A dar clase con 38 de fiebre
Las bajas laborales de maestros y profesores se desploman por el descuento salarial de los primeros d¨ªas Las ca¨ªdas oscilan del 16% en La Rioja al 48% en Valencia
Tres bancos de gimnasio hacen de somier. Sobre ellos, una colchoneta. En la mesa junto a un invisible cabecero, se amontonan varias cajas de medicamentos y un botiqu¨ªn. Una mampara, de la que cuelga una bata verde, a¨ªsla esta peculiar habitaci¨®n de la sala de profesores. Bajo el nombre de Centro de recuperaci¨®n del docente y de mantenimiento de la n¨®mina, profesores del instituto Camas, en esta localidad sevillana, han puesto en marcha un ¡°hospital de campa?a¡± para que aquellos compa?eros que contraigan alguna enfermedad y no quieran aceptar la baja m¨¦dica para no ver mermado su sueldo sean cuidados all¨ª por el resto.
Con esta iniciativa, los trabajadores protestan contra la medida del Gobierno de descontar de sus salarios las retribuciones de los d¨ªas que est¨¦n de baja por una enfermedad com¨²n o por un accidente no laboral: el 50% durante los tres primeros y el 25%, a partir del cuarto y hasta el vig¨¦simo. Aunque no se deducen los cuatro primeros d¨ªas del a?o natural, un punto que muchos desconocen. La reducci¨®n se extiende a todo el personal de la Administraci¨®n del Estado, pero por la contribuci¨®n social de los docentes, la movilizaci¨®n es mayor. ¡°El Gobierno ha traspasado con esta normativa una frontera que cre¨ªamos infranqueable¡±, dice Vicente Mart¨ªn, impulsor de la protesta de Camas.
Este tajazo ¡ªo el temor de que exista¡ª puede estar entre las causas de la disminuci¨®n de las bajas m¨¦dicas del profesorado con respecto al curso anterior. Seg¨²n cifras proporcionadas por las autonom¨ªas, si se comparan los datos de noviembre y diciembre de 2011 con los del 2012, han descendido mucho. Desde el 16% de La Rioja al 48% de la Comunidad Valenciana, pasando por el 20% de Baleares, el 22% de Castilla y Le¨®n y Galicia o el 30% en Catalu?a. Y todo ello en a?os donde la incidencia de la gripe, por ejemplo, ha sido muy similar.
¡°Si tenemos en cuenta los recortes y la supresi¨®n de la paga extra, hemos perdido un 30% de nuestros salarios. Nos encontramos ya en una situaci¨®n l¨ªmite. Si para nosotros es complicado, para los funcionarios que son mileuristas la situaci¨®n es extrema¡±, asegura Pedro Rodr¨ªguez, profesor de Lengua en Camas.
Solo los n¨®dulos de las cuerdas vocales est¨¢n considerados enfermedad docente
El cuadro de enfermedades profesionales del Ministerio de Sanidad solo considera padecimiento propio de los docentes los n¨®dulos en las cuerdas vocales. Hasta ahora, la inclusi¨®n o no en esta lista no preocupaba a los sindicatos, pero cuando la catalogaci¨®n como enfermedad laboral supone que al profesor se le descuente o no dinero con la baja, la cosa cambia. Por ello, FETE-UGT Castilla y Le¨®n ha pedido en un escrito al Gobierno aut¨®nomo que se alargue la lista de enfermedades profesionales. ¡°Te cubre los n¨®dulos, pero no el resto de dolencias de laringolog¨ªa: faringitis, afon¨ªa¡ Ni lumbalgias u otros dolores de sobresfuerzo; ni resfriados por corrientes que cada vez son m¨¢s por la falta de calefacci¨®n en las aulas¡±, se lamenta Jos¨¦ Antonio Ferrero, secretario de salud laboral del sindicato. ¡°Ya en 2010 la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo record¨® que deb¨ªan alargar el cuadro¡±, a?ade.
La Seguridad Social dispone de un fichero inform¨¢tico con las patolog¨ªas que tienen su origen probado en el puesto de trabajo ¡ªpor ejemplo el dolor de espalda o la lumbalgia¡ª, pero que no tienen cabida en el actual cuadro de enfermedades profesionales, las llamadas Panotrats. El m¨¦dico de familia comparte as¨ª directamente la informaci¨®n de la baja provocada por el trabajo con las mutuas y la Seguridad Social.
