El ozono ahoga a la capital mexicana
Las contingencias ambientales se vuelven normales Expertos en contaminaci¨®n alertan de la gravedad de la situaci¨®n
![Paula Chouza](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F4b3a544a-cd43-4d0e-9a2c-53e00ed189b0.png?auth=89e14f1c512a36e824fc0fb93d9fdf2d926cb8a881256b64b2e5369103e2c6fb&width=100&height=100&smart=true)
![El Distrito Federal.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/42UXLZJQTPYGNA7WLITO5KUHUA.jpg?auth=b367db9f4c9aac5e79dcbd98e8c6b25ff0613a17863bab77848633f75985840e&width=414)
Algo est¨¢ muy mal cuando en menos de quince d¨ªas las autoridades de Ciudad de M¨¦xico declaran hasta tres veces precontingencia ambiental por elevadas concentraciones de ozono. La alerta implica la cancelaci¨®n de actividades al aire libre y llama a tener especial cuidado a las personas asm¨¢ticas y con problemas respiratorios y cardiovasculares. Esto en un pa¨ªs donde cada a?o mueren 14.000 personas por enfermedades relacionadas con la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, una cifra solo superada por Brasil, seg¨²n datos del estudio del Clean Air Institute Calidad del Aire en Am¨¦rica Latina, realizado con el apoyo del Banco Mundial y presentado en abril.
Pero la cosa pinta peor. En los a?os ochenta del siglo pasado la ciudad alcanz¨® niveles de contaminaci¨®n nocivos para la salud, por lo que el Gobierno de la ciudad instal¨®, entre otras medidas, una red de monitoreo atmosf¨¦rico para conocer y analizar el problema, y a partir de eso tomar acciones. Hoy, sin embargo, expertos consultados por EL PA?S ponen en duda la calidad de esos sistemas, plantean la urgencia de renovarlos, de someterlos a revisi¨®n independiente para garantizar su buen funcionamiento y de repensar de manera integral la contaminaci¨®n en el aire del valle de la capital mexicana. Una de las acad¨¦micas consultadas no dud¨® en concluir que si no se toman medidas la poblaci¨®n que aqu¨ª vive est¨¢ en ¡°un grave riesgo¡±.
¡°Los equipos tienen que ser actualizados y calibrados por organismos independientes, no por la autoridad local¡±, se?ala Jos¨¦ Luis Lezama, profesor e investigador del Colegio de M¨¦xico. ¡°No tenemos la certeza de que est¨¦n dando los datos correctos, no sabemos con qu¨¦ frecuencia son revisados estos equipos¡±. La responsable del Centro de Ciencias de la Atm¨®sfera de la UNAM, Amparo Mart¨ªnez, tambi¨¦n expresa dudas: ¡°No tengo informaci¨®n reciente de c¨®mo est¨¢n los aparatos pero tiene que haber desgaste. Lo que s¨ª me consta es que no tienen m¨¢s gente en los equipos, y no estoy muy segura de que los presupuestos hayan evolucionado en funci¨®n de las necesidades¡±.
Armando Retama, director de Monitoreo Atmosf¨¦rico del DF, asegura que el sistema cuenta con 29 estaciones que minuto a minuto miden la calidad del aire, con un total de 30 personas dedicadas al monitoreo y otras 30 a la validaci¨®n de datos. ¡°Una vez cada quince d¨ªas revisamos el estado de los medidores y cada dos a?os la Agencia de Protecci¨®n del Medioambiente de los Estados Unidos hace la auditor¨ªa¡±. El responsable reconoce que en su pa¨ªs, los norteamericanos realizan esta revisi¨®n una vez al a?o: ¡°Nosotros no tenemos los recursos suficientes para hacerlo, pero se est¨¢ trabajando en esta direcci¨®n¡±.
Durante el a?o 2012 aproximadamente un tercio de los d¨ªas el aire del Distrito Federal rebas¨® los niveles de ozono tolerados en la normativa nacional. ¡°Sabemos que de marzo a junio se registran un mayor nivel de ozono, entonces, ?por qu¨¦ no tomamos medidas estructurales para evitarlo?¡±, se pregunta la acad¨¦mica de la UNAM Amparo Mart¨ªnez.
¡°La pol¨ªtica ambiental del Estado est¨¢ fracasando en sus intentos por controlar la contaminaci¨®n del aire porque hay muchos intereses econ¨®micos de por medio¡±, argumenta el doctor Jos¨¦ Luis Lezama. Para ¨¦l, el problema no es que no existan planes, sino que estos no se cumplen. ¡°Las normas, al final, son negociables¡±. Asegura que Pemex, por ejemplo, se comprometi¨® en 2005 a vender una gasolina de mejor calidad en el valle de M¨¦xico, pero no lo hace.
