El uso abusivo de ces¨¢reas en Am¨¦rica Latina contradice a la OMS
Brasil, M¨¦xico o Chile superan con creces las recomendaciones sanitarias Las intervenciones quir¨²rgicas solo son necesarias en un 15% de los partos
Am¨¦rica Latina es la regi¨®n del mundo donde m¨¢s ces¨¢reas se practican. El 38% de los nacidos entre 2006 y 2010 vinieron al mundo en un quir¨®fano, seg¨²n el ¨²ltimo informe Estado Mundial de la Infancia de Unicef. Cada vez m¨¢s mujeres y m¨¦dicos desoyen las recomendaciones de las autoridades sanitarias, que llevan d¨¦cadas alertando de los riegos de resolver quir¨²rgicamente un proceso tan natural como nacer. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) dice que solo debe hacerse una ces¨¢rea cuando el parto no se puede desarrollar de manera normal, lo que sucede en un 15% de los casos. Por encima de esa cifra se consideran intervenciones quir¨²rgicas innecesarias.
La ces¨¢rea ni se cre¨® gracias a los avances tecnol¨®gicos ni es un s¨ªmbolo de los tiempos modernos. Numa Pompilio, el sucesor de R¨®mulo y segundo rey de Roma, fue su primer impulsor. La Lex caesarea que dict¨® exig¨ªa que en caso de muerte de una mujer embarazada, se practicara una incisi¨®n en el abdomen para tratar de salvar la vida del ni?o o, lo que era m¨¢s com¨²n, enterrar a hijo y madre por separado. Unos 2.700 a?os despu¨¦s la ley romana parece imponerse en los hospitales de Am¨¦rica Latina, aunque bendecida por el desarrollo de la medicina. Ya no es una intervenci¨®n a posteriori. Hoy es la forma m¨¢s r¨¢pida e indolora de parir.
Algunos lectores de EL PA?S se preguntan cu¨¢l es la situaci¨®n del resto de pa¨ªses de Am¨¦rica Latina tras la publicaci¨®n esta semana de la noticia Uno de cada dos mexicano nace mediante ces¨¢rea. El informe de Unicef pone a la cabeza a Brasil, con el 50% de ces¨¢reas. Sin embargo, la ONG mexicana El Poder del Consumidor asegura que en 2012 el pa¨ªs norteamericano super¨® al gigante sudamericano. Pa¨ªses como la Rep¨²blica Dominicana (42%) o Paraguay (33%) tambi¨¦n doblan con creces el reto de la OMS. El informe de Unicef no ofrece datos de Chile, Argentina o Venezuela, pero indicadores nacionales muestran la misma tendencia.
Las cifras hablan de medias, pero las diferencias porcentuales entre los hospitales p¨²blicos y las cl¨ªnicas privadas son abismales. El n¨²mero de ces¨¢reas en los centros privados supera el 70% en M¨¦xico (41% en los p¨²blicos) o el 60% en Chile, seg¨²n el Ministerio de Salud chileno. En Venezuela, sin datos oficiales, el doctor y miembro de la Sociedad de Obstetricia y Ginecolog¨ªa Fredy Gonz¨¢lez asegur¨® a France Presse que el ¨ªndice supera el 70% en las cl¨ªnica privadas y que se mantiene en un 40% en las p¨²blicas. Con cifras m¨¢s bajas que sus vecinos, Argentina tuvo un 26,7% de ces¨¢reas en 2011, seg¨²n datos del Gobierno.
En EE UU el 31% de los partos acaba en ces¨¢rea, un ¨ªndice que no ha dejado de aumentar en los ¨²ltimos 15 a?os
El avance de la ces¨¢rea no es una novedad. Ya en los a?os 70 y 80 su uso se increment¨® de manera alarmante en Estados Unidos. Se populariz¨® la creencia de que era lo menos peligroso para el beb¨¦ y para la madre. Los estudios y an¨¢lisis de expertos mundiales demostraron el error: una ces¨¢rea no implica ning¨²n beneficio y multiplica por diez los riesgos de ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos, seg¨²n la OMS. Pese a las advertencias, las cifras en EE UU a¨²n son muy altas, con un 31% de ces¨¢reas seg¨²n Unicef, y han ido en aumento en los ¨²ltimos 15 a?os.
La historia de la ces¨¢rea corre hoy en direcci¨®n contraria a las recomendaciones de las autoridades sanitarias. La OMS trata de pasar p¨¢gina de un m¨¦todo que se malentendi¨® como lo moderno y avanzado. Hay una falsa leyenda que atribuye el t¨¦rmino ces¨¢rea al nacimiento de Julio C¨¦sar, pero los expertos han desechado la hip¨®tesis porque la madre del patricio vivi¨® hasta los 46 a?os. Eran unos tiempos en los que ninguna mujer sobreviv¨ªa a la intervenci¨®n, prueba que Julio C¨¦sar lleg¨® al mundo de forma natural. Derribado el mito etimol¨®gico, la ces¨¢rea se enfrenta ahora a mitos m¨¦dicos.
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