Los cient¨ªficos se quedan este a?o sin proyectos del Plan Estatal
Los retrasos atascan la contrataci¨®n de investigadores Ram¨®n y Cajal
Los pilares del sistema espa?ol de ciencia se tambalean. Los est¨¢n erosionando gravemente los recortes de la financiaci¨®n m¨¢s los retrasos de los programas ¡ªque tambi¨¦n tienen el efecto de reducci¨®n presupuestaria¡ª, y miles de investigadores sufren las consecuencias. El ¨²ltimo hachazo, ya oficial, se ha aplicado a los recursos humanos, con el aplazamiento este a?o de las convocatorias (de 2012) de cuatro grandes programas de contrataci¨®n de investigadores y t¨¦cnicos. Pero en el horizonte inmediato, los proyectos cient¨ªficos del ahora llamado Plan Estatal, que sostienen la investigaci¨®n de miles de investigadores, est¨¢n tan retrasados que es casi inevitable que se pierda este a?o. En la ¨²ltima convocatoria se aprobaron 3.184 proyectos con una financiaci¨®n total plurianual de 309 millones de euros.
¡°Como los proyectos son trienales, un tercio de los cient¨ªficos que investigan con las subvenciones del Plan est¨¢n en vilo porque para tener la financiaci¨®n el pr¨®ximo enero y mantener la continuidad del trabajo tendr¨ªa que haberse iniciado ya el proceso y todav¨ªa no saben nada; pero adem¨¢s, otro tercio, los seleccionados en la ¨²ltima convocatoria, que habr¨ªan tenido que tener el dinero a principios de este a?o, no han recibido ni un euro¡±, se?ala Carlos Andradas, presidente de la Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas de Espa?a. ¡°Llevamos ya casi cinco meses de retraso de la convocatoria de proyectos de 2013 y, aunque se hiciese antes del verano, parece imposible que se resolviese a tiempo¡±, a?ade.
Ning¨²n responsable de la Secretaria de Estado de Investigaci¨®n ha querido explicar a EL PA?S la situaci¨®n y perspectiva, pero a trav¨¦s de su encargado de relaciones con la prensa ha anunciado que la intenci¨®n es ¡°convocar el plan antes del verano¡±.
Para asignar las subvenciones de investigaci¨®n a los cient¨ªficos, Espa?a sigue el proceso est¨¢ndar internacional de someter cada solicitud a la evaluaci¨®n cient¨ªfica de especialistas en cada materia. El proceso, que dura unos tres meses, debe garantizar que reciben el dinero (por el que se exigen cuentas) los mejores proyectos liderados por investigadores solventes. Luego, las fases de gesti¨®n desembocan en la lista definitiva de elegidos. As¨ª, la resoluci¨®n de la convocatoria tarda nueve meses como m¨ªnimo, en los a?os sin problemas. Pero la ¨²ltima se hizo en diciembre de 2011 y no se resolvi¨® hasta finales de enero de 2013.
La evaluaci¨®n por expertos garantiza que se financian los mejores trabajos
El pasado diciembre ¡ªla fecha habitual¡ª la Secretar¨ªa de Estado no convoc¨® los proyectos cient¨ªficos. Ni en enero, ni en febrero... ahora, con abril avanzado, a no ser que se mutilase alguna fase del proceso de evaluaci¨®n y selecci¨®n, es pr¨¢cticamente imposible realizar todo el proceso y tener la lista de los elegidos antes de concluir el a?o, aseveran los expertos consultados. En resumen, entre 2012 y 2013 habr¨¢ habido una ¨²nica convocatoria de proyectos del Plan Estatal de I+D+i, en lugar de dos. Y los cient¨ªficos ver¨¢n interrumpidas sus investigaciones o no podr¨¢n arrancarlas.
