¡°Si la vida tiene que golpearte, que sea en el bolsillo, no en la salud¡±

Qui¨¦n le iba a decir al futbolista Esteban Tano Solari (Rosario, 1980) que el corralito que turb¨® su juventud se lo iba a encontrar, una d¨¦cada despu¨¦s y en versi¨®n euro, casi al otro lado del mundo, en Chipre, donde vive desde hace a?os. ¡°Entonces era demasiado joven para darme cuenta de lo que significaba, pero estos d¨ªas he visto c¨®mo puede trastornar la vida de la gente¡±, explica.

La quita a los dep¨®sitos superiores a 100.000 euros, que puede llegar al 60%, y las restricciones bancarias para evitar una fuga masiva de capitales han perturbado la cotidianidad de la isla, incluida la de futbolistas famosos como Solari. ¡°No te liberan los dep¨®sitos, solo puedes sacar 300 euros en met¨¢lico por persona y d¨ªa y algunos compa?eros que mandan dinero a sus familias no pueden hacerlo¡±, cuenta el delantero argentino sobre las consecuencias del rescate. ¡°Hay problemas para cobrar el sueldo e incluso dicen que el a?o pr¨®ximo nos lo recortar¨¢n¡±.

Bienvenido a Europa. O, al menos, a este rinc¨®n de la sufrida Europa del sur, donde Tano Solari se siente como en casa, tanto que se entiende con los locales en su idioma, el griego (¡°lo aprend¨ª oyendo m¨²sica en la radio¡±). ¡°En 2005 estaba en Madrid sin equipo y me hablaron de Chipre. Al principio me dio un poco de miedo, y le dije a mi mujer que vendr¨ªa yo solo a probar. Pero en cuanto llegu¨¦ me sent¨ª a gusto y enseguida me traje a la familia. Mi tercer hijo ha nacido aqu¨ª¡±, relata Solari, que hoy juega en el Apollon de Limasol, aunque aprovecha un viaje a Nicosia ¡°por asuntos de bancos¡± para la entrevista. De Nicosia se llevar¨¢ de vuelta a casa ¡°unos cuantos kilos de cortes de carne argentinos que preparan en una carnicer¨ªa ac¨¢, para los asados con la familia y los amigos¡±.

Su llegada al APOEL de Nicosia en 2005 fue ¡°un punto de inflexi¨®n¡± en su carrera. ¡°Ese a?o fui el m¨¢ximo goleador y el mejor jugador del torneo, notaba el cari?o de la gente¡±, dice, mientras dos adolescentes sentadas en una mesa contigua le miran con mezcla de sorpresa y arrobo. Tras dos a?os en Nicosia, fue traspasado una temporada al UNAM de M¨¦xico y otra m¨¢s al Almer¨ªa. ¡°Ah¨ª cumpl¨ª mi sue?o de jugar en la Primera Divisi¨®n espa?ola, y luego regres¨¦ a Chipre, donde pude disputar la Copa de la UEFA y la Champions¡±. De la Liga de Campeones les elimin¨® el Real Madrid en abril de 2012, ¡°y por 5-2, pero pude marcar un gol de penalti en el Bernab¨¦u¡±, recuerda entre risas. Desde hace tres meses, milita en el Apollon, radicado en la Little Russia isle?a.

¡°Lo que m¨¢s me gusta es la gente y el clima. La isla es muy bonita, y los chipriotas son acogedores; muy abiertos y c¨¢lidos¡­ Un poco desorganizados, no hay m¨¢s que ver c¨®mo conducen (risas), pero se les perdona¡­ Este pa¨ªs me ha dado mucho, voy a estar ligado a ¨¦l para siempre¡­¡±, dice el futbolista, amable y risue?o, y hermano de otros dos jugadores: Santiago, el mayor, y el benjam¨ªn, David, actualmente en Israel.

Solari ama a Chipre, aunque a partir de ahora reciba menos a cambio, pues la quita le dejar¨¢ sin buena parte de su dinero. ¡°Si la vida nos tiene que dar un golpe, que sea en el bolsillo, y no en la salud¡­ Los m¨ªos est¨¢n bien, gracias a Dios, as¨ª que saldremos adelante. Eso s¨ª, en Argentina no se ha recuperado a¨²n la confianza en los bancos, y lo de Chipre es un experimento; si yo tuviera mi dinero en Espa?a y pudiera llev¨¢rmelo fuera, lo har¨ªa¡±.