La sanidad p¨²blica financiar¨¢ el b¨®tox para tratar la migra?a cr¨®nica

En tiempos de recortes, la sanidad ha aprobado la financiaci¨®n de la toxina botul¨ªnica A (b¨®tox) para tratar la migra?a cr¨®nica, seg¨²n ha anunciado el laboratorio Allergen. El popular tratamiento est¨¦tico gana as¨ª otro territorio de acci¨®n que fue el que originalmente se pens¨®: el control de procesos de sobreestimulaci¨®n nerviosa. En este caso, el que produce la secreci¨®n de un neurotransmisor, el CGRP, ha explicado el neur¨®logo Julio pascual. Otros tratamientos con mecanismos de acci¨®n similares son, por ejemplo, los que usan la toxina para el leferospasmo, la incontinencia urinaria o la sudoraci¨®n excesiva.

La migra?a cr¨®nica se define porque durante tres meses seguidos hay, al menos, 15 d¨ªas de cefalea y, de ellos, ocho son de migra?a, ha dicho la neur¨®loga Margarita S¨¢nchez del R¨ªo. Aproximadamente el 2% de la poblaci¨®n la padece en alg¨²n momento de su vida, un porcentaje que se mantiene bastante estable porque unas personas la sufren y otras dejan de padecerla, aclar¨® Pascual.

Aunque el efecto como inhibidor de procesos de hiperexcitabilidad se descubri¨® hace m¨¢s de un siglo, fue en los noventa, a ra¨ªz de lo que declaraban personas que estaban usando b¨®tox con fines est¨¦ticos, cuando se empez¨® a investigar su uso para tratar las migra?as, cont¨® Pascual.

Entre los efectos que se han medido en las dos ramas del estudio Preemp, que ha involucrado a 1.400 pacientes, est¨¢ que el 70% de los pacientes vieron reducidas sus crisis a la mitad, que tienen ocho d¨ªas menos de cefaleas al mes, que pasan de 300 a 150 horas de dolor de cabeza al mes y que redujo en tres o cuatro pastillas los otros medicamentos para el tratamiento que deb¨ªan tomar. Adem¨¢s, como el b¨®tox es muy conocido, el perfil de seguridad y sus efectos adversos eran ¡°los esperados¡±, dijo el m¨¦dico, como dolor en la zona de los pinchazos (hasta 30 en cada sesi¨®n) o la ¡°ca¨ªda del p¨¢rpado¡±. Estos son temporales, como el efecto del tratamiento, ya que lo normal es aplicarlo cada tres meses hasta que el paciente dice que ya no tiene los ataques, dijo S¨¢nchez del R¨ªo. En ning¨²n caso ¡°es una curaci¨®n¡±, insistieron los m¨¦dicos.

Pero, aparte de sus resultados, la decisi¨®n de financiarla p¨²blicamente tiene un motivo econ¨®mico. Seg¨²n las cuentas que ofrecieron Pascual y Juan Pedro Franco, de Allergan, el f¨¢rmaco supone un ahorro de 239 euros al mes solo teniendo en cuenta la medicaci¨®n y las visitas a m¨¦dicos y urgencias que se evitan. Como el tratamiento est¨¢ndar cuesta 330,15 al trimestre (155 unidades de toxina a 2,13 euros la unidad), el ahorro es de 1.547 euros al a?o.

El uso de la toxina es solo el pen¨²ltimo paso de las investigaciones sobre la migra?a cr¨®nica, una enfermedad que seg¨²n Pilar, una afectada ¡°te deja sin vida¡±. La causa de la enfermedad es gen¨¦tica, pero necesita otros factores para desencadenarse. La importancia del neurotransmisor CGRP es tanta que Pascual ya est¨¢ trabajando en su uso como un indicador de diagn¨®stico y evoluci¨®n de la enfermedad. Con ello se tendr¨ªa una herramienta precisa aparte del calendario de los d¨ªas con o sin ataque de los afectados.