Se busca alcalde que cobre cero euros
Algunos regidores de pueblos min¨²sculos ingresan decenas de miles de euros Sin embargo, la mayor¨ªa de los concejales no cobra nada y temen que la reforma despoje de competencias a sus pueblos
¡°El kilo de pol¨ªtico est¨¢ muy barato¡±, dec¨ªa hace unos d¨ªas la alcaldesa de Madrid, Ana Botella. O muy caro. El alcalde de Muras (PP), un pueblo rural lucense de 754 habitantes, cobra 54.306 euros brutos anuales. Es m¨¦dico, se llama Issam Algnam Azzam y el pasado 17 de agosto se desplaz¨® en su coche a A Coru?a para algo tan necesario para un dirigente local como ¡°ver muebles¡±. Al menos eso consta en la documentaci¨®n municipal sobre el viaje. Estuvo fuera del pueblo entre las doce de la ma?ana y las ocho de la tarde de aquel viernes de verano y se embols¨® por el kilometraje y la comida 150 euros. Cuando le preguntan si considera escandalosa su retribuci¨®n suele decir que cobra el equivalente a lo que dej¨® de ganar en su consulta.
Sin salir de esa comunidad, hay un buen pu?ado de ejemplos de alcaldes con remuneraciones superiores a los 40.000 euros en Ayuntamientos microsc¨®picos como Navia de Suarna (1.337) o Meira (1.775). No re¨²nen m¨¢s personas que las que habitan algunos edificios del centro de Madrid, pero premian a sus gobernantes como si fuesen los ejecutivos de una multinacional. En Celanova (5.809 habitantes) el alcalde Antonio Mouri?o (PP) percibe 63.300 euros y el de San Cibrao das Vi?as (4.745 vecinos) recibe 32.000 por media jornada. No es un fen¨®meno exclusivo de Galicia, ni del mundo rural. En Barcelona, m¨¢s de un tercio de los ediles cobra por encima de los 100.000 euros. El regidor Xavier Trias (CiU) con 143.708 euros anuales, ingresa el doble que el presidente del Gobierno. Juan Alberto Belloch (PSOE), en Zaragoza, recibe 91.812 euros m¨¢s dietas. Ejemplos como estos enervan a la opini¨®n p¨²blica y dan argumentos a quienes se enfurecen contra la clase pol¨ªtica. Por eso el eslogan de la reforma de la Administraci¨®n local que ha puesto en marcha el Gobierno estaba cantado: ¡°Hay que limitar los sueldos¡±. Algo que cualquiera considera razonable, aunque realmente sea lo anecd¨®tico. Porque embridar esas n¨®minas supondr¨¢ solo el 2% de los 7.129 millones que el Gobierno pretende dejar de gastar.
La inmensa mayor¨ªa de los 86.462 concejales espa?oles no est¨¢ a sueldo. Ejercen por vocaci¨®n, como Mari Carmen Higuera (PP), alcaldesa de Hueva (140 habitantes), en Guadalajara. ¡°No cobro ni desplazamientos, ni dietas, ni asistencias a pleno, nada¡±. Esta trabajadora del Registro de la Propiedad est¨¢ contra el anteproyecto de ley que, ondeando la bandera de la austeridad, quiere despojar a los peque?os pueblos de sus competencias. ¡°Si ya no cobramos, ?qu¨¦ m¨¢s nos quieren quitar? A esto hay que dedicarle mucho tiempo, haces de todo, hasta de confesor, y lo hacemos por cari?o. Una vez una vecina me llam¨® a las seis de la ma?ana porque se hab¨ªa quedado sin agua. Llevo 12 a?os siendo alcaldesa y si te digo la verdad a las ¨²ltimas elecciones ya no me iba a presentar, pero al final¡¡±. Quiz¨¢ no sea un drama que su municipio desaparezca. O s¨ª. ¡°Los vecinos se quedar¨ªan sin atenci¨®n, sin muchos servicios. Hueva est¨¢ a siete kil¨®metros de Pastrana, la cabecera de la comarca. Ser¨ªa mucho m¨¢s complicado para ellos, aqu¨ª la mayor¨ªa de la gente vive de la agricultura¡±.
En Fuentelencina (Guadalajara, 326 habitantes) el teniente de alcalde, Santos L¨®pez (PSOE), atiende el tel¨¦fono a media ma?ana desde su trabajo. Como Mari Carmen, en su Gobierno nadie cobra a excepci¨®n de un alguacil, un administrativo (a jornada completa), el secretario y el bibliotecario. ¡°?Que de qu¨¦ vivimos? De casualidad¡±, r¨ªe. En el pueblo hay una cerrajer¨ªa, un par de talleres y una residencia de mayores, pero la mayor¨ªa de los vecinos trabaja en la agricultura. Como su compa?era, ejerce gratis. ¡°Lo hacemos por amor al pueblo, a ratos libres, te enfrentas a gente que te reclama un recibo, te llaman constantemente. Lo concibo como una labor de voluntariado¡±. La reforma le parece una aut¨¦ntica burla. ¡°La revoluci¨®n la tienen que hacer de abajo arriba, no al rev¨¦s. Hay que abordar la financiaci¨®n local, que es nuestro verdadero problema. La Junta de Castilla-La Mancha nos debe 280.000 euros, eso en un pueblo como el nuestro significa la asfixia¡±.
