Cine de muchos, cine de pocos
La llegada de pel¨ªculas de autor a las salas peligra por la cr¨ªtica situaci¨®n de la distribuci¨®n independiente Hollywood lo aplasta todo ?Quedar¨¢ hueco para las obras m¨¢s artesanales?
Tampoco en los tiempos de Jordi Sol¨¦ Tura como ministro de Cultura, con el Gobierno socialista de Felipe Gonz¨¢lez, el cine atravesaba buenos momentos. Un magnate de la industria de Hollywood, en una reuni¨®n de trabajo en la sede ministerial que el pol¨ªtico catal¨¢n ocup¨® entre 1991 y 1993, no pudo ser m¨¢s claro: ¡°Mire usted, yo s¨¦ que en Hollywood hacemos pel¨ªculas buenas, mediocres y malas. Pero queremos venderlas todas, las buenas, las mediocres y las malas¡±. Y as¨ª ha sido hist¨®ricamente. M¨¢s a¨²n cuando las majors norteamericanas obligaban a comprar cine por lotes ¡ªpara llegar a tener los derechos de exhibici¨®n de Batman, Superman u otras pel¨ªculas top, era necesario adquirir t¨ªtulos de segunda y tercera categor¨ªa¡ª. Aunque esta pr¨¢ctica ya ha desaparecido, la realidad es que Espa?a sigue dominada por el cine de Hollywood. Los datos son bien claros. Seg¨²n el Observatorio Europeo Audiovisual (OBS), en 2012 casi el 70% de la cuota de mercado de salas en el pa¨ªs correspondi¨® a obras cinematogr¨¢ficas procedentes de Estados Unidos.
Pero hay algo m¨¢s inquietante. Este aluvi¨®n arrasa con el denominado cine de autor, ese cine peque?o, independiente, minoritario, m¨¢s artesanal y que se topa con barreras casi infranqueables para llegar al p¨²blico. Las distribuidoras independientes en Espa?a solo alcanzaron el 18% de la cuota de mercado en 2012, frente al 82% de las majors. Si estos datos, que tambi¨¦n proceden del OBS, se comparan con los pa¨ªses europeos de nuestro entorno, el panorama se vuelve desolador. En Francia, por ejemplo, la cuota de sus distribuidoras independientes lleg¨® al 50,35%, frente al 49,65% de las majors, en Italia un 41,20% frente al 58,80%. Las cifras de los pa¨ªses n¨®rdicos no dejan duda de la protecci¨®n que se le da al sector audiovisual propio. Las distribuidoras independientes de Finlandia gozan de una cuota del 89,39%, frente al 10,61 de las norteamericanas, y en Dinamarca el reparto es del 56,84% frente al 43,16%.
Con estos datos no ha sorprendido el anuncio que esta semana ha revolucionado el mundo del cine. El cierre de la distribuidora de referencia en los ¨²ltimos a?os en Espa?a, Alta Films, disparaba todas las alarmas. Su propietario, Enrique Gonz¨¢lez Macho, anunciaba que la asfixia del sector le obligaba a clausurar una empresa que ha sido referente del cine de autor, adem¨¢s de echar el cierre a algunas de las salas de exhibici¨®n en versi¨®n original subtitulada. De las casi 200 salas que lleg¨® a regentar en ocho ciudades espa?olas, podr¨ªan quedar apenas 20. Este anuncio ha desencadenado la inquietud en el reducido sector de la distribuci¨®n independiente, que viene alertando desde hace a?os de la falta de apoyo institucional por parte, principalmente, de las televisiones p¨²blicas y, muy especialmente, de TVE.
