Caen de manera dr¨¢stica los embarazos entre adolescentes hispanas de EE UU
El descenso, que sigue la misma pauta en todo EE UU, evidencia una equiparaci¨®n en las costumbres de la segunda y tercera generaci¨®n de inmigrantes
En Estados Unidos los ¨ªndices de natalidad entre las adolescentes han ca¨ªdo un 25% en los ¨²ltimos cinco a?os (de 42 nacimientos por cada 1.000 j¨®venes, en 2007 a 31 por cada 1.000 en 2011), alcanzando las cifras m¨¢s bajas desde que se realiza un control de este dato, de acuerdo con los datos publicados este jueves por el Gobierno. Las hispanas son la minor¨ªa que ha visto descender de manera m¨¢s dr¨¢stica el n¨²mero de embarazos, un 34% -el de las j¨®venes afroamericanas ha bajado un 24% y el de las blancas un 20%-. Entre la variedad de causas que explican la disminuci¨®n de estas cifras entre las hispanas, los expertos coinciden en que el informe evidencia la creciente efectividad de los programas de educaci¨®n sexual y la equiparaci¨®n de las prioridades vitales de la segunda y la tercera generaci¨®n de inmigrantes con las del resto de estadounidenses.
Las hispanas son la minor¨ªa que ha visto descender de manera m¨¢s dr¨¢stica el n¨²mero de embarazos, un 34% -el de las j¨®venes afroamericanas ha bajado un 24% y el de las blancas un 20%
¡°Las j¨®venes cada vez est¨¢n retrasando m¨¢s el momento para tener relaciones sexuales y cuando lo hacen toman precauciones de manera continuada¡±, explica por tel¨¦fono Bill Albert, director de programas de la Campa?a Nacional para Prevenir los Embarazos no Deseados en Adolescentes. Albert sostiene que en los ¨²ltimos a?os el pa¨ªs ha hecho un gran esfuerzo para transmitir el mensaje de prevenci¨®n y planificaci¨®n sexual entre la poblaci¨®n hispana y apunta a los efectos de la recesi¨®n econ¨®mica como otra de las razones que explican el descenso. ¡°Cuando no hay dinero, los j¨®venes se piensan m¨¢s la posibilidad de tener un hijo y hay que tener en cuenta que los hispanos son los que m¨¢s han sufrido la recesi¨®n econ¨®mica¡±.
Janet Realini, presidenta de Healthy Futures of Texas, una organizaci¨®n de San Antonio (Texas) que trabaja para prevenir los embarazos no deseados en las adolescentes, no cree que los motivos que explican el descenso en la natalidad entre las hispanas sean diferentes de los del resto de las j¨®venes de su edad. ¡°Todas buscan lo mismo, tener ¨¦xito en el futuro y tener una vida saludable, lo que ocurre es que ahora las hispanas tienen las mismas herramientas para lograrlo¡±, indica. En el caso concreto de San Antonio, Realini destaca la influencia de su alcalde, Juli¨¢n Castro, de origen mexicano, entre las j¨®venes hispanas. ¡°Castro est¨¢ ayudando mucho, haci¨¦ndoles ver lo importante que es la educaci¨®n, que terminen el instituto y que luego contin¨²en form¨¢ndose en la Universidad¡±, explica.
Todas buscan lo mismo, tener ¨¦xito en el futuro y tener una vida saludable, lo que ocurre es que ahora las hispanas tienen las mismas herramientas para lograrlo¡± Janet Realini
Rogelio Sa¨¦nz, soci¨®logo y dem¨®grafo de la facultad de Pol¨ªtica P¨²blica de la Universidad de Texas s¨ª encuentra razones concretas para explicar el descenso de la natalidad entre las adolescentes hispanas. ¡°En primer lugar, el porcentaje de abandono escolar de las j¨®venes latinas entre los 15 y 19 a?os ha disminuido dr¨¢sticamente, del 17,1% en 1990 al 5,4% en 2011¡±, explica en un correo electr¨®nico. ¡°En segundo lugar, ha aumentado el n¨²mero de hispanas entre esa misma edad que no contrae matrimonio. A esto hay que a?adir el declive de los niveles de inmigraci¨®n¡±, sostiene S¨¢enz.
El ¨ªndice de natalidad entre las adolescentes hispanas, sin embargo, sigue siendo el m¨¢s alto, una cifra que se acent¨²a en aquellos Estados con mayor poblaci¨®n hispana, como California, Nueva York, Nueva Jersey, Arizona, Nuevo M¨¦xico y Georgia. Texas es el territorio con la mayor tasa de embarazos de todo EE UU (43.000 en 2011), de ellos, dos tercios fueron de madres hispanas. ¡°Aunque parezca que la diferencia entre las adolescentes blancas y las hispanas se reduce, el hecho es que las primeras tienen un nivel de educaci¨®n superior y tienen mayor acceso a los m¨¦todos anticonceptivos que las primeras porque tienen m¨¢s recursos econ¨®micos¡±, sostiene S¨¢enz.
EE UU es el pa¨ªs desarrollado con mayores cifras de natalidad entre adolescentes. De acuerdo con la agrupaci¨®n de universidades Global Virtual University, que trabaja bajo los auspicios de la Universidad de Naciones Unidas, en este pa¨ªs una de cada tres estadounidenses se queda embarazada antes de los 18 a?os. ¡°Aunque los datos del informe son la mejor noticia para este pa¨ªs en los ¨²ltimos 20 a?os, no podemos confundir el progreso con un ¨¦xito, todav¨ªa queda mucho por hacer en materia de prevenci¨®n¡±, indica Albert.
Aunque parezca que la diferencia entre las adolescentes blancas y las hispanas se reduce, el hecho es que las primeras tienen un nivel de educaci¨®n superior y tienen mayor acceso a los m¨¦todos anticonceptivos que las primeras porque tienen m¨¢s recursos econ¨®micos¡± Rogelio S¨¢enz
¡°El acceso a m¨¦todos anticonceptivos y la mejora de los mecanismos para hacer llegar la informaci¨®n sobre planificaci¨®n familiar y educaci¨®n sexual a las j¨®venes es esencial de cara a seguir reduciendo el ¨ªndice de natalidad entre las j¨®venes¡±, se?ala Realini. Los embarazos entre adolescentes son una fuente de preocupaci¨®n para el sistema de salud de EE UU, ya que el riesgo de nacimientos prematuros o de muertes en los primeros meses de vida del beb¨¦ son mayores. Los embarazos en adolescentes cuestan cada a?o a EE UU 10.900 millones de d¨®lares, seg¨²n el informe del Gobierno.
Pero m¨¢s all¨¢ de las pol¨ªticas preventivas, para los expertos la influencia de los padres es fundamental. ¡°Las encuestas entre adolescentes nos indican que lo que m¨¢s les influye a la hora de decidirse a tener relaciones sexuales o tener un hijo es la opini¨®n de sus padres. Ellos deber¨ªan ser conscientes de la importancia de su papel¡±, explica Albert. ¡°Los padres creen que en estos casos ellos no tienen nada de influencia, pero es vital que compartan con sus hijas c¨®mo quieren ellos que sea su futuro y lo que ellos opinan sobre la paternidad...¡±, indica Realini.
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