"No recibimos nada y hacemos hasta de confesor", dice una primera edil
La comunidad de Castilla y Le¨®n sufrir¨¢ especialmente con los cambios. De sus 2.248 Ayuntamientos el 99,3% tiene menos de 20.000 habitantes y corren el riesgo de ser despojados de sus competencias si no demuestran que pueden dar servicios a bajo coste. Casi 2.000 n¨²cleos tendr¨¢n prohibidas las remuneraciones a todos los miembros del pleno, algo que en la pr¨¢ctica ocurre en la mayor¨ªa de los casos. Ra¨²l Berzosa, del PP y alcalde de Villaluenga de la Vega, en Palencia, describe gr¨¢ficamente lo que para ¨¦l significa la reforma: ¡°Quieren recortar gastos, pero si yo tengo una fuga de agua en mi casa la arreglo, no cambio todos los grifos¡±. Asegura que su tarea le hace perder dinero. ¡°Supongo que por tradici¨®n aqu¨ª no se cobra ni un duro¡±. Dirige un n¨²cleo rural de 595 habitantes que ha envejecido, pese a que la ganader¨ªa hace que la poblaci¨®n no termine por emigrar.
El Gobierno sabe que sacar adelante el texto le va a costar m¨¢s de un enfrentamiento con su propia parroquia. La Federaci¨®n de Municipios y Provincias (FEMP), dominada por el PP, se ha levantado en armas: no aceptan que los salarios se fijen con el criterio de la poblaci¨®n. Tampoco que se vac¨ªe de competencias a los pueblos peque?os. ¡°Hay que buscar f¨®rmulas para que estos alcaldes, que cobran muy poco y hacen un gran servicio p¨²blico, reciban una retribuci¨®n¡±, desliza el presidente, ??igo de la Serna.
Por otros motivos, los acad¨¦micos consultados tampoco creen que la reforma vaya a servir. ¡°El problema es que est¨¢ mal dise?ada. No es mejorable porque sencillamente se basa en un prejuicio ¡ªque los Ayuntamientos cuestan mucho¡ª y en una intuici¨®n ¡ªque se pueden ahorrar 7.000 millones si las reglas cambian¡ª. Y eso es mentira, el desenfoque es enorme. F¨ªjese que en Francia hay 36.640 Ayuntamientos que funcionan, nada menos¡±. Francisco Velasco, director del Instituto de Derecho Local y Catedr¨¢tico de Derecho Administrativo de la Universidad Aut¨®noma de Madrid ha hecho una primera y demoledora valoraci¨®n del proyecto bas¨¢ndose en el ahorro que estima el Ejecutivo (los famosos 7.129 millones, la mayor¨ªa por evitar duplicidades y recortar gastos).
Ese c¨¢lculo ministerial proviene de un documento del Instituto de Estudios Fiscales que, bas¨¢ndose en las liquidaciones de los presupuestos de cada Ayuntamiento espa?ol, establece una serie de costes medios por servicio (agua, basura). ¡°Si el informe del IEF es la justificaci¨®n de la reforma legislativa esta es arbitraria¡±. Tanto que seg¨²n ¨¦l ¡°reposa sobre una base emp¨ªrico-econ¨®mica imprecisa, incompleta, parcialmente incoherente e inadecuada para una reestructuraci¨®n competencial¡±. Se refiere al c¨¢lculo de los costes de los servicios. Pero en el tema de los sueldos Velasco tampoco coincide con la filosof¨ªa del anteproyecto de ley. ¡°Hay soluciones alternativas, los l¨ªmites se pueden establecer de otra forma. Por ejemplo, vinculando la retribuci¨®n a una mejor gesti¨®n del presupuesto¡±. La conversaci¨®n acaba derivando en el tema de moda: la corrupci¨®n. ¡°Es un mal que tiene que ver con la condici¨®n humana. Hay alcaldes que gestionan un presupuesto al que jam¨¢s podr¨ªan acceder por medios l¨ªcitos¡±. Y empiezan los problemas. ¡°La corrupci¨®n se evita con m¨¢s medios t¨¦cnicos. Pongamos el ejemplo del Ayuntamiento de Londres. El alcalde toma las decisiones pol¨ªticas y un equipo de siete t¨¦cnicos, siete personas que son expertos en su ¨¢rea, se dedica a gestionar. El pol¨ªtico dicta la direcci¨®n, pero no puede ni debe encargarse de la ejecuci¨®n¡±, comenta.
