Una vida sin desperdicio

A?o 3.000. Una enorme bola de basura, lanzada al espacio en 2050, amenaza con chocar y destruir la Tierra. Es la trama de un cap¨ªtulo (el 8 de la temporada 1) de la serie de dibujos animados Futurama, en el que el grupo de mensajeros protagonistas aterrizan en esa gran masa de desperdicios para destruirla al estilo Bruce Willis en la pel¨ªcula Armaged¨®n. Pero esta ficci¨®n bien podr¨ªa tomarse como una advertencia sobre la gran cantidad de desperdicios que genera la sociedad actual y la gesti¨®n que se hace de los mismos.

El cap¨ªtulo de la serie dirigida por Matt Groening no hace m¨¢s que responder una pregunta que muchos se habr¨¢n realizado alguna vez mientras tira al cubo tal o cual cosa. ?Llegar¨¢ un momento en que llenemos el planeta de basura? ?Generamos residuos a un ritmo mayor del que la Tierra puede soportar y absorber? La preocupaci¨®n y el debate por la gesti¨®n de los residuos han ido en aumento a la par que la sociedad de consumo y la cultura de usar y tirar han multiplicado la cantidad de basura. Seg¨²n los expertos, el impacto nocivo al medio ambiente es elevado. La mitad de la basura que se genera en Espa?a acaba en los vertederos, considerados la opci¨®n menos ecol¨®gica por la nomativa. Pero tambi¨¦n la incineraci¨®n supone un alto coste en t¨¦rminos de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica.

Por eso, no ha cesado la investigaci¨®n para resolver un problema que, aunque aun est¨¢ lejos de destruir el planeta, pone en riesgo el medio ambiente. Aunque la basura de los hogares es una parte min¨²scula del total de residuos, peque?os gestos cotidianos nos pueden ayudar a reducir la cantidad de bolsas llenas de basura que bajamos peri¨®dicamente al contendor. Es una cuesti¨®n de h¨¢bitos que al principio pueden parecer engorrosos, pero poco a poco se pueden ir incorporando a la rutina diaria sin apenas esfuerzo.

Seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, en el a?o 2010 (¨²ltimo dato disponible), se recogieron 24 millones de toneladas de residuos, un 1,5% menos que el a?o anterior. Pese a que el dato parece esperanzador, Ignasi Puig Ventosa, doctor en ciencias ambientales experto en la gesti¨®n de residuos urbanos, matiza que esta merma es fruto de la crisis. M¨¢s a¨²n, en su opini¨®n ¡°la normativa ha fracasado¡±. ¡°Una de las prioridades es la reducci¨®n de residuos y esta se ha producido por la crisis¡±, explica. El objetivo deber¨ªa ser, seg¨²n el experto, cambiar el flujo unidireccional de los recursos y energ¨ªa ¡°que estamos enterrando¡± en los vertederos, por uno circular en el que prime la reutilizaci¨®n y el reciclaje.

Para Puig, consultor en ENT Managment and Environment, hay posibilidades de actuaci¨®n, pero falta voluntad pol¨ªtica y empresarial. ¡°La reducci¨®n de residuos es una pol¨ªtica contra corriente¡±, considera. Una verdadera apuesta por el ecodise?o de envases y la fabricaci¨®n de productos reutilizables por parte de la industria podr¨ªa contribuir notablemente a achicar las monta?as de basuras, seg¨²n el experto. ¡°El mejor residuo es el que no se genera¡±, subraya. Y eso empieza desde la producci¨®n.

Puig tambi¨¦n propone tasas de basuras en funci¨®n de los residuos que genera cada hogar. Seg¨²n datos del INE, cada espa?ol genera de media 412,5 kilogramos de basura al a?o. Pero como en todas las medias, habr¨¢ quienes desperdicien mucho y otros que no tanto. Un impuesto variable obligar¨ªa al ciudadano a introducir el criterio medioambiental en su manera de consumir, comprar y provechar los productos.

La reducci¨®n de desperdicios comienza desde la decisi¨®n de compra. Evitar los embalajes excesivos, los productos desechables de un solo uso o elegir los frescos antes que los empaquetados, son pautas que moderar¨¢n la velocidad a la que se llena la bolsa de basura de casa. Los productos no perecederos se pueden comprar en grandes tama?os, as¨ª se reduce la cantidad de envolturas y cajas que tiramos.

Menos envases, menos basura. Incluso h¨¢bitos como comprimir las botellas, los brics, y arrugar los papeles, mermar¨¢n el tama?o de los residuos. Mucho mejor es la reutilizaci¨®n de este tipo de envases. Cada vez es m¨¢s com¨²n encontrar productos recargables como la tinta de la impresora, el gel de ducha o el detergente.