El anuncio del cierre de Alta Films ha sido el ¨²ltimo mazazo al sector
Tampoco han encontrado respuesta a sus demandas en la Administraci¨®n. La pol¨ªtica cultural de los ¨²ltimos Gobiernos, tanto del PSOE como del PP, ha ignorado este problema. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que este fen¨®meno se ha visto agravado por el radical cambio de h¨¢bitos en el consumo de la cultura, desde la m¨²sica, el v¨ªdeo, los libros, los peri¨®dicos y, por supuesto, el cine. Las tecnolog¨ªas digitales han trastocado profundamente el consumo tradicional y la industria, de momento, no ha sabido o no ha encontrado la medicina para aliviar estos s¨ªntomas. Esto, que es algo universal, se agrava en Espa?a por el devastador impacto que provoca la pirater¨ªa ¡ªtodo apunta a que Espa?a volver¨¢ a figurar en la famosa lista negra de la pirater¨ªa (lista 301) junto pa¨ªses como Rusia o China¡ª ante la desidia de las autoridades, que est¨¢ erosionando las industrias culturales.
Entonces, ?cu¨¢l es el futuro en Espa?a del cine de autor? ?La cartelera seguir¨¢ incluyendo una diversidad de t¨ªtulos? ?La oferta cinematogr¨¢fica ser¨¢ a la carta o habr¨¢ que elegir entre los ¨²nicos tres platos del men¨² del d¨ªa? ?Y qu¨¦ consecuencias tendr¨¢ desde el punto de vista de la formaci¨®n cultural? Hay opiniones para todos los gustos, desde los que creen que el cine de autor nunca desaparecer¨¢ hasta quienes lo ven en peligro de extinci¨®n. La escritora Elvira Lindo cree que el cierre de Alta Films es todo un ¡°s¨ªntoma¡± de hacia d¨®nde van los tiempos, que es el desprecio de aquello que no produzca beneficios econ¨®micos ¡°apabullantes e inmediatos¡±. ¡°Hay un cambio de modelo en la manera de ver cine que empobrece ese arte¡±, y tambi¨¦n ¡°hay una pol¨ªtica estatal de desproteger y dificultar el hecho cultural¡±, a?ade Lindo, para quien ¡°esa minor¨ªa esencial para un pa¨ªs que aprecia y se nutre de lo no mayoritario se va a quedar poco a poco hu¨¦rfana¡±.
Tambi¨¦n alarmado se muestra uno de los grandes estudiosos del fen¨®meno cinematogr¨¢fico en Espa?a: Roman Gubern, guionista, profesor y experto en la materia, cree que el desplome de las salas de cine en versi¨®n original es una cat¨¢strofe anunciada. ¡°Ha habido un cambio en los usos y costumbres del p¨²blico para ver el cine en todo el mundo occidental, pero en el caso de Espa?a se agrava porque no ha habido una voluntad pol¨ªtica para defender este sector, como tampoco a su hermano el teatro. El mundo ha cambiado y las generaciones j¨®venes se han pasado al digital masivamente¡±, lamenta Gubern, que pertenece a una generaci¨®n en la que el cine era un ¡°refugio de sue?os¡± y cuya adolescencia qued¨® marcada por George Cukor, Fellini, Godard o Truffaut.
¡°El cierre de las salas que hacen una programaci¨®n selectiva y de calidad nos empobrece a todos, a los que van al cine y a los que no¡±, a?ade el profesor, que cita entre sus referentes cinematogr¨¢ficos a Michael Haneke y Lars von Trier, adem¨¢s de a directores espa?oles como Berlanga, Bardem, Saura o Mario Camus. ¡°Este tipo de cine no tiene nada que ver con la cultura de masas. Ejemplos como las obras de V¨ªctor Erice o Pere Portabella son experimentos que colocan al cine en la ¨¦lite¡±. Roman Gubern va m¨¢s all¨¢ y, adem¨¢s de pedir la intervenci¨®n de la Uni¨®n Europea para proteger esta cinematograf¨ªa tan especial, dice que estamos en el ocaso de una cultura que fue muy vital y que surgi¨® de las cenizas de la II Guerra Mundial.