Los m¨¦dicos de Muface ¡ªla mutua que cubre a una gran mayor¨ªa de funcionarios, entre ellos a casi todos los profesores, que pueden elegir entre esta atenci¨®n y la de la sanidad p¨²blica¡ª, sin embargo, no tienen ese listado. Cada docente debe rellenar un largo expediente en el que cuenta su caso. Una pr¨¢ctica que muchos pasaban por alto antes y que ahora completan para demostrar que su afon¨ªa o estr¨¦s tienen su origen en el aula y, por tanto, no deben deducirles nada. ¡°Reclamamos que en Muface exista tambi¨¦n un registro de Panotrats que facilite los tr¨¢mites¡±, sostiene Ferrero.
¡°Cuando se comunic¨® al profesorado la medida hubo inquietud y malestar, ?qui¨¦n no se pone malo al menos una vez al a?o o cada dos a?os tres d¨ªas seguidos? Ahora, al saber que no se nos descuentan los cuatro primeros d¨ªas del a?o, nos ha parecido bien. Es una medida para frenar posibles abusos¡±, piensa Ana Bel¨¦n Ladr¨®n de Guevara, directora del colegio Federico Garc¨ªa Lorca de Alcorc¨®n. Su asociaci¨®n de padres recoge firmas para pedir que las bajas docentes se cubran con inmediatez: ¡°Los ni?os no pueden estar 15 d¨ªas sin avanzar en la materia¡±.
La OIT pide desde 2010 que se alargue el cuadro de sus dolencias de trabajo
El funcionamiento del hospital del instituto de Camas es sencillo. Los voluntarios se encargar¨¢n de desplazar a los compa?eros enfermos hasta el instituto si este no puede llegar por s¨ª mismo. All¨ª pasar¨¢n la jornada en cama mientras sus colegas atienden a sus alumnos. ¡°Si manejamos la materia podremos seguir imparti¨¦ndola, si no, el profesor har¨¢ uso de las actividades que el enfermo haya programado¡±, explica Mart¨ªn, quien resalta que esta colaboraci¨®n ¡°siempre¡± se realizar¨¢ en las horas libres de cada docente. A¨²n nadie ha hecho uso del servicio. ¡°Algunos se han recostado porque no se encontraban bien. Y directores de colegios de la zona se han acercado para conocer m¨¢s sobre esta propuesta¡±, puntualiza el vicedirector, Carlos Herranz.
Una baja, se quejan muchos, relativa. Lo denuncia el sevillano Jes¨²s Cejas, aquejado de un edema ¨®seo en un pie, en una carta a EL PA?S titulada 446,50 euros, la cantidad que le han restado. ¡°Durante los 20 primeros d¨ªas de mi baja no he dejado de trabajar para mi centro desde mi casa. He enviado mediante correo electr¨®nico actividades para que mis alumnos de la ESO estuvieran atendidos por los profesores de guardia durante mi ausencia. Es m¨¢s, prepar¨¦ material adicional y ex¨¢menes para que mi sustituta lo tuviera todo listo en su incorporaci¨®n¡±.
Con un sueldo medio de unos 1.800 euros, Mart¨ªn se?ala que una baja de 20 d¨ªas supone una reducci¨®n salarial de unos 700 euros. ¡°Una gripe ser¨ªan 200 euros¡±, apunta otro profesor. ¡°Hay compa?eros que tienen que pagar hipoteca, pasar la pensi¨®n, pagar una segunda vivienda porque no tienen su destino definitivo en su lugar de residencia¡ gastos que deben hacer frente y que les aboca a venir al centro est¨¦n como est¨¦n¡±, asegura Mart¨ªn. El hospital de Camas continuar¨¢ hasta que el Gobierno rectifique. ¡°Esto no es un teatrito de hoy para ma?ana. Estamos concienciados¡±.
La defensora del pueblo, Soledad Becerril, ha denunciado otro frente. En su ¨²ltimo informe lamenta el nuevo sistema de bajas de Castilla-La Mancha. Cuando se produce una, Hacienda tiene que dar una autorizaci¨®n para contratar al sustituto por cuatro meses. Y, si se le necesita m¨¢s tiempo, hay que reiniciar el proceso. Algo ¡°nada deseable para la atenci¨®n de los alumnos¡±.
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