Los incumplimientos de plazos se convierten tambi¨¦n en recorte en un cap¨ªtulo cr¨ªtico del sistema de ciencia: los contratos de investigadores y de personal t¨¦cnico para las universidades y centros de investigaci¨®n de toda Espa?a. Un total de 940 plazas se convocaron el pasado 22 de octubre (con nueve meses de retraso) para contratos de cient¨ªficos de alto nivel del programa Ram¨®n y Cajal (165), del programa de acceso a la investigaci¨®n Juan de la Cierva (225), de tecn¨®logos Torres Quevedo (330) y de contratos de personal t¨¦cnico y de apoyo. En seis meses ten¨ªan que estar seleccionados. Pero este mes, el BOE anunci¨® que el plazo de resoluci¨®n se ampl¨ªa a un a?o. ¡°Las evaluaciones son muy dif¨ªciles de hacer en los seis meses que indica la Ley de Subvenciones, y el plazo se puede ampliar¡±, argumenta la Secretar¨ªa de Estado. Pero las evaluaciones del Ram¨®n y Cajal, realizadas por cient¨ªficos que han examinado la val¨ªa de cada candidato, terminaron el mes pasado (las de f¨ªsica y de biolog¨ªa, en la primera quincena de marzo).
Si no se remedia la situaci¨®n, los cient¨ªficos que presentaron sus candidaturas para obtener un contrato Ram¨®n y Cajal (de cinco a?os) se pueden encontrar con una respuesta un a?o despu¨¦s. El retraso se traduce en ahorro para el Gobierno (meses que no hay que pagar a los nuevos contratados). Pero para la ciencia significa par¨¢lisis. Adem¨¢s, se pueden perder cient¨ªficos muy valiosos. Un evaluador comenta a EL PA?S que, como en esta convocatoria de Ram¨®n y Cajal hay muy pocas plazas, los elegidos son de alt¨ªsimo nivel, precisamente los que m¨¢s f¨¢cilmente tienen ofertas en el extranjero. Y Espa?a los pierde.
Sin un euro para investigar
Los m¨¢s de 3.000 investigadores que solicitaron las subvenciones del Plan Nacional en diciembre de 2011 y que recibieron el visto bueno a finales de enero de 2013 todav¨ªa no han recibido el dinero que se les ha asignado para poder empezar a trabajar. Para muchos esto supone la par¨¢lisis de su trabajo, la imposibilidad, por ejemplo, de pagar los costes de los animales de ensayo en los laboratorios, o de hacer alg¨²n contrato con cargo al proyecto. En las investigaciones menos dependientes de la experimentaci¨®n directa, los cient¨ªficos no pueden concretar acuerdos de colaboraci¨®n con otros pa¨ªses, cumplir plazos con investigadores asociados, etc¨¦tera. Con el sistema de ciencia funcionando normalmente, en cuanto el cient¨ªfico recib¨ªa la aprobaci¨®n de su proyecto dispon¨ªa de los fondos para empezar a desarrollarlo. El pasado enero se aprobaron 3.182 proyectos por una cuant¨ªa total de 309 millones de euros (19,5% menos que el a?o anterior).
Pero los retrasos, aplazamientos y promesas de la Secretar¨ªa de Estado de Investigaci¨®n est¨¢n haciendo m¨¢s da?o a¨²n. Este a?o, al publicarse la lista oficial de proyectos seleccionados, la mayor¨ªa de los cient¨ªficos se encontraron con la gran sorpresa de que les hab¨ªan cambiado las reglas y, en lugar de recibir la subvenci¨®n en tres anualidades, esta vez la recibir¨ªan cuatro, aunque la investigaci¨®n deba cumplirse igualmente en tres a?os.
Para m¨¢s desconcierto a¨²n, la primera anualidad, que sol¨ªa ser un porcentaje significativo del total para arrancar la investigaci¨®n, es este a?o muy reducida. La Secretar¨ªa de Estado dijo en enero que intentar¨ªa pagar la cuarta anualidad junto a la primera. Han pasado casi tres meses y la intenci¨®n sigue siendo eso: intenci¨®n. ¡°Se pagar¨¢ en breve¡±, dice el encargado de prensa de dicho organismo. Y cuando se le pide que ajuste un poco m¨¢s esa vaga respuesta, afirma: ¡°En unas semanas¡±.
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