El 50% de inmigrantes de segunda generaci¨®n se siente espa?ol
El mayor estudio realizado en este pa¨ªs confirma un avance constante hacia la integraci¨®n Los expertos lo atribuyen a que no se han formado grandes guetos


El 50% de los hijos de aquellos inmigrantes que llegaron a Espa?a en la d¨¦cada de los noventa, hoy adolescentes, se sienten espa?oles. El porcentaje es todav¨ªa mayor entre los que han nacido en el pa¨ªs (80%) frente a los que han llegado a edades tempranas. As¨ª lo concluye la Investigaci¨®n Longitudinal sobre la Segunda Generaci¨®n en Espa?a, elaborada por el Instituto Universitario Ortega y Gasset y la Universidad de Princeton, publicada ayer, la mayor realizada sobre esta generaci¨®n, con 6.900 encuestados en 180 centros escolares (p¨²blicos y concertados).
¡°Estos resultados indican un avance lento [en 2008 solo el 30% de esos chavales se sent¨ªan en casa] pero favorable en t¨¦rminos de integraci¨®n¡±, asegura Alejandro Portes, uno de los coautores, junto con Rosa Aparicio, del estudio. H¨¦ctor Cebolla, profesor de Sociolog¨ªa en la UNED, experto en la materia, coincide. ¡°Es un ¨¦xito si se tiene en cuenta que la mayor¨ªa de inmigrantes (los padres) llevan muy poco tiempo en el pa¨ªs, apenas una d¨¦cada¡±, dice. ¡°Lo sorprendente es que los hijos se sientan espa?oles. Las segundas generaciones son mayoritariamente aut¨®ctonas, nacidos en Espa?a, pero su proceso de socializaci¨®n se produce en la familia, y los padres son personas extranjeras que se comportan como tales¡±, explica. ¡°Seguramente este porcentaje que se siente espa?ol aumente en el futuro¡±, augura Cebolla.
El colectivo aspira a la misma formaci¨®n y empleo que el resto de espa?oles
El estudio destaca que menos de un 10% de los hijos de inmigrantes dice haberse sentido discriminado. Para el hijo de 11 a?os de Miguel ?ngel Gonz¨¢lez, venezolano, ese fue uno de los principales escollos cuando lleg¨® a Espa?a con ocho. ¡°Le cost¨® bastante ser aceptado, hasta cambi¨® su manera de vestir y hablar. Por su acento, parece que hubiera nacido aqu¨ª¡±, explica el padre, due?o de una franquicia de mensajer¨ªa, que quiere que su hijo ¡°no olvide sus ra¨ªces¡±.
Cebolla se?ala que la dispersi¨®n en el territorio espa?ol de la poblaci¨®n inmigrante tambi¨¦n ha contribuido a la integraci¨®n de las segundas generaciones. ¡°No se han formado guetos, ni grandes concentraciones como ocurre en otros pa¨ªses¡±, indica. En las encuestas realizadas por los investigadores en 2012, los filipinos y los b¨²lgaros fueron los adolescentes que declararon sentirse espa?oles en mayor proporci¨®n, mientras que chinos y bolivianos mostraron un mayor desarraigo. ¡°Quiz¨¢ por su relaci¨®n m¨¢s estrecha con su propio colectivo¡±, indica Aparicio.
Sus hogares son m¨¢s humildes, pero sacan las mismas notas que los dem¨¢s
M¨¢s all¨¢ del sentimiento de pertenencia al pa¨ªs, los llamados inmigrantes de segunda generaci¨®n, en realidad hijos de extranjeros nacidos en Espa?a o tra¨ªdos a edades tempranas, comparten con los j¨®venes espa?oles sus aspiraciones respecto a los estudios y el empleo. En torno a un 70% desear¨ªa cursar estudios universitarios y de posgrado, sobre todo ellas (77%). Aunque sus expectativas de conseguirlo son, en muchos casos, inferiores, debido a los ingresos modestos que entran en sus hogares. Solo un 57% espera realmente acceder a la universidad.
No es el caso del hijo de Miguel ?ngel Gonz¨¢lez, inmigrante venezolano, que a punto de cumplir los 12 a?os, ya sabe que quiere ser inform¨¢tico y tiene un blog sobre el tema que ¡°actualiza diariamente¡±, dice el padre. ¡°Sus notas son de sobresaliente¡±. Por eso Gonz¨¢lez cree que su peque?o conseguir¨¢ sus metas profesionales.
Menos de un 10% de los encuestados dicen haber notado discriminaci¨®n
Los investigadores hacen una lectura positiva de la alta permanencia en el sistema escolar de los encuestados. Un 80% de los j¨®venes de 17 a 18 a?os encuestados en 2008 continuaban sus estudios en 2012 cuando fueron entrevistados por segunda vez para el seguimiento del devenir de sus vidas.
