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Canarias y Catalu?a, han subido a partir de un 20%. En Catalu?a, la subida ha sido de hasta el 67%; sin embargo, los alumnos pagan en funci¨®n de su renta, con lo cual los que tienen menos recursos han llegado a abonar menos que el curso anterior (esa proporcionalidad no se aplica en el m¨¢ster).

A pesar de todo, la crisis aprieta. Serena Roca ¡ªjoven de 19 a?os de Castellar del Vall¨¨s (Barcelona)¡ª se ha visto obligada a matricularse en un ciclo de FP superior Enfermer¨ªa en vez de en la carrera de Ciencias Pol¨ªticas que quer¨ªa. En casa son cuatro bocas a mantener con unos ingresos de poco m¨¢s de 1.000 euros al mes. El padre es aut¨®nomo y tiene una empresa en n¨²meros rojos y la madre cobra una pensi¨®n por discapacidad. ¡°En la universidad no me tramitaron la beca porque me dijeron que no me la dar¨ªan. Dec¨ªan que con estos ingresos pod¨ªa pagar la matr¨ªcula de forma fraccionada¡±, comenta.

A pesar de casos como este, muchos campus mantienen o aumentan la matriculaci¨®n en primer curso. Sin embargo, notan c¨®mo los alumnos se matriculan de menos materias ¡ª¡°Si antes cog¨ªan 10, ahora solo se matriculan de cinco o seis porque saben que la segunda matr¨ªcula sale muy cara¡±, dice el vicerrector de la Universidad de Barcelona Gaspar Rossell¨®¡ª, o algunos directamente lo dejan a mitad de carrera.

La Pablo de Olavide de Sevilla ha perdido un 10% de alumnos de grado. Su vicerrector de Estudiantes, Modesto Luce?o, explica que una parte es por la extinci¨®n de las antiguas licenciaturas, pero que la mitad, unos 400, puede atribuirse al encarecimiento de las tasas. Una materia puede costar casi 1.000 euros en tercera matr¨ªcula. ¡°Con la crisis, los alumnos se tienen que poner a trabajar para ayudar a sus familias. Y, claro, el rendimiento no es el mismo y muchos repiten. Me cuentan que tienen que abandonar provisionalmente para trabajar, ahorrar y volver cuando su econom¨ªa se lo permita¡±, a?ade Luce?o.

Francisco Ropero (24 a?os) estudiaba hasta el curso pasado Ingenier¨ªa Inform¨¢tica en la Universidad de C¨®rdoba. El primer a?o tuvo beca, el segundo la perdi¨® por suspender m¨¢s de la cuenta y este a?o la hubiera recuperado si no hubieran pasado de exigir un 60% a un 65% de aprobados para obtener la ayuda (eso en las carreras t¨¦cnicas; en Humanidades y Ciencias Sociales ha pasado del 80% al 90%). ¡°Por una asignatura no he llegado¡±, lamenta Ropero. As¨ª, cuando se vio el septiembre pasado sin ayuda, con su padre, camionero de 56 a?os, ¨²nico sustento de los cinco miembros de la familia, en paro, y una matr¨ªcula que pasaba de 700 a 1.300 euros (a sumar al alquiler en C¨®rdoba, pues viven en Cabra, a 70 kil¨®metros), decidi¨® que ten¨ªa que dejar, de momento, la carrera.

Tambi¨¦n tuvo que abandonar la universidad Jos¨¦ Antonio Belda, de 20 a?os, de Ontinyent (Valencia). En junio acab¨® segundo curso de Veterinaria en la Aut¨®noma de Barcelona y vio que no pod¨ªa continuar. Sus padres est¨¢n en paro y sobreviven con los ingresos de sus tres hermanos, que trabajan. ¡°En casa hay lo que hay y sabes que si quieres estudiar te lo tienes que pagar t¨²¡±, dice. Este curso hubiera tenido beca, pero la ¨²ltima vez se la pagaron en abril y no pod¨ªa esperar tanto. Ahora busca trabajo para ahorrar y poder volver a abrir los libros.

Para evitar casos como el de Jos¨¦ Antonio, muchas universidades p¨²blicas ¡ªen un contexto de recortes en universidades de 1.200 millones desde 2010¡ª han creado o reforzado planes de ayudas propias para rescatar casos de extrema necesidad por el retraso en la concesi¨®n de las becas o porque recientemente la situaci¨®n familiar ha empeorado mucho (las ayudas siempre se basan en la renta familiar del a?o anterior). Por ejemplo, las universidades de Barcelona, la Aut¨®noma de Barcelona o la de Burgos. En la Aut¨®noma de Madrid ha aumentado su fondo social de 89.000 a 500.000 euros, asegura Esa¨² Fern¨¢ndez, de la Delegaci¨®n de Alumnos de la Facultad de Medicina.