Para Lezama, son varios los factores que entran en juego a la hora de evaluar la situaci¨®n. ¡°Por una parte un 20 ¨® 30% de la flota vehicular posee tecnolog¨ªa anticontaminante obsoleta. Por otra, el servicio p¨²blico de transporte es altamente contaminante y no pasa por las verificaciones a las que deben someterse los particulares¡±. Se refiere a peseros (microbuses), taxis, veh¨ªculos oficiales del Gobierno ¨Ccomo los camiones de basura o las ambulancias- y autobuses. ¡°No es un sistema articulado, los medios de transporte no se complementan, compiten entre ellos para robar pasajeros.¡± Jos¨¦ Luis Lezama considera tambi¨¦n que el desarrollo urbano de la ciudad ¡°es desastroso¡±, lo que provoca que los trayectos de viaje para ir al trabajo o a la escuela sean muy largos. Adem¨¢s ve ¡°muchos fallos en la ingenier¨ªa de tr¨¢nsito que no tiene creatividad para proponer soluciones que t¨¦cnicamente no son tan complejas, como los cruces de alta concentraci¨®n de veh¨ªculos que siguen operando mal¡±.
En cuanto a los niveles de contaminaci¨®n habituales en una gran urbe como el Distrito Federal, con 8,8 millones de habitantes registrados ¨Caunque la realidad demuestra que conviven alrededor de 20-, Lezama es contundente: ¡°M¨¢s preocupante que las declaraciones de precontingencia es la permanencia de un estado de violaci¨®n de los est¨¢ndares medioambientales, porque afectan a la salud de la gente y provoca consecuencias¡±.
Seg¨²n datos oficiales, en 2011, 148 d¨ªas la calidad del aire fue mala, y otros ocho muy mala. En este sentido Mart¨ªnez tampoco transige: ¡°Superamos todos los est¨¢ndares y esto, que est¨¢ sucediendo, no se puede controlar con medidas aisladas. Requiere m¨¢s colaboraci¨®n con la academia, innovaci¨®n tecnol¨®gica, planificaci¨®n urbana, mejorar los sistemas de salud y los registros de lo que sucede con la poblaci¨®n estos d¨ªas. S¨ª no se toman ahora esas medidas estamos en un grave riesgo¡±, concluye.
La responsable del Centro de Ciencias de la Atm¨®sfera de la UNAM destaca que ¡°si no se toman las medidas integralmente es muy dif¨ªcil que por m¨¢s que sean buenas las buenas, se consiga algo, porque son tan malas las malas que se van compensando¡±. En su opini¨®n, a la par que el Gobierno ha tratado de disminuir las emisiones de contaminantes y el flujo del tr¨¢nsito vehicular, ha incrementado el n¨²mero de construcciones para potenciar el uso del transporte privado -como los segundos pisos, cuyas obras a corto plazo provocan tambi¨¦n problemas de vialidad- y no ha mejorado el estado de las calles, que presentan multitud de baches.
Hasta la fecha, el Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico ha tratado de paliar los efectos de la contaminaci¨®n fomentando un transporte p¨²blico sostenible, como las l¨ªneas de metrobus o el sistema de pr¨¦stamo de bicicletas. Tambi¨¦n a trav¨¦s del programa Hoy no Circula ¨Ciniciativa que comenz¨® de forma voluntaria en 1990-, que proh¨ªbe cada d¨ªa de la semana el desplazamiento a un determinado n¨²mero de veh¨ªculos, lo que reduce el tr¨¢fico global ¨Cun parque vehicular de aproximadamente 4,5 millones- en una quinta parte. ¡°La medida se ha ido endureciendo trimestre a trimestre¡±, confirmaba la responsable local del ¨¢rea, Tanya M¨¹ller, en una entrevista concedida a este diario en febrero. Sin embargo, y a pesar de que los expertos coinciden en que este programa es una buena medida, no parece resultar suficiente. Este viernes, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel ?ngel Mancera, achacaba el problema a factores meteorol¨®gicos: ¡°No hay circulaci¨®n del aire, ha habido poco viento y falta de lluvias que ayuden a dispersar los contaminantes¡±. En otras palabras, una soluci¨®n de corto plazo podr¨ªa caer del cielo, ?y si no?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Paula Chouza](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F4b3a544a-cd43-4d0e-9a2c-53e00ed189b0.png?auth=89e14f1c512a36e824fc0fb93d9fdf2d926cb8a881256b64b2e5369103e2c6fb&width=100&height=100&smart=true)