¡°Hay valores perdidos que se ven en la tauromaquia¡±
La ganadera atiende la marca Victorino Mart¨ªn, la de su padre y su abuelo
Su abuelo compr¨® una ganader¨ªa abocada al matadero. Lo tomaron por loco. Medio siglo despu¨¦s, Victorino Mart¨ªn es el criador de toros m¨¢s prestigioso. Su hijo, tambi¨¦n Victorino de nombre, quiso ser novillero, termin¨® estudiando Veterinaria y tomando las riendas de la ganader¨ªa. El tercer eslab¨®n rompe moldes. Es mujer, se llama Pilar y despu¨¦s de hacer la secundaria en Inglaterra podr¨ªa haber escogido cualquier camino lejos del mundo del toro.
Pilar Mart¨ªn Canto (Madrid, 1986), volvi¨® adonde se cri¨® en 2010: a Coria (C¨¢ceres) y con el mismo t¨ªtulo que su padre bajo el brazo comenz¨® a trabajar con ¨¦l y un equipo de 20 personas. Una de sus misiones es impulsar otros negocios relacionados con la marca, porque as¨ª considera a Victorino Mart¨ªn. Esto incluye el turismo rural ¡ª¡°que lo hac¨ªamos de cualquier manera, sin orden, con excursiones de aficionados, pero con los peligros de meter a personas entre toros bravos¡±¡ª y la venta de caballos lusitanos cruzados con ¨¢rabe, como los que emplean en las faenas de sus fincas. ¡°Animales de trabajo, ¨¢giles, hechos a medida para evitar accidentes en terrenos escarpados¡±, explica. La elecci¨®n de este restaurante, lleno de aut¨®grafos de futbolistas y fotos de Iker Casillas, se debe a otra l¨ªnea de ingresos: vino blanco de una extra?a variedad de uva, Eva de los Santos. ¡°Se nos dan bien las rarezas¡±, se sonr¨ªe mientras disecciona el lenguado.
Sin embargo, el negocio de siempre, el que da nombre a la casa, es el que le lleva m¨¢s tiempo. ¡°Tengo mucho que aprender de mi padre y de mi abuelo. Quiero llegar a su nivel. Ellos valoran mi toque femenino. Consideran que soy m¨¢s pr¨¢ctica y flexible; que voy al grano¡±.
De su ¨¦poca estudiantil se queda con la parte humana. ¡°Tengo grandes amigos antitaurinos, pero han aprendido a respetarme, igual que yo a ellos¡±. A pesar de la evidente p¨¦rdida de inter¨¦s entre los j¨®venes por el mundo de los toros, Mart¨ªn mantiene la ilusi¨®n: ¡°En alg¨²n momento la sociedad tiene que volver a valores que se han perdido y se ven representados en la tauromaquia: esp¨ªritu de superaci¨®n, honestidad, disciplina, compa?erismo, capacidad de sacrificio¡±.
Si no est¨¢s en las redes sociales, no est¨¢s en el mundo real"
En pleno debate entre toristas y toreristas, entre si la bravura debe ser siempre llena de nobleza o tambi¨¦n tienen cabida las complicaciones, Mart¨ªn es fiel al criterio de la casa: ¡°Ante todo, el toro-toro. No me molesta una alima?ita de vez en cuando...¡±. En su cabeza le ronda una preocupaci¨®n constante: ¡°Defraudar es lo que m¨¢s temo. Nos debemos a los aficionados, con humildad y cercan¨ªa¡±.
No deja de consultar su m¨®vil de grandes dimensiones. Controla si su peque?a, tambi¨¦n Pilar, de 15 meses, ha comido a la hora, supervisa la web y otra de sus responsabilidades: las redes sociales. ¡°Si no est¨¢s en ellas, no est¨¢s en el mundo real. Tenemos que mostrarnos sin complejos¡±.
En el tel¨¦fono guarda los grandes secretos de la marca Victorino Mart¨ªn: notas, apuntes y fotos de las corridas de este a?o. El compromiso m¨¢s importante, el que ya le quita el sue?o, ser¨¢ el 18 de mayo en Las Ventas. Seis toros de su hierro, la A coronada, para un solo matador, Alejandro Talavante.
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