Ingenio contra el c¨¢ncer basocelular

Miles de personas con c¨¢ncer de piel de todo el mundo se curan de sus lesiones gracias a la sanidad p¨²blica espa?ola. Y sin tener que desplazarse a los hospitales espa?oles: los centros a los que acuden usan un equipo de radioterapia ideado por f¨ªsicos y onc¨®logos del hospital La Fe de Valencia.

Especialistas del centro p¨²blico valenciano observaron que el aplicador que usaban, el instrumento que dirige la radiaci¨®n hacia la zona a tratar, no daba el mejor resultado. Fallaba la precisi¨®n: ¡°La frontera entre la zona que se quer¨ªa irradiar y la que se quer¨ªa respetar era muy difusa¡±, explica Jos¨¦ P¨¦rez Calatayud, f¨ªsico y miembro del Servicio de Radioterapia del hospital valenciano. Pero adem¨¢s, el aparato repart¨ªa la dosis de forma poco homog¨¦nea, por lo que no todas las c¨¦lulas malignas resultaban afectadas (e irradiadas) en la misma medida.

El aplicador tiene la forma de una campana met¨¢lica, muy? similar a la de un estetoscopio,

El problema era el dise?o del aplicador. E idearon uno nuevo que resolv¨ªa todas estas deficiencias. La nueva herramienta puesta a punto por los especialistas del hospital La Fe junto a la Facultad de F¨ªsica de la Universidad de F¨ªsica y el Instituto Valenciano de Oncolog¨ªa ha demostrado en distintos estudios que resuelve las limitaciones detectadas en el equipo anterior y ofrece tasas de curaci¨®n cercanas al 100%. Se utiliza ya en m¨¢s de 100 hospitales de todo el mundo, la mayor parte en Estados Unidos, como el Centro Contra el C¨¢ncer Anderson de Houston o el hospital Boca Rat¨®n de Florida.

El aplicador es un accesorio que se conecta a equipos de braquiterapia de alta tasa. Estos aparatos sirven para tratar a pacientes oncol¨®gicos mediante una modalidad de radioterapia que consiste en situar unas semillas radiactivas junto a las c¨¦lulas cancer¨ªgenas que se desean destruir. La fuente radiactiva es una semilla de iridio-192 de cinco mil¨ªmetros de largo por un mil¨ªmetro de di¨¢metro, que se aloja en el equipo. A trav¨¦s de una serie de conectores, se adapta un cable por el que se desplaza la fuente radiactiva hasta alojarse en el aplicador, el instrumento donde se aloja el iridio mientras dura el tratamiento y que entra en contacto con el paciente.

El aplicador desarrollado por los especialistas valencianos se usa para tratar los tumores de piel m¨¢s comunes, los carcinomas basocelulares, una lesi¨®n mucho menos agresiva que los melanomas (raramente se diseminan), que suele presentar personas mayores de 50 a?os, de tez clara y que obedece a la exposici¨®n solar prolongada. El aplicador tiene la forma de una campana met¨¢lica similar a la de un estetoscopio, que aloja a la semilla de iridio. La parte inferior dirige la radiaci¨®n en la zona que se desea tratar, mientras que la superior protege del efecto del iridio.

Es muy c¨®modo, frente a otras t¨¦cnicas que requieren cirug¨ªa o nitr¨®geno l¨ªquido para quemar las lesiones Alejandro Tormo, jefe del Servicio de Oncolog¨ªa Radioter¨¢pica del Hospital La Fe de Valencia.

¡°Es muy c¨®modo, frente a otras t¨¦cnicas que requieren cirug¨ªa o nitr¨®geno l¨ªquido para quemar las lesiones¡±, explica Alejandro Tormo, jefe del Servicio de Oncolog¨ªa Radioter¨¢pica del Hospital La Fe de Valencia. ¡°No es nada invasivo ni molesto, basta situar el aplicador unos minutos sobre la piel y para tratar la lesi¨®n¡±. Y, ahora, con mayor eficacia.

En el desarrollo del adaptador ha colaborado la empresa fabricante del equipo de braquiterapia, la holandesa Nucletron. Al tratarse de accesorios que se conectan a este equipo, es la empresa matriz la que debe autorizar estas aplicaciones y la que cuenta con los derechos de explotaci¨®n y venta. Por ello, ni los especialistas del hospital La Fe de Valencia ni el hospital han logrado obtener beneficios econ¨®micos derivados del desarrollo del instrumento, m¨¢s all¨¢ de conseguir equipos nuevos para el centro o invitaciones para participar en congresos

Existen otros dos fabricantes de equipos de braquiterapia de alta tasa que tambi¨¦n se han puesto en contacto con los especialistas del hospital valenciano para que desarrollen aplicadores adaptados a sus aparatos. ¡°Estamos viendo c¨®mo podemos explotar esta colaboraci¨®n y que redunde en el hospital¡±, relata Tormo.