El obispo de C¨®rdoba: ¡°Las mujeres jam¨¢s podr¨¢n ejercer el sacerdocio¡±
"Se trata de un don, nunca un derecho", asegura
El obispo de C¨®rdoba, Demetrio Fern¨¢ndez, ha subrayado que el sacerdocio solo lo pueden ejercer los hombres y "jam¨¢s" las mujeres, teniendo en cuenta, adem¨¢s, que se trata de "un don, nunca un derecho", aunque "algunos se empe?an en reivindicar hoy el sacerdocio femenino, el sacerdocio de la mujer, como si fuera un derecho, como si fuera una cota de poder".
Sin embargo, seg¨²n afirma Demetrio Fern¨¢ndez en su carta semanal, recogida por Europa Press, "la Iglesia no es due?a absoluta de los dones que le ha otorgado su Maestro, y ha respondido que no puede hacer algo diferente a lo que ha hecho su Maestro y Se?or, Jesucristo", es decir, "el sacerdocio ministerial es un don, nunca un derecho. Por tanto, no puede entrar en el mercado de los derechos humanos, ni debe ser objeto de reivindicaciones".
Por ello, "y de manera definitiva, la Iglesia ha establecido que la ordenaci¨®n sacerdotal solo puede concederse a varones", de forma que "esta sentencia no podr¨¢ ser reformada nunca jam¨¢s, porque el Papa Juan Pablo II la dict¨® apoyado en el ejemplo de Jes¨²s, en la Palabra de Dios, en la tradici¨®n viva de la Iglesia y en su infalibilidad pontificia".
En cualquier caso, el obispo ha querido aclarar que "Jesucristo no ha hecho de menos a la mujer, porque la ha igualado en todo con el var¨®n. Por ejemplo, en los temas de matrimonio, cuando la mujer no ten¨ªa ning¨²n derecho y pod¨ªa ser repudiada en cualquier momento, Jes¨²s sit¨²a a la mujer a la misma altura que el var¨®n" cuando se?al¨® que "no s¨®lo la mujer comete adulterio si se va con otro, tambi¨¦n el var¨®n comete adulterio si se va con otra (cf Mt 19,9), porque Dios los ha hecho iguales en dignidad, diferentes para ser complementarios" y, aunque "esta postura de Jes¨²s sorprendi¨® fuertemente a sus disc¨ªpulos, Jes¨²s dej¨® establecida esta igualdad fundamental, que la Iglesia tiene que respetar y promover a lo largo de los siglos".
De hecho, seg¨²n Demetrio Fern¨¢ndez, el papel de la mujer en la Iglesia 'es de enorme importancia, no solo porque todas las mujeres est¨¢n llamadas en cuanto tales a la santidad, sino porque a ellas de manera especial les ha sido encomendado el cuidado del ser humano, desde su concepci¨®n hasta su muerte. En el matrimonio o en la virginidad, el coraz¨®n de la mujer est¨¢ hecho para la maternidad, para proteger al ser humano, especialmente a los m¨¢s d¨¦biles e indefensos. Nada m¨¢s c¨¢lido para el ser humano que el regazo de una madre'.
Es m¨¢s, en opini¨®n del obispo, "el 'genio' femenino y el coraz¨®n de la mujer est¨¢ hecho para amar, para acoger, para expresar la ternura de Dios con el hombre" y, en este sentido, "el feminismo cristiano ha ofrecido a la humanidad grandes mujeres, plenamente femeninas, a imagen de Mar¨ªa, la madre de Jes¨²s, y entregadas de lleno, en la virginidad o en el matrimonio, a una maternidad amplia y fecunda. La mujer no ha de dejar de ser mujer para ser m¨¢s, sino que precisamente siendo mujer, plenamente mujer, encontrar¨¢ su plenitud".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.