Si se proh¨ªben los salarios, ?se abre una puerta a la corrupci¨®n? ¡°Si algunos ya meten la mano en la caja cobrando, ?imag¨ªnese!¡±, ironiza una alcaldesa que pide anonimato. Nuria Bosch, catedr¨¢tica de la Universidad de Barcelona, no se atreve a establecer una relaci¨®n causa-efecto: ¡°Lo que s¨ª creo es que al establecer topes salariales los que no alcanzan el techo pueden tender a subir la retribuci¨®n. En cualquier caso, este sistema no incentiva a los que mejor desempe?en su tarea ni atrae a personas que est¨¢n m¨¢s cualificadas para trabajar en la Administraci¨®n local¡±.
Los expertos creen que el Gobierno se ha equivocado con la reforma
El catedr¨¢tico de Derecho Administrativo de la Universidad de La Rioja Antonio Fanlo ha escrito mucho sobre los sistemas de control. ¡°La nueva ley est¨¢ obsesionada por el gasto cuando el 80% de la deuda municipal est¨¢ en un pu?ado de grandes ciudades que han creado estructuras administrativas disparatadas¡±, dice. Sobre las retribuciones, Fanlo opina lo mismo que Bosch: si se aplica lo que ¨¦l llama ¡°el cors¨¦ generoso¡± que ha establecido el ministerio con los baremos salariales se podr¨ªa retribuir a muchos m¨¢s concejales. ¡°En los Ayuntamientos hay una perversi¨®n: los pol¨ªticos han desplazado la funci¨®n p¨²blica. Han sustituido a los funcionarios y reivindican dedicaciones exclusivas para neutralizar a los t¨¦cnicos d¨ªscolos. Es un mal tremendo¡±. Cree que la ley no conseguir¨¢ su prop¨®sito. ¡°En las Administraciones P¨²blicas hay un c¨¢ncer: se ha eliminado o aislado a las personas v¨¢lidas. El alcalde que abusa y vuelve a ganar las elecciones se siente refrendado en su conducta. Se alimenta un sistema clientelar¡ y con la reforma lo ¨²nico que hacen es matar moscas a ca?onazos¡±.
Los pol¨ªticos discrepan. Pl¨¢cido ?lvarez (PP), que dirige el pueblo de Mu¨ª?os (1.800 habitantes, Ourense), vive de su sueldo como secretario municipal en otro pueblo. ¡°Los alcaldes pasamos la rev¨¢lida cada cuatro a?os. Y los electores no pueden ser tontos. Si cuestionamos las urnas estamos poniendo en duda toda la democracia¡±. Le disgusta profundamente la reforma. ¡°La gente que trabaja merece un sueldo digno. El problema no est¨¢ en los Ayuntamientos¡±. Lo mismo piensa Nuria Mar¨ªn (PSOE), alcaldesa de Hospitalet (257.057 habitantes) y presidenta de la federaci¨®n catalana de Municipios y Provincias. ¡°Significa volver a la mentalidad caciquil, solo aquellas personas que tengan una econom¨ªa saneada podr¨¢n acceder a un puesto. Con eso no estoy diciendo que no haya l¨ªmites. Hay que racionalizar, no prohibir, porque prohibiendo lo que hacemos es despreciar el papel de los cargos electos¡±. Su compa?ero de filas y vicepresidente de la FEMP, el socialista Abel Caballero, es el ¨²nico de los consultados que piensa que los topes salariales (de 100.000 euros en las grandes ciudades) podr¨ªan ser m¨¢s bajos.
Al otro lado del tel¨¦fono se escucha fumar al alcalde del pueblo andaluz de Jete, Pl¨¢cido Jer¨®nimo Fern¨¢ndez (PSOE). A punto de cumplir 40, se define como insumiso y apol¨ªtico, pese a que gobierna el pueblo andaluz con las siglas socialistas. ¡°El INE dice que tenemos 920 habitantes, pero realmente son 1.080. Aqu¨ª no hay una pila de individuos colocados a dedo¡±. Recibe 1.400 euros mensuales por hacer ¡°de todo, desde dirigir el grupo contraincendios hasta ejercer de psic¨®logo con la gente¡±. ¡°Quieren dejarnos sin funciones y dentro de unos a?os suprimir municipios al estilo alem¨¢n. Conseguir¨¢n que el medio rural se abandone¡±. Concejal sin sueldo durante nueve a?os, en sus primeras elecciones gan¨® por tres votos y en las ¨²ltimas el margen fue de 260. El 20% de los vecinos de Jete est¨¢n jubilados y un 15% son j¨®venes que se dedican a la agricultura, en especial a los cultivos de chirimoya, aguacate, n¨ªsperos o mangos. Para ser alcalde dice que lo primordial es ser funcional, ¡°si no lo eres, no pintas nada¡±. Reta al ministro Crist¨®bal Montoro a que se ponga en su piel un solo d¨ªa: ¡°No lo veo sin su corte de asesores apagando un fuego¡±. Si le quitan el sueldo renunciar¨¢: ¡°Terminar¨ªa mi mandato, porque ser¨ªa lo ¨¦tico, y no me presentar¨ªa. La reforma es un asalto a la democracia¡±. Suena una vieja canci¨®n de Guns N¡¯Roses. Le llaman al m¨®vil.
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