Quiz¨¢s menos alarmista, pero m¨¢s pesimista, se muestra el poeta y acad¨¦mico de la Lengua Pere Gimferrer, para quien el cine digital har¨¢ prescindible la figura del distribuidor y las pel¨ªculas llegar¨¢n directamente a las salas. Dicho esto, Gimferrer, que compara la formaci¨®n que da el cine con la que se puede adquirir a trav¨¦s de la literatura o la pintura, pone el acento sobre lo que, en su opini¨®n, es el lastre m¨¢s grave en Espa?a.
Elvira Lindo: ¡°Hay una pol¨ªtica estatal de desproteger el hecho cultural¡±
¡°Es de toda Europa el pa¨ªs que tiene un p¨²blico peor formado cinematogr¨¢ficamente. Arrastramos un problema pedag¨®gico muy antiguo. Aqu¨ª solo llega el 10% del cine importante, que no quiere decir que sea solo de autor o minoritario. Tambi¨¦n de t¨ªtulos norteamericanos. Por ejemplo, aqu¨ª no se han estrenado las ¨²ltimas pel¨ªculas de Coppola o de Brian de Palma, tampoco la de Bernardo Bertolucci. No tenemos la tradici¨®n cin¨¦fila de Francia, Italia o Gran Breta?a y hay un p¨¦simo gusto en el espectador espa?ol. Si se cree que las series de televisi¨®n es lo mejor que se hace ahora en el audiovisual, vamos listos¡±, comenta Gimferrer.
No todo el panorama es negro. Hay luces. A estas luces se apunta con decisi¨®n el director espa?ol Jaime Rosales, un ejemplo del cine m¨¢s personal y exquisito. Optimista y positivo por naturaleza, el director de La soledad o Sue?o y silencio no comulga con los agoreros del apocalipsis que anuncian la muerte del cine de autor. ¡°Si hay espectadores que demanden este tipo de cine, siempre habr¨¢ autores dispuestos a hacerlo¡± a?ade Rosales, que no ve un futuro pesimista. ¡°No nos vamos a embrutecer. La civilizaci¨®n avanza hacia un menor embrutecimiento. Es verdad que estamos viviendo un momento dif¨ªcil, en el que se est¨¢n modificando muchas cosas, pero con una perspectiva a largo plazo, estoy convencido de que el cine de autor seguir¨¢ porque siempre habr¨¢ gente con preocupaciones ¨¦ticas y est¨¦ticas¡±.
El realizador barcelon¨¦s defiende la necesidad vital y cultural del cine que ¨¦l llama de adulto ¡ª¡°ese que te estimula y te hace preguntas sin darte las respuestas¡±¡ª como un instrumento para la formaci¨®n de los ciudadanos, al igual que un libro, una obra de arte o una pieza de teatro.
No tan optimista se muestra el escritor Juan Mars¨¦, a quien no le extra?ar¨ªa que el cine de autor desapareciera de las carteleras espa?olas, sobre todo ¡°teniendo en cuenta c¨®mo est¨¢ la cultura en este pa¨ªs, independientemente de la crisis que vivimos¡±. ¡°Su desaparici¨®n contribuir¨¢ al empobrecimiento cultural de los espa?oles¡±.
Gubern: ¡°Para mi generaci¨®n, el cine ha sido el refugio de los sue?os¡±
Lo que pocos ponen en duda es que, en la industria audiovisual, el cine y las televisiones est¨¢n llamados a entenderse. No en vano, las pantallas dom¨¦sticas ¡ªtambi¨¦n las del ordenador o las tabletas¡ª son un lugar habitual del consumo de pel¨ªculas. Las quejas y denuncias de los distribuidores independientes, a ra¨ªz de la m¨¢s que probable desaparici¨®n de Alta Films, despu¨¦s de m¨¢s de tres d¨¦cadas de vida, apuntan al abandono masivo de las salas de cine por parte de los espectadores, la muerte del mercado del DVD y, por supuesto, la pirater¨ªa. Pero en la diana de esas protestas est¨¢n las televisiones p¨²blicas que han dado la espalda al cine independiente y europeo y se han volcado en los grandes t¨ªtulos comerciales de Hollywood. Y dentro de esa diana el c¨ªrculo m¨¢s agujereado es el de TVE.