Los desperdicios de alimentos son, sin embargo, los que m¨¢s engordan el cubo. Un estudio de la Uned asegura que el 60% de lo que tiramos es comida. Y en algunos casos son alimentos que se podr¨ªan consumir. Un informe de la UE lo constat¨®. Cada europeo tira de media 179 kilos al a?o de productos que se pueden comer. El consejo m¨¢s com¨²n para evitar este desperdicio masivo de alimentos es la utilizaci¨®n de los restos de verduras, frutas o pescados para hacer mermeladas o sopas. As¨ª, las mondas, pieles o espinas no llegar¨ªan al cubo.

Una buena planificaci¨®n de la lista de la compra tambi¨¦n ayuda a que la comida no acabe en el vertedero. Basta con adquirir productos frescos por unidades, al peso o en el tama?o adecuado a nuestras necesidades. Una correcta gesti¨®n de la compra para reducir la cantidad de basura no solo es buena para el medio ambiente, sino que adem¨¢s suele ahorra dinero. Muchas veces, el embalaje es m¨¢s caro que el producto.

Uno de los ejemplos m¨¢s recientes de que reutilizar reduce los residuos es el de las bolsas de pl¨¢stico de un solo uso. ¡°El 90% son superfluas¡±, se?ala Puig. Espa?a tiene como objetivo que en 2018 se hayan erradicado las de un solo uso, pero las grandes cadenas de supermercados ya han empezado a cobrar por ellas, y los ciudadanos se han apuntado poco a poco a las cestas y las bolsas reutilizables. La producci¨®n de las primeras ha ca¨ªdo, seg¨²n fuentes del sector, un 80%.

Tambi¨¦n en las grandes compras se puede reducir la basura. Una cuesti¨®n que no debe obviarse es la obsolescencia programada y durabilidad de los aparatos electr¨®nicos. Los m¨®viles, bater¨ªas, electrodom¨¦sticos¡­ tienen una vida ¨²til limitada en el tiempo, pero a veces, es mejor gastarse un poco m¨¢s y comprar los m¨¢s duraderos. Esto, en definitiva, consigue que tiremos menos de estos productos. Pero si finalmente se acaban rompiendo, una buena opci¨®n para el medio ambiente es arreglarlos y as¨ª evitar que acaben descacharrados en una monta?a de vertidos.

Hay una infinidad de peque?os y grandes gestos que se pueden introducir en los h¨¢bitos cotidianos. ?Cu¨¢ntas veces acaba tirando la publicidad que le dan por la calle o le dejan en el buz¨®n sin haberla mirado? Evitar que los folletos acaben en la papelera es sencillo: no cogerlos o inscr¨ªbase en la Lista Robinson, un servicio de exclusi¨®n publicitaria gestionado por la Asociaci¨®n Espa?ola de la Econom¨ªa Digital, para que no le manden publicidad a casa.

El reciclaje. La asignatura pendiente que progresa adecuadamente

De los 24 millones de toneladas de residuo generados en los hogares espa?oles en 2010, 19,4 millones eran mezclados y aproximadamente 5 millones estaban separados selectivamente para su posterior reciclaje (papel, vidrio y envases). As¨ª, la recogida de papel y cart¨®n aument¨® un 32,9 % respecto a 2009 y la de vidrio se increment¨® un 14,3 %. Pese a los buenos datos, Espa?a todav¨ªa est¨¢ lejos de cumplir con los objetivos de la normativa europea en lo que a reciclaje se refiere.

¡°Hay mucha implicaci¨®n ciudadana en la correcta gesti¨®n de residuos en el hogar, sobre todo en la separaci¨®n de los mismos¡±, afirma Pablo Garc¨ªa, soci¨®logo responsable de medio ambiente en la Uni¨®n de Consumidores de Asturias. ¡°Pero para que la ciudadan¨ªa participe, hay que facilit¨¢rselo¡±, advierte. ¡°Si no se recoge m¨¢s selectivamente es porque los sistemas de recogida no lo facilitan¡±, a?ade.

Garc¨ªa cree que hay que colocar los contenedores para el vidrio, envases y papel cerca de los normales. Aunque en su opini¨®n, el ¡°mejor sistema contrastado es la recogida puerta a puerta¡±.

En sus investigaciones, el soci¨®logo ha constatado que los ciudadanos reclaman m¨¢s informaci¨®n e iniciativas para reducir la cantidad de basura por parte de la administraci¨®n. Garc¨ªa explica que la sociedad es sensible pero pide que sean los ayuntamientos, autonom¨ªas y el Estado los que impulsen acciones como las que realiza Retorna, organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro integrada por la industria del reciclado, ONG ambientales, sindicatos y asociaciones de consumidores. Su objetivo: cero residuos. Su propuesta: un sistema de retorno de envases parecido al que us¨¢bamos cuando ¡°devolv¨ªamos el casco a la tienda¡±. Una pr¨¢ctica que funcion¨® en Espa?a hasta los a?os 80 y que actualmente se aplica ¡°con ¨¦xito¡±, seg¨²n Retorna, en muchos pa¨ªses y ciudades del mundo como Australia, Alemania, pa¨ªses n¨®rdicos, California o Nueva York.