La deuda de la Complutense paraliza los proyectos de los investigadores
La universidad ha retenido fondos de los cient¨ªficos Los proveedores ya no suministran material de laboratorio y sufren el bloqueo en revistas especializadas
El dinero que el Ministerio de Econom¨ªa asigna de forma directa a los proyectos cient¨ªficos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha sido ingresado a esa universidad. Pero esta, dada la cr¨ªtica situaci¨®n financiera que padece, no ha puesto inmediatamente esos fondos a disposici¨®n de los investigadores destinatarios, retrasando tanto los pagos con los que ellos contaban para trabajar que se han visto inmersos en un laberinto de facturas impagadas, proveedores que dejan de suministrarles material de laboratorio, reclamaciones de colegas internacionales, bloqueo en las revistas donde tienen que publicar sus resultados... Esta situaci¨®n se da en medio de una dr¨¢stica reducci¨®n de los presupuestos de ciencia de los ¨²ltimos a?os que, en el caso de los cient¨ªficos de la UCM, les afecta por partida doble hasta el punto de entorpecer gravemente el desarrollo de sus investigaciones.
Lo denuncia la Plataforma de Investigadores de la UCM. Este estrangulamiento de financiaci¨®n a la investigaci¨®n ha provocado ¡°incluso la paralizaci¨®n de proyectos¡±, se?ala el colectivo, o el encarecimiento de los mismos al tener que abonar sobrecostes por los retrasos de pago, que han llegado a superar el a?o. ¡°Estamos afectados por este problema cientos de investigadores de la Complutense¡±, denuncia un miembro de la Plataforma. El colectivo explica que el agujero financiero que est¨¢ provocando este atolladero para los cient¨ªficos en la mayor universidad presencial de Espa?a (100.000 alumnos y 6.000 profesores) ronda los 50 millones de euros en la Fundaci¨®n Complutense, la entidad encargada de gestionar fondos de investigaci¨®n que obtiene el personal de la UCM. Seg¨²n la Plataforma, que agrupa a unos 600 investigadores, un tercio del total de profesores de la UCM realiza ¡°investigaci¨®n activa¡±, es decir, en programas competitivos.
El rectorado de la Complutense reconoce el problema y asegura que est¨¢ haciendo lo posible para remediarlo. ¡°No queremos echar la culpa a los gestores anteriores de la UCM, pero la realidad es la que es: el actual equipo rectoral lleg¨® en junio de 2011 y nos encontramos con una deuda de 50 millones de la UCM con la Fundaci¨®n; la mayor parte es dinero de investigaci¨®n¡±, explic¨® a EL PA?S el vicerrector de Investigaci¨®n, Joaquin Plumet. ¡°Desde que llegamos al rectorado hemos intentado transferir mayor cantidad de fondos a la Fundaci¨®n para remediar la situaci¨®n y la demora de pago a proveedores, si en 2012 era superior a un a?o, ahora es de tres o cuatro meses¡±.
El problema no aflora en una fecha fija, sino que es producto de una paulatina deriva presupuestaria de la Fundaci¨®n. Los cient¨ªficos empezaron a sufrir los efectos cada vez m¨¢s acuciantes de los retrasos y los impagos, hasta llegar a una situaci¨®n desesperada.
La Plataforma de Investigadores canaliza una larga y detallada lista de cient¨ªficos que cuentan las dificultades que sufren. Varios denuncian el aumento de precios (un 15% o 20%) de los suministros. Para otros, la situaci¨®n es m¨¢s grave a¨²n porque los proveedores se han negado a servirles el material, dada la deuda acumulada, o no realizan servicios de reparaci¨®n y mantenimiento de equipos de laboratorio. Varios profesores se quejan de impagos de facturas de viajes a colaboradores, incluso de instituciones extranjeras, que anticiparon los gastos y que no logran cobrar tras varios meses reclamando el dinero, con la ¡°consiguiente merma del prestigio de la Universidad Complutense¡±, a?ade uno de ellos.
Unos profesores se quejan de no haber podido pagar cuotas de inscripci¨®n a congresos internacionales. En el animalario de un centro ¡°la mayor¨ªa de los proveedores (de guantes, calzas, mascarillas, alcohol, pienso, anest¨¦sicos, etc¨¦tera) han dejado de servir a la UCM, por lo que parte de ese gasto lo asumimos ahora los investigadores¡±, denuncia otro. Entre las quejas destaca una sobre ¡°la imposibilidad de usar laboratorios de m¨¢xima calidad, por ejemplo para dataciones de precisi¨®n, ya que solo aceptan el pago en 60 d¨ªas¡±. Se llega a denunciar la ¡°imposibilidad de realizar experimentos con animales¡±.
Un investigador remite una foto de un abultado archivador de facturas impagadas sobre su mesa. Una imagen vale m¨¢s que mil palabras. Y otros exponen el problema surgido cuando el retraso en el pago de las tarifas de publicaci¨®n de las revistas cient¨ªficas les complica la presentaci¨®n de sus investigaciones en ellas.
Los cient¨ªficos que presentan sus proyectos en programas competitivos y son seleccionados por su calidad e inter¨¦s tras ser evaluados, reciben cada uno una asignaci¨®n para desarrollarlo (en un plazo de tiempo fijo), y tienen que ir justificando los gastos. El procedimiento habitual es que la instituci¨®n en la que trabaja el investigador abra para ¨¦l una l¨ªnea de gasto.
En el caso de la UCM, la Plataforma achaca los problemas de acceso a la financiaci¨®n a la estrategia del rectorado, que trabaja con una caja ¨²nica a la que va a parar todo el dinero que llega a la universidad, independientemente de su origen y destino, y de la que salen todos sus pagos. Pero el dinero de los proyectos de investigaci¨®n (del Plan Nacional de I+D+i, de programas europeos o de la autonom¨ªa) se asigna individualmente. Y los titulares son responsables del uso apropiado del dinero en los plazos establecidos (tres a?os en el Plan Nacional). Plumet admite que existe una pol¨ªtica de caja ¨²nica y recalca que la investigaci¨®n es prioritaria, pero por detr¨¢s del pago de los sueldos del personal.
La Secretar¨ªa de Estado de I+D+i, que gestiona y financia los proyectos del Plan Nacional, afirma que no le consta que est¨¦ produci¨¦ndose la situaci¨®n que denuncia la Plataforma de la UCM debido a la caja ¨²nica, pero recuerda que ¡°el dinero de los proyectos ha de ser justificado pormenorizadamente al t¨¦rmino del mismo (con posibles pr¨®rrogas argumentadas y justificadas) y, en caso de que no se cumpla, la instituci¨®n tiene que devolver el dinero no justificado¡±.
Los cient¨ªficos de la UCM quieren soluciones ya. El rectorado dice que se est¨¢n pagando las facturas urgentes de proveedores y Plumet reconoce su ¡°obligaci¨®n de intentar arreglar este problema¡±. Pero incide en que, con los profundos recortes de financiaci¨®n de la Comunidad de Madrid que sufre la Complutense, ¡°la situaci¨®n no se arregla en un d¨ªa¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.