Heinrich Rohrer, coloso de la nanoctecnolog¨ªa

Heinrich Rohrer, f¨ªsico suizo, coinventor del microscopio de efecto t¨²nel, promotor de la nanotecnolog¨ªa y premio Nobel de F¨ªsica en 1986, falleci¨® el 16 de mayo, en Suiza, a los 79 a?os.

Al inventar el microscopio de efecto t¨²nel (Scanning Tunneling Microscope, STM) con su colega Gerd Binning, abri¨® las puertas para el desarrollo de la nanotecnolog¨ªa, la ciencia que se dedica a desarrollar m¨¦todos para entender y controlar la materia a escalas de unos pocos ¨¢tomos. A comienzos de la d¨¦cada de los ochenta, el microscopio de efecto t¨²nel supuso una revoluci¨®n en microscop¨ªa, un campo que existe desde hace 500 a?os, por su capacidad para observar ¨¢tomos sobre una gran variedad de superficies sin utilizar ning¨²n tipo de lentes. Adem¨¢s de la enorme cantidad de informaci¨®n y conocimiento que el STM proporciona sobre la disposici¨®n y estructura de los ¨¢tomos en una gran variedad de superficies met¨¢licas y semiconductoras, el STM ha propiciado el desarrollo de otro tipo de microscop¨ªas, como la microscop¨ªa de fuerzas. Estas t¨¦cnicas est¨¢n dominando nuestra forma de aproximarnos al estudio de las propiedades mec¨¢nicas y qu¨ªmicas de mol¨¦culas y sistemas biol¨®gicos. Pero su influencia se extiende m¨¢s all¨¢ del campo de la microscop¨ªa, ya que abren la v¨ªa a nuevas formas de manipular ¨¢tomos y mol¨¦culas, y con ello fabricar dispositivos a escala nanom¨¦trica.

El microscopio de efecto t¨²nel es uno de los grandes instrumentos cient¨ªficos del siglo XX. Hacia 1977 los doctores Rohrer y Binning estaban interesados en entender las propiedades superconductoras de ciertos tipos de ¨®xidos met¨¢licos. Para ello necesitaban conocer su estructura superficial. La poca informaci¨®n que pudieron obtener con las t¨¦cnicas de microscop¨ªa existentes les motiv¨® para inventar y desarrollar el STM. Su invento fue recibido con gran escepticismo por amplios sectores de la comunidad cient¨ªfica, al tratarse de un microscopio que opera sin lentes y dominado por un efecto cu¨¢ntico. Sin embargo, el escepticismo inicial r¨¢pidamente desapareci¨® ante la cantidad de informaci¨®n suministrada por el instrumento desarrollado por Rohrer y Binning.

Heinrich Rohrer desarroll¨® la mayor parte de su carrera cient¨ªfica en los laboratorios de IBM en Z¨²rich y ha mantenido unos fuertes lazos cient¨ªficos con instituciones espa?olas, como la Universidad Aut¨®noma de Madrid y el CSIC, donde hacia finales del siglo pasado fue profesor visitante. Su decidido apoyo al desarrollo del microscopio de efecto t¨²nel en Espa?a,permiti¨® a la Universidad Aut¨®noma de Madrid convertirse en una referencia mundial en el desarrollo y aplicaciones del STM durante el periodo 1980-1990. Ese est¨ªmulo inicial ha sido crucial para que en Espa?a se haya consolidado una actividad cient¨ªfica del m¨¢s alto nivel en el desarrollo de nuevas microscop¨ªas y en nanotecnolog¨ªa.

Sus inventos y su visi¨®n sobre la ciencia han convertido a Heinrich Rohrer en un coloso de la nanociencia. Para los que hemos tenido el privilegio de aprender la microscop¨ªa de efecto t¨²nel de la mano, literalmente, de Heini su p¨¦rdida nos deja sumidos en una profunda tristeza, aunque nos consuela saber que su legado cient¨ªfico permanecer¨¢ durante d¨¦cadas.

Ricardo Garc¨ªa y Arturo M. Baro son miembros del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (CSIC).

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