La polic¨ªa podr¨¢ acceder al registro europeo de demandantes de asilo

M¨¢s de 300.000 personas llaman cada a?o a las puertas de Europa en busca de asilo. Apenas tres de cada 10 acaban obteniendo protecci¨®n, pero los procesos se eternizan y var¨ªan mucho de un pa¨ªs a otro. Tras m¨¢s de 10 a?os de negociaci¨®n, la Uni¨®n Europea tiene casi cerrado un conjunto de medidas que obligar¨¢n a los Estados a resolver en seis meses todas las demandas. Junto a las mejoras, el paquete incluye una novedad controvertida: la posibilidad de que la polic¨ªa acceda a la base de datos con las huellas dactilares de quienes solicitan refugio. La potencial criminalizaci¨®n que esta medida otorga al colectivo gener¨® reticencias en la Comisi¨®n Europea y el Parlamento, aunque la presi¨®n de los Estados llev¨® finalmente a aceptarla.

En medio de la peor crisis que ha vivido la Europa comunitaria y con un preocupante ascenso de la xenofobia como tel¨®n de fondo, Bruselas se ha decidido a sacar adelante una nueva regulaci¨®n para impedir que la concesi¨®n o no del asilo ¡°deje de ser una loter¨ªa¡±, como ha ocurrido en buena medida hasta ahora, asegura la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmstr?m. Su departamento ha pactado ya con la Euroc¨¢mara y los Estados miembros un conjunto de medidas para homogeneizar y mejorar los procesos. El objetivo es que est¨¦n aprobados en junio, asegura Malmstr?m en un encuentro con EL PA?S y otros tres medios europeos.

Pese a los innegables elementos de mejora, el paquete ¡ªtres directivas y dos reglamentos¡ª incluye la posibilidad de que tanto las polic¨ªas de los Estados miembros como Europol, la polic¨ªa europea contra el terrorismo y el crimen a gran escala, accedan a los datos personales de quienes buscan refugio en el continente. Se trata de una base de datos, llamada Eurodac, que recoge las huellas dactilares de todo el colectivo y que hasta ahora solo pod¨ªa usarse para asuntos relacionados con el asilo, principalmente para evitar que una misma persona registrase m¨¢s de una petici¨®n en la UE. Cuando el proyecto se apruebe, las fuerzas de seguridad podr¨¢n disponer tambi¨¦n de esa informaci¨®n. ¡°Fue una decisi¨®n que adoptaron por unanimidad los Estados¡±, se defiende la comisaria.

Los demandantes de asilo podr¨¢n, adem¨¢s, buscar trabajo nueve meses despu¨¦s de presentar sus documentos

El Parlamento Europeo se mostr¨® muy cr¨ªtico con instalar esa sombra de duda permanente sobre un colectivo de extranjeros que abandona sus pa¨ªses porque sus vidas corren peligro. Al final, la medida ha quedado suavizada de forma que las polic¨ªas solo acceder¨¢n a la informaci¨®n caso por caso. Es decir, no podr¨¢n rastrear libremente la base de datos, sino preguntar por un criminal concreto si en el transcurso de una investigaci¨®n sospechan que pueda haber intentado pedir asilo. ¡°Es el ¨²ltimo recurso¡±, concluye Malmstr?m.

Algo similar ocurre con el resto de ciudadanos. La polic¨ªa de un pa¨ªs puede pedir datos sensibles de un residente en otro Estado miembro cuando tiene razones fundadas para pensar que se trata de un criminal.

M¨¢s all¨¢ de ese aspecto, los pa¨ªses estar¨¢n obligados a dar una respuesta relativamente r¨¢pida ¡ªen un plazo de seis meses¡ª a quienes aspiren a convertirse en refugiados. En la actualidad hay territorios donde la decisi¨®n puede demorarse a?os. Solo en los casos de especial dificultad podr¨¢n las autoridades nacionales retrasar su decisi¨®n hasta 18 meses. Esos l¨ªmites comenzar¨¢n a aplicarse en 2018.

Los demandantes de asilo podr¨¢n, adem¨¢s, buscar trabajo nueve meses despu¨¦s de presentar sus documentos, aunque el expediente a¨²n no se haya resuelto. Espa?a ya permite hacerlo, pero a partir del primer a?o desde la presentaci¨®n de la solicitud. La norma espa?ola deber¨¢ tambi¨¦n ampliar de uno a dos a?os la duraci¨®n del permiso de residencia para quienes obtienen protecci¨®n subsidiaria (extranjeros que, sin alcanzar la categor¨ªa de refugiados, corren el riesgo de sufrir da?os si regresan a sus pa¨ªses de origen).

En caso de problemas, las autoridades deber¨¢n ser mucho m¨¢s escrupulosas con las detenciones, que estar¨¢n prohibidas en caso de menores y quedar¨¢n limitadas al m¨ªnimo tiempo posible ¡ªsin especificar m¨¢s¡ª para el resto de supuestos. Las normas se aplicar¨¢n con especial cautela a personas consideradas vulnerables, una categor¨ªa que Espa?a, igual que otros pa¨ªses, tendr¨¢ que definir mejor. Uno de los casos que claramente se ajustan a esa definici¨®n es el de enfermos mentales.

Los afganos, con un 8% de las solicitudes, continuaron en 2012 a la cabeza de los solicitantes de asilo en la UE. Pero la crueldad de la guerra en Siria convirti¨® a sus ciudadanos en el segundo colectivo m¨¢s numeroso (el 7% del total). La mayor parte de quienes piden refugio en Europa lo hacen en muy pocos pa¨ªses: Alemania, Francia, Suecia, Reino Unido, B¨¦lgica e Italia concentran, por este orden, el 70% de las demandas. Pese a todo, Londres se mantendr¨¢ al margen de esta regulaci¨®n (tambi¨¦n Dinamarca). Espa?a es, con casi 2.600 solicitudes, el segundo pa¨ªs con menos solicitudes en relaci¨®n con su poblaci¨®n.