La ley reconocer¨¢ a los hijos de las maltratadas como v¨ªctimas

El Gobierno modificar¨¢ el C¨®digo Civil para elevar la edad m¨ªnima para casarse de los 14 a?os actuales a los 16. La medida se enmarca dentro del Plan de Infancia y de Adolescencia para 2013 a 2016 que aprob¨® ayer el Consejo de Ministros. El plan estrat¨¦gico, que ha partido del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, contempla tambi¨¦n otras iniciativas y reformas legales, la de incluir como v¨ªctimas en la Ley de Violencia de G¨¦nero a los hijos de las mujeres fallecidas por agresi¨®n machista o que sufren malos tratos; la obligatoriedad de que todas las leyes recojan un informe de impacto sobre la infancia o la introducci¨®n de nuevos tipos delictivos. El Ejecutivo emplazar¨¢ a los grupos pol¨ªticos a debatir si se eleva la edad m¨ªnima para las relaciones sexuales consentidas, en la actualidad en 13 a?os.

El plan de Infancia contar¨¢ con una dotaci¨®n de 5.159 millones de euros para los pr¨®ximos cuatro a?os, entre el Ministerio, las comunidades y las entidades locales. Un presupuesto ¡°poco realista¡±, seg¨²n la portavoz de Igualdad del PSOE en el Congreso, Carmen Mont¨®n, que incidi¨® en que el plan apunta medidas ¡°ef¨ªmeras¡± e ¡°insuficientes¡±.

? Joven para el matrimonio. En Espa?a, los menores pueden casarse desde los 14 a?os si se les considera emancipados y tienen un permiso judicial o con el solo consentimiento de la familia. El Gobierno modificar¨¢ el C¨®digo Civil para elevar esa edad m¨ªnima hasta los 16 a?os, en consonancia con los pa¨ªses del entorno. En Italia o Francia, por ejemplo, la mayor¨ªa de edad para contraer matrimonio est¨¢ en 18 a?os. En 2011, ¨²ltimo a?o del que hay datos completos, se casaron en Espa?a nueve chicas menores de 16 a?os (110 entre los 16 y 17). Mientras, que lo hicieron solo 20 varones menores de 18. Sobre la edad de consentimiento para las relaciones sexuales se prev¨¦ acuerdo entre los partidos. El PSOE present¨® en 2012 una propuesta para modificarla. Espa?a tiene la edad m¨¢s baja de Europa.

? Violencia de g¨¦nero. El Gobierno modificar¨¢ la ley Integral contra la Violencia de G¨¦nero (de 2004) para incluir tambi¨¦n como v¨ªctimas a los menores que conviven con una mujer que sufre malos tratos. La reforma est¨¢ prevista en el anteproyecto de Ley de Protecci¨®n a la Infancia, que detalla que la violencia que sufren ¡ªdirecta o indirecta¡ª estos ni?os condiciona su bienestar y su desarrollo y les puede causar problemas de salud. Los menores, como incide el documento que explica la reforma, pueden convertirse ¡°en instrumento de violencia y dominio sobre la mujer¡±. Pese a ese cambio normativo, el Gobierno no prev¨¦, de momento, el impulso de f¨®rmulas para agilizar la retirada de la custodia o el derecho de visitas a los hijos para los imputados por violencia de g¨¦nero, como solicitan las organizaciones de mujeres. Alertan de que no se frenar¨¢n casos como el sucedido el pasado domingo en Campillos (M¨¢laga) cuando un condenado por malos tratos y con una orden de protecci¨®n de su expareja mat¨® a su hija durante su tiempo de visita.

? Internet y medios. Se modificar¨¢ el C¨®digo Penal para introducir¨¢n nuevos tipos delictivos, como el de ciberacoso o grooming ¡ªcuando un adulto enga?a a un menor haci¨¦ndose pasar por otra persona para obtener im¨¢genes sexuales¡ª. Adem¨¢s, se fija que los servidores de Internet creen filtros para impedir que los menores accedan a contenidos nocivos.

? Impacto de infancia. El proyecto, que, seg¨²n explic¨® Mato, afecta a 11 leyes y se ha consensuado con el Observatorio de la Infancia ¡ªdonde est¨¢n desde los municipios hasta las ONG¡ª, prev¨¦ la incorporaci¨®n de un informe sobre el impacto en la infancia en todos los proyectos de ley y de reglamento; igual que se hace con el impacto de g¨¦nero.

?Enfermos. El Ejecutivo establecer¨¢ una norma de ¨¢mbito estatal para permitir que los pacientes menores puedan permanecer en las unidades pedi¨¢tricas hospitalarias hasta los 18 a?os. Ahora, a los 14 a?os estos menores pasan a las unidades de adultos. Se atiende as¨ª a una demanda hist¨®rica de las familias con hijos enfermos graves.