Los mejores modelos de involuci¨®n
El caso de la salvadore?a Beatriz hay que seguirlo con atenci¨®n porque la anunciada reforma de la ley del aborto podr¨ªa terminar en un proceso similar
El caso de la salvadore?a Beatriz hay que seguirlo desde Espa?a con mucha atenci¨®n. No solo porque se trata de una situaci¨®n dram¨¢tica que no deber¨ªa permitirse en ning¨²n rinc¨®n del mundo. Tambi¨¦n porque, seg¨²n los planes del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, su anunciada reforma de la ley del aborto bien podr¨ªa terminar desembocando en un proceso similar por cuanto pretende prohibir, en contra de todas las opiniones cient¨ªficas m¨¢s solventes, el aborto de un feto con graves malformaciones. Eso es al menos lo que se desprende de los principios provida que el ministro va dejando caer en los foros p¨²blicos y privados.
Tampoco es descartable, en este camino de regreso al pasado emprendido por el Gobierno de Rajoy, que mientras Irlanda abre un poco la mano en este asunto y legisla para evitar casos dram¨¢ticos como el de Savita Halappanavar, aqu¨ª en Espa?a m¨¢s de una mujer pierda la vida mientras otros dictaminan, sin su consentimiento y participaci¨®n, si su vida est¨¢ realmente en peligro y si las circunstancias aconsejan seguir poni¨¦ndola en riesgo para proteger el derecho superior del nasciturus.
En Irlanda y en Am¨¦rica Latina tiene este Ejecutivo los mejores modelos a imitar para su proyectada involuci¨®n social. En Latinoam¨¦rica apenas si hay cuatro peque?os rincones ¡ªCuba, Guyana, M¨¦xico DF y Uruguay¡ª donde las mujeres pueden decidir libremente. All¨ª, como en Irlanda, las mujeres informadas y con dinero siempre pueden recurrir a Londres o La Habana. Para el resto, parir es una obligaci¨®n de la que solo les eximen legalmente los dem¨¢s; habitualmente un cuadro m¨¦dico o un tribunal muy masculino. Las restricciones condenan a millones de latinoamericanas a la pobreza, la exclusi¨®n y/o al aborto clandestino, fen¨®menos que no parecen impactar en exceso a la Iglesia oficial, que, como en Espa?a, demuestra una gran preocupaci¨®n por el no nacido y una parad¨®jica despreocupaci¨®n por la mujer, veh¨ªculo imprescindible para dar vida a aquel. Incluso en casos de violaci¨®n de ni?as se ha levantado la Iglesia cat¨®lica oficial contra el aborto repartiendo excomuniones como ocurri¨® no hace mucho en Brasil.
En Am¨¦rica Latina, como en Irlanda, la f¨¦rrea alianza de la Iglesia cat¨®lica con el poder pol¨ªtico y el machismo m¨¢s cruel ha desembocado en casos como el de Beatriz y el de Savita Halappanavar.
Puede que al final la reforma de Gallard¨®n no se atreva a ir tan lejos como ha anunciado. Pero sus l¨ªneas generales no dejan lugar a demasiadas dudas: no al coladero de la ley anterior, no a la ley de plazos y, por tanto, no a la libre e intransferible decisi¨®n de las mujeres sobre su maternidad. Es un retroceso que indicar¨¢ el escaso valor que se concede a los derechos de las mujeres, convertidas en paridoras a la fuerza, y que se va a saldar con una mayor dosis de sufrimiento.
Si este Gobierno estuviera m¨¢s abierto a las demandas sociales reales se olvidar¨ªa de perpetrar esta amenaza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Alberto Ruiz-Gallard¨®n
- Ley del Aborto
- Opini¨®n
- Reforma legislativa
- Ministerio de Justicia
- Aborto
- El Salvador
- PP
- Anticoncepci¨®n
- Centroam¨¦rica
- Legislaci¨®n espa?ola
- Ministerios
- Reproducci¨®n
- Latinoam¨¦rica
- Medicina
- Normativa jur¨ªdica
- Administraci¨®n Estado
- Partidos pol¨ªticos
- Salud
- Am¨¦rica
- Legislaci¨®n
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Sociedad
- Justicia