Gastamos menos energ¨ªa por la crisis y el paro, no por convicci¨®n
El paro frena el consumo de los hogares y los recortes, las ayudas para la eficiencia energ¨¦tica Este s¨¢bado se celebra la Hora del Planeta,una convocatoria mundial por el medio ambiente En 2012 7.000 ciudades de 150 pa¨ªses apagaron la luz de sus principales monumentos
Este s¨¢bado, 23 de marzo, se celebra La Hora del Planeta. Un gesto, el de apagar la luz de 20.30 a 21.30 (hora peninsular espa?ola) para movilizar al mundo en defensa del medio ambiente. Y de eso, ?como andamos los espa?oles?? Lo que consumen nuestros hogares supone un 26% de la energ¨ªa que se gasta en el pa¨ªs. Desde los a?os 90, el gasto energ¨¦tico de las viviendas ha crecido a un ritmo cinco veces superior al aumento de la poblaci¨®n, seg¨²n el Instituto de la Diversificaci¨®n y el Ahorro de la Energ¨ªa (IDAE). El auge de la era de la tecnolog¨ªa ¨Cel 73,9% de los hogares ten¨ªa ordenador en 2012¨C, el aumento constante de peque?os electrodom¨¦sticos ¨Ccepillo de dientes el¨¦ctrico, exprimidor, afeitadora¡¨C y el confort convertido en una primera necesidad han disparado la huella ecol¨®gica. Y la factura.
Por la crisis, sin embargo, el consumo energ¨¦tico dom¨¦stico ha menguado alrededor de un 4% ¨Cen 2009 era el 30% del total¨C, lo que no impide que los picos de demanda se sigan produciendo en verano en Andaluc¨ªa y Catalu?a a causa del uso generalizado del aire acondicionado. El frigor¨ªfico es el aparato que m¨¢s consume ¨C18% del total, le sigue el televisor con un 10%¨C pese a que tiene una potencia de 200 kilowatios frente a los 2.000 que puede alcanzar un secador de pelo. El incremento sostenido de la venta de coches hasta 2007, cuando se alcanz¨® el m¨¢ximo de 22 millones, tambi¨¦n ha ca¨ªdo ahora en picado. Por entonces, las familias espa?olas gastaban de media 1.200 euros anuales en gasolina.
Un grito en el vac¨ªo
La Hora del Planeta intenta ser cada a?o el equivalente a un grito acompasado de la humanidad para salvar la naturaleza. En lugar de levantar la voz, el viernes por la tarde, 7.500 ciudadanos espa?oles se hab¨ªan comprometido a darle al interruptor y permanecer a oscuras entre las ocho y media y las nueve y media de la noche de este s¨¢bado, un gesto simb¨®lico al que se sumar¨¢n miles de personas e instituciones de todo el mundo.
Con el apag¨®n en Giralda de Sevilla, la Sagrada Familia de Barcelona, la Torre H¨¦rcules de La Coru?a, la Alhambra de Granada y el Palacio Real de Madrid, entre otros ¨Cel a?o pasado fueron 800 los monumentos que participaron en todo el pa¨ªs¨C WWF orquesta un "recordatorio a los Gobiernos de todo el mundo de que han fracasado en tomar las decisiones cada vez m¨¢s necesarias para afrontar el cambio clim¨¢tico", en palabras del t¨¦cnico de eficiencia energ¨¦tica de la ONG, Georgios Tragopoulos.
El principal argumento para convencer a la ciudadan¨ªa de que pese a depender cada vez m¨¢s de la energ¨ªa el¨¦ctrica hay que pensar en reducir el impacto medioambiental es un viejo conocido: el dinero. Con peque?os gestos el hogar medio puede ahorrar mucho dinero en electricidad, gas y agua al a?o. No todo es apagar la luz cuando no se necesita y llenar la lavadora del todo antes de ponerla en marcha.
¡°La clave est¨¢ en aislar bien la vivienda¡±, recomienda Georgios Tragopoulos, t¨¦cnico de eficiencia energ¨¦tica de WWF Espa?a, ¡°si se puede hacer una inversi¨®n en esto, el resto viene solo¡±. El 53% de viviendas se construy¨® antes de 1979, explica, antes de cualquier legislaci¨®n sobre eficiencia energ¨¦tica. Del resto, la gran mayor¨ªa se levant¨® durante la burbuja inmobiliaria, antes de 2007, cuando se incorporaron al C¨®digo T¨¦cnico de Edificaci¨®n medidas m¨¢s estrictas en materia de aislamiento, iluminaci¨®n, instalaciones de energ¨ªa solar, t¨¦rmica y fotovoltaica para hacer los edificios m¨¢s sostenibles, que consumiesen menos energ¨ªa y que favorecieran el uso de energ¨ªa renovable.
La crisis tambi¨¦n ha reducido las subvenciones p¨²blicas para poder acondicionar las viviendas m¨¢s antiguas. Las ayudas del plan renove para sustituir los electrodom¨¦sticos m¨¢s antiguos, los que m¨¢s consumen, por otros m¨¢s eficientes energ¨¦ticamente permiti¨® reducir un 4% el consumo el¨¦ctrico de los hogares espa?oles entre 2005 y 2010, cuando se compraban 2,8 millones de electrodom¨¦sticos al a?o. El programa acab¨® el a?o pasado y no se ha reanudado.
WWF calcula que con la mejora del aislamiento del hogar y la posterior incorporaci¨®n de equipos m¨¢s eficientes e instalaciones solares, el ahorro de energ¨ªa ser¨ªa del 85% y el de emisiones de CO2, del 82% en relaci¨®n al gasto medio actual. Lo que equivaldr¨ªa a 684 euros de una factura media anual de 800 por familia. La inversi¨®n inicial es, sin embargo, amortizable a 30 a?os si no se recibe ayuda p¨²blica e implica reformas como el refuerzo del techo, las paredes y el suelo de la vivienda o la instalaci¨®n de placas solares para obtener la propia energ¨ªa. Una capa de tres cent¨ªmetros de materiales como el corcho, la fibra de vidrio o el poliuretano tienen la misma capacidad aislante que un muro de piedra de un metro de grosor, pero cuestan entre 56 y 76 euros por metro cuadrado.
¡°M¨¢s del 80% de la energ¨ªa de Espa?a es importada, por lo que la eficiencia energ¨¦tica no solo nos permitir¨ªa rebajar las emisiones de CO2, sino tambi¨¦n el gasto p¨²blico y nos permitir¨ªa aumentar la independencia, tan importante dentro de la crisis energ¨¦tica¡±, explica Tragopoulos. La moratoria a las energ¨ªas renovables es, a su entender, el ejemplo de que no existen en Espa?a pol¨ªticas para fomentar el ahorro energ¨¦tico y de que la reducci¨®n de las emisiones de CO2 de los ¨²ltimos a?os no se debe a un comportamiento m¨¢s ecol¨®gico, sino al par¨®n de actividad industrial y al frenazo del consumo por parte de particulares. De hecho, el t¨¦cnico critica que Espa?a, junto con Portugal, se haya salido de la senda de la eficiencia energ¨¦tica europea. El Plan de Ahorro y eficiencia energ¨¦tica para 2012-2020 se desmarca del prop¨®sito de la UE de reducir las emisiones un 20% en este per¨ªodo. Los objetivos espa?oles est¨¢n un 9% por debajo de las exigencias comunitarias. ¡°Ni siquiera as¨ª cumplir¨¢ sus objetivos¡±, zanja Tragopoulos.
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