Ayacucho encarna la religiosidad andina y urbana en Per¨²
Las procesiones del Santo Sepulcro y la Virgen Dolorosa se unen en la noche del Viernes Santo
Las im¨¢genes m¨¢s espectaculares y emotivas de la Semana Santa en el Per¨² se dan en la ciudad de Huamanga, capital del departamento surandino de Ayacucho, la ciudad con el mayor n¨²mero de iglesias en el pa¨ªs: 33. Como parte de las ceremonias del Viernes Santo, fieles y turistas nacionales e internacionales, llegaron en procesi¨®n a la cumbre del cerro de la Picota, donde se escenifica la crucifixi¨®n de Cristo.?
En la noche, la plaza de armas apaga las luces y recibe otras dos procesiones, una del Santo Sepulcro y otra de la Virgen Dolorosa. Los devotos y peregrinos llevan cirios en las manos, y una banda de m¨²sicos acompa?a, entonando himnos y melod¨ªas que suenan tristes, como algunos huaynos. Pero el momento m¨¢s esperado, y la imagen m¨¢s hermosa en la capital de la Semana Santa en Per¨², tendr¨¢ lugar el domingo, durante el recorrido de unas gigantescas andas de forma piramidal, decoradas con cientos de velas blancas y focos ahorradores. Decenas de ayacuchanos cargar¨¢n esa pesada estructura con la representaci¨®n del Cristo resucitado y congregar¨¢n a miles de personas en esa misma plaza.
Seg¨²n la agencia oficial Andina, las autoridades de Ayacucho estimaban que recibir¨¢n 20.000 personas este fin de semana por las celebraciones religiosas, turismo y ferias organizadas ad hoc.
¡°Conozco casi todos los departamentos del Per¨² y la fe en Ayacucho es ¨²nica¡±, dijo en la noche del viernes la religiosa Dorca Rem¨®n, quien comentaba las procesiones de la Virgen Dolorosa y el Santo Sepulcro en Canal N, un canal de noticias en cable. ¡°Cada a?o va creciendo y contagi¨¢ndose la expresi¨®n de aquello que Ayacucho vive dentro¡±, a?adi¨® la hermana de la orden de Mar¨ªa Auxiliadora.
Rem¨®n alud¨ªa en cierto modo a un sentimiento antiguo en Ayacucho acerca de la Semana Santa, pero de religiosidad en general en esa zona del pa¨ªs. Pese a ser la m¨¢s castigada en el conflicto armado interno, pese a que all¨ª surgi¨® el grupo terrorista Sendero Luminoso y que la contrasubversi¨®n caus¨® la mayor cantidad de muertos y desaparecidos entre 1980-2000, las celebraciones de Semana Santa nunca fueron suspendidas, aunque s¨ª dejaron de ser, en el tiempo de la violencia, masivas como han vuelto a ser en los ¨²ltimos a?os.
Rem¨®n explic¨® tambi¨¦n que quienes participaron en la representaci¨®n del V¨ªa Crucis el viernes, actores profesionales ayacuchanos y comerciantes de mercados, hab¨ªan pasado por jornadas de preparaci¨®n y tambi¨¦n por retiros espirituales.
Ayacucho es tambi¨¦n un departamento quechua-hablante. As¨ª, el s¨¢bado, el canal del Estado transmiti¨® a todo el pa¨ªs el serm¨®n de las siete palabras, no desde la Catedral de Lima, sino desde la iglesia matriz de Huanta, la segunda ciudad en importancia de Ayacucho. En la celebraci¨®n, algunos sacerdotes hablaban en quechua.
En la capital de la Semana Santa, el anda del Cristo Resucitado se prepara con meses de anticipaci¨®n. Sin embargo, Ayacucho se convierte tambi¨¦n en un polo de atracci¨®n tur¨ªstica no puramente religiosa. Este s¨¢bado por la ma?ana, una celebraci¨®n m¨¢s pagana tuvo lugar en la plaza de armas: el ¡®jala toro¡¯ o ¡®Pascua Toro¡¯. Cientos de personas, vestidos con camisetas y pa?oletas de color rojo, gritaban y se acercaban a toros j¨®venes e inofensivos, atados con sogas gobernadas por un jinete, para provocarlos. El animal corr¨ªa luego tras los humanos, en una especie de imitaci¨®n de los encierros espa?oles, en el per¨ªmetro de una plaza.
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