As¨ª, Portes destaca que ¡°la mitad hab¨ªa avanzado¡± en su educaci¨®n, aunque solo un ¡°privilegiado 5%¡±, hab¨ªa alcanzado la universidad. ¡°Solo un tercio de la muestra todav¨ªa segu¨ªa luchando por terminar la secundaria o en programas de cualificaci¨®n profesional inicial (PCPI)¡±, ha indicado el investigador de Princeton.
Los chinos dejan pronto los estudios para colaborar con el negocio familiar
Hay diferencias entre pa¨ªses: los dominicanos y los chinos son los que m¨¢s abandonan. ¡°Los hijos de chinos son de los que m¨¢s dejan los estudios porque pronto se incorporan a las empresas familiares. Sin embargo, los que se quedan en la escuela son los que m¨¢s avanzan y mejores notas tienen¡±, apunta Portes.
Aunque, en conjunto, la nota promedio de los inmigrantes de segunda generaci¨®n (6,15) es solo medio punto porcentual inferior a la de los adolescentes espa?oles. La media es, sin embargo, superior en los hijos de padres de Europa occidental, mientras que bolivianos, dominicanos y marroqu¨ªes aprueban raspado. Este retraso puede deberse, en opini¨®n de Portes, a dos aspectos: el menor nivel de estudios en los pa¨ªses de origen (en el caso de los que llegaron de ni?os) o la baja cualificaci¨®n acad¨¦mica de los padres.
Los indicadores de abandono escolar, desempleo, as¨ª como los de las aspiraciones acad¨¦micas, son muy parecidos entre los inmigrantes de segunda generaci¨®n y los j¨®venes aut¨®ctonos (de padres espa?oles). ¡°Solo se observan diferencias en cuanto a la ventaja acad¨¦mica en t¨¦rminos de notas y en los ingresos familiares¡±, destaca Portes. Pese a compartir ambiciones, las familias de padres inmigrantes cuentan con menos capacidad econ¨®mica para afrontarlas. El 66% de los hogares de los encuestados no supera los 1.500 euros mensuales, frente al 25% de los hogares de espa?oles que viven por debajo de esos ingresos.
Tambi¨¦n el desempleo hace mella en los inmigrantes de segunda generaci¨®n, seg¨²n esta investigaci¨®n el 16% se declara en paro, un porcentaje parecido a los j¨®venes espa?oles de la misma edad (14%).
Pese a que los j¨®venes avanzan en sus expectativas de educaci¨®n futuras y en su identificaci¨®n con el pa¨ªs, ¡°una peque?a minor¨ªa¡± da s¨ªntomas preocupantes, como ¡°maternidad o paternidad prematuras o encuentros con la polic¨ªa¡±, reconoce el documento.
Ellas son m¨¢s ambiciosas
¡°La ventaja femenina se ve en todos los ¨¢mbitos acad¨¦micos¡±, se?ala Alejandro Portes, autor del estudio sobre inmigrantes de segunda generaci¨®n. Ellas tienen ambiciones m¨¢s altas, sacan mejores notas y logran en mayor medida sus aspiraciones de lograr un t¨ªtulo universitario o de posgrado. Una m¨²sica que en Espa?a ya suena conocida entre los aut¨®ctonos.
As¨ª, las adolescentes nacidas en Espa?a hijas de inmigrantes o llegadas de ni?as contin¨²an sus estudios en mayor proporci¨®n que los chicos. Un 86,3% de las encuestadas en 2008 para el estudio, segu¨ªan en el sistema escolar cuatro a?os despu¨¦s, cuando se las volvi¨® a entrevistar. Ellos fueron un 82,7%. Pero las adolescentes tambi¨¦n aventajan a sus compa?eros varones en el nivel acad¨¦mico alcanzado en ese tiempo. Casi la mitad de las j¨®venes cursaban bachillerato en 2012, frente a un 39,3% de los estudiantes masculinos. Incluso m¨¢s, un 6% de las encuestadas estaban en la universidad, dos puntos por encima de sus compa?eros de generaci¨®n.
En este sentido, Portes se?ala que las ambiciones ¡°son muy importantes¡± porque si un joven desea ir a la universidad puede que lo consiga o no, pero si no aspira a ello, ¡°seguro que no¡±. Y las mujeres inmigrantes de segunda generaci¨®n tienen aspiraciones m¨¢s altas. El 77% quiere ir a la universidad, un 7% m¨¢s que los chicos. ¡°De nuevo ellas les sacan ventaja¡±, dice el autor. M¨¢s a¨²n, una de cada tres adolescentes encuestadas dijo que le gustar¨ªa cursar un t¨ªtulo de posgrado. Solo un quinto de los varones expres¨® el mismo deseo. Y todo con mejores notas. Ellas suben la media.
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