¡°Aunque nos pague el obispado el dinero sale del mismo sitio¡±

No es f¨¢cil maridar religi¨®n y ciencia. Jos¨¦ Manuel Armesto (Holanda, 1981) es capell¨¢n en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense y enfermero en un centro privado. Adem¨¢s, gestiona 11 parroquias rurales y estudia Derecho. Y asegura que ¡°la ciencia puede acercar a Dios¡±. El Servicio Gallego de Salud (Sergas) gasta anualmente 531.000 euros en pagar a 41 sacerdotes repartidos por toda la comunidad. Cada capell¨¢n se embolsa 13.373 euros al a?o por su trabajo a jornada completa. Armesto defiende la permanencia del servicio tal y como est¨¢: ¡°Nos pague la Administraci¨®n p¨²blica o el obispado, el dinero sale del mismo sitio. Nuestra labor est¨¢ avalada por los acuerdos con la Santa Sede que aprob¨® el PSOE y que son plenamente constitucionales¡±.

Armesto destaca que atiende a unas 300 personas diarias junto a los otros tres capellanes del complejo. No ve raz¨®n alguna para su destierro de los hospitales porque ¡°el 70% de los espa?oles se declaran cat¨®licos, seg¨²n el CIS¡±. ¡°Somos un servicio muy necesario y requerido¡±, expone.

Su trabajo se centra en administrar sacramentos, asesoramiento en conflictos ¨¦ticos, b¨²squeda de residencias o bautizos de reci¨¦n nacidos enfermos. ¡°No solo los pacientes o sus familiares solicitan nuestra asistencia. Hay mucho personal que recurre a los capellanes para pedir consejo¡±, dice. Su trabajo como enfermero no le causa conflictos: ¡°Nunca tuve problemas morales, ni siquiera en la administraci¨®n de la sedaci¨®n paliativa, que para nada es la eutanasia¡±. Si el conflicto apareciese podr¨ªa acogerse a la recurrida objeci¨®n de conciencia. No quiere poner barreras a su labor. ¡°Aunque nos centramos en las necesidades espirituales de los cat¨®licos, estamos abiertos a cualquier religi¨®n o incluso a los ateos. Trabajamos para todos¡±. La pr¨®xima semana volver¨¢ al hospital con alzacuellos. Desde el lunes y durante 48 horas consecutivas asesorar¨¢ a sus fieles entre batas blancas.