El mapa de adquisiciones cinematogr¨¢ficas es revelador. En 2011, seg¨²n los datos de la Intervenci¨®n General de la Administraci¨®n del Estado, del Ministerio de Hacienda, TVE se gast¨® en la compra de derechos cinematogr¨¢ficos 82 millones de euros, en su mayor¨ªa por acuerdos con las poderosas majors norteamericanas. Ese mismo a?o, el dinero destinado a la compra de cine europeo apenas super¨® 1,2 millones de euros y eso por las ganancias tras el cambio de cotizaci¨®n del euro frente al d¨®lar y una vez saldadas las cuentas con las majors. Y con respecto a la adquisici¨®n de derechos de pel¨ªculas espa?olas, a la que TVE est¨¢ obligada por ley, la cadena p¨²blica firm¨® ese a?o 92 contratos (42 largometrajes, 10 tvmovies, tres series de animaci¨®n y 37 documentales) por un total de 41,6 millones de euros, un 7% m¨¢s que en 2010.
Columbia, Universal, Warner y la Fox fueron, en 2011, las multinacionales que encabezaron el ranking de adquisiciones cinematogr¨¢ficas por parte de la televisi¨®n p¨²blica. En total estos cuatro holdings se llevaron m¨¢s de la mitad (49,25 de los 82 millones totales), siempre seg¨²n los datos de la auditor¨ªa de Hacienda. En algunos casos los contratos no son exclusivos, sino que est¨¢n compartidos con otras cadenas p¨²blicas y privadas. Pese a los altos precios pagados por las pel¨ªculas de Hollywood, a menudo no alcanzan la media de audiencia de la cadena en la franja horaria en la que se emiten, dato que tambi¨¦n consta en la citada auditor¨ªa.
El precio medio de las pel¨ªculas var¨ªa seg¨²n los diferentes contratos. Columbia (CDP Holdings Inc) sale especialmente beneficiada. El precio medio de los estrenos de esta compa?¨ªa ascendi¨® a 518.000 euros, frente a la media global de 338.000 euros. ¡°Se observa que las tarifas aplicadas son superiores a los acuerdos firmados con Paramount o Fox, adem¨¢s de contar con menos pases por t¨ªtulos¡±, se apunta en la auditor¨ªa.
Cuatro ¡®majors¡¯ coparon en 2011 la inversi¨®n de TVE en cintas extranjeras
De todas las pel¨ªculas de Hollywood emitidas ese a?o en TVE, la m¨¢s cara fue Soy leyenda, el drama dirigido por Francis Lawrence y protagonizado por Will Smith, que sali¨® por 819.200 euros y que fue vista por 4,2 millones de telespectadores (un 22,3% de cuota de pantalla). Pero no todos los t¨ªtulos por los que TVE paga grandes cantidades de dinero le reportan audiencias millonarias. Por ejemplo, el pase de la pel¨ªcula Street dance, que cost¨® 343.398 euros se emiti¨® en la franja matinal con una audiencia de 383.000 espectadores (5,8% de cuota). Es decir, a un euro por espectador.
Nadie est¨¢ a favor de suprimir el cine americano de un plumazo, que ha dado grand¨ªsimos y brillantes t¨ªtulos a lo largo de la historia, pero Ram¨®n Colom ¡ªantiguo director de TVE y ahora distribuidor¡ª, advierte: ¡°No hay que prohibir el cine americano, pero lo que no debe de estar prohibido es el cine europeo e independiente¡±.
Est¨¢ claro que la carta del men¨² para ser atractiva tiene que ser amplia, variada, popular o m¨¢s exquisita y con diferentes precios. Lo mismo que en el cine. Todo cabe en el cine.
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