Una madre soltera marroqu¨ª vendi¨® a su beb¨¦ por 3.000 euros

Un matrimonio domiciliado en M¨¢laga ha sido condenado por la juez de lo Penal 1 de Ceuta, Lidia Le¨®n Chaparro, tras haber intentado comprar en el verano de 2011 a dos beb¨¦s marroqu¨ªes con intenci¨®n de inscribirlos en el Registro Civil como hijos suyos. Los hechos apuntan la existencia de un posible tr¨¢fico de reci¨¦n nacidos, en el que se ven involucradas madres solteras de Marruecos, una situaci¨®n que en este pa¨ªs tiene un fuerte reproche social.

Antonio G. F., de 39 a?os, sevillano residente en Benalm¨¢dena (M¨¢laga), ha sido condenado a 18 meses de prisi¨®n y seis a?os de inhabilitaci¨®n para ejercer la patria potestad por dos delitos contra las relaciones familiares. Su esposa, Vanesa E. M., de 32 a?os, ha aceptado una pena de seis meses de prisi¨®n que, como a su marido, al no tener ninguno antecedentes penales, ha sido conmutada por una multa de 3.240 euros.

Antonio y Vanesa llevaban mucho tiempo deseando ser padres, pero no lo consegu¨ªan. ?l, que hab¨ªa trabajado de alba?il en Marruecos, contact¨® con una mujer de ese pa¨ªs y le coment¨® sus deseos de adquirir un ni?o al margen de los procedimientos legalmente establecidos. A fines de agosto de 2011, la ceut¨ª Sara P. M., que hoy tiene 22 a?os y est¨¢ en busca y captura, entreg¨® su beb¨¦ a Antonio a cambio de 1.000 euros. El matrimonio malague?o se llev¨® al ni?o a su casa y lo tuvo consigo durante cinco d¨ªas, seg¨²n la sentencia de la juez Le¨®n. El objetivo era supuestamente inscribir al reci¨¦n nacido como si Antonio fuera su padre biol¨®gico, pero no lo consigui¨®, sin que se sepa por qu¨¦, as¨ª que lo devolvi¨®.

En septiembre de 2011, es decir, unos d¨ªas despu¨¦s, la pareja malague?a lleg¨® hasta una marroqu¨ª de 29 a?os, Mounia H., que estaba en Ceuta a punto de dar a luz. Concertaron con ella que les entregase a la criatura a cambio de 3.000 euros. Despu¨¦s, Antonio inscribir¨ªa al ni?o como si fuera hijo suyo, fruto de una relaci¨®n extramatrimonial, seg¨²n explica el abogado Mario Gil Pacheco, defensor de la pareja malague?a. Sin embargo, la entrega del beb¨¦ no lleg¨® a producirse porque, d¨ªas antes del parto, una vecina de Mounia le coment¨® el caso a un familiar suyo, que era polic¨ªa en pr¨¢cticas, y este anim¨® a la embarazada a denunciar los hechos. En efecto, ella fue a comisaria y confes¨® sus planes.

Los hechos apuntan a un posible tr¨¢fico con embarazadas del pa¨ªs africano

Sabedora del proyecto en ciernes, la polic¨ªa mont¨® en los primeros d¨ªas de septiembre de 2011 una operaci¨®n en el Hospital Universitario de Ceuta. All¨ª detuvo a Antonio G., a su mujer Vanesa y a la parturienta. El beb¨¦ que trajo al mundo qued¨® bajo la guarda y custodia del Gobierno de la ciudad aut¨®noma. Junto a Sara P. M., en este entremado actuaron tambi¨¦n como mediadoras, intermediarias y traductora, la madre de la embarazada (Safia M., declarada en rebeld¨ªa) y otra ceut¨ª de 26 a?os, Uarda H. M., que adem¨¢s se comprometieron a hacerse cargo de la gestante en territorio espa?ol hasta que diese a luz. Uarda, seg¨²n la sentencia, no fue intermediaria, ¡°sino que ejerci¨® exclusivamente funciones de int¨¦rprete entre las partes¡± implicadas.

Mounia, la joven madre de Tetu¨¢n que se arrepinti¨® de vender a su hijo, ha sido condenada a mes y medio de multa a raz¨®n de tres euros al d¨ªa, al haber apreciado la juez ¡°la circunstancia atenuante muy cualificada¡± de que denunciase la trama. Vanesa, la malague?a que tanto deseaba ser madre, logr¨® quedarse finalmente embarazada tras un largo tratamiento m¨¦dico. El embarazo y el parto resultaron complicados hasta tal punto que la mujer pas¨® recientemente dos meses en la unidad de vigilancia intensiva de un hospital, seg¨²n informa el abogado Gil Pacheco.