Obama limita las emisiones en un ambicioso plan contra el cambio clim¨¢tico

Barack Obama anunci¨® este martes una de las joyas de la agenda para su legado presidencial, un ambicioso proyecto, que podr¨¢ aplicarse sin esperar a la aprobaci¨®n del Congreso, para la reducci¨®n de la emisi¨®n de gases contaminantes y para la paulatina reconversi¨®n de la industria norteamericana hacia las energ¨ªas alternativas. Se trata de la mayor iniciativa presentada hasta la fecha por un presidente de Estados Unidos para atajar los efectos del cambio clim¨¢tico.

¡°Me niego a dejar a vuestra generaci¨®n y a las generaciones venideras un Planeta sin soluci¨®n¡±, dijo Obama al presentar sus propuestas ante los estudiantes de la universidad de Georgetown, en Washington, un escenario que ha sido tradicional en los anuncios hist¨®ricos de otros presidentes norteamericanos. ¡°Queremos dejar claro ante el resto del mundo que EE UU se compromete a reducir su emisi¨®n de gases contaminantes¡±, afirm¨®.

El proyecto incluye la fijaci¨®n por primera vez de l¨ªmites a la industria contaminante y la promoci¨®n, mediante ayuda financiera y otras facilidades para operar en suelo p¨²blico, de la producci¨®n de energ¨ªa e¨®lica y solar. La oposici¨®n republicana, que bloque¨® un intento anterior de Obama en el Congreso, amenaza ahora con atacar esta propuesta en los tribunales de justicia.

Obama ha ordenado a la Agencia para la Protecci¨®n del Medio Ambiente (EPA) el establecimiento, en coordinaci¨®n con las autoridades de los estados y de la industria afectada, de estrictos l¨ªmites para la emisi¨®n de di¨®xido de carbono y otros gases contaminantes que se aplicar¨¢n a partir de junio del pr¨®ximo a?o y, como m¨¢ximo, en junio de 2015 para las empresas productoras de energ¨ªa ya en funcionamiento. En el caso de las futuras plantas generadoras de esos gases, las normas entrar¨¢n en vigor desde el pr¨®ximo mes de septiembre.

El objetivo, seg¨²n han informado fuentes de la Administraci¨®n, es el reducir la emisi¨®n de gases de efecto invernadero para 2020 en un 17% con respecto a los niveles de 2005. Para ello, entre las medidas previstas, se encuentran la de imponer niveles inferiores de contaminaci¨®n a los camiones y grandes veh¨ªculos que se fabriquen a partir de 2018, as¨ª como el establecimiento de similares controles sobre edificios y electrodom¨¦sticos para que reduzcan a la mitad sus niveles actuales de contaminaci¨®n antes de 2030. El Pent¨¢gono, que es el mayor consumidor de energ¨ªa del pa¨ªs, tendr¨¢ igualmente que adaptar sus bases y sus veh¨ªculos a los nuevos est¨¢ndares.

Al mismo tiempo, Obama se compromete a poner todo el peso de la diplomacia norteamericana en acci¨®n para conseguir acciones internacionales concertadas de cara a la prevenci¨®n del calentamiento atmosf¨¦rico. La Casa Blanca intentar¨¢, especialmente, un acuerdo con las otras tres grandes naciones contaminantes, China, India y Brasil, a fin de que asuman metas similares a las anunciadas ayer por Estados Unidos para reducir sus emisiones de gases. ¡°EE UU ser¨¢ un l¨ªder mundial en la lucha contra el cambio clim¨¢tico¡±, prometi¨®.

Obama no anunci¨® una decisi¨®n definitiva sobre la construcci¨®n del pol¨¦mico oleoducto Keystone, que llevar¨ªa petr¨®leo sin refinar desde Canad¨¢ hasta el Golfo de M¨¦xico, pero asegur¨® que ese proyecto no recibir¨¢ su aprobaci¨®n si las investigaciones en marcha prueban que genera m¨¢s contaminaci¨®n. Ese oleoducto ha sido convertido por las organizaciones ecologistas en un test sobre la sinceridad de Obama en la lucha contra el cambio clim¨¢tico.

Pese a que ninguna de las propuestas presentadas requiere aprobaci¨®n parlamentaria, puesto que est¨¢n formuladas aprovechando los poderes federales que se le reconocen al presidente, se anticipa una dura batalla econ¨®mica y legal antes de que puedan ser una realidad. ¡°Tenemos que preocuparnos menos de los interese particulares de los lobbys y ocuparnos m¨¢s de los intereses de la posteridad¡±, declar¨® Obama, anticip¨¢ndose a esa disputa.

Los principales portavoces de la oposici¨®n conservadora y de la industria m¨¢s afectada han advertido ya que esta iniciativa, que obliga a incorporar nuevas t¨¦cnicas de producci¨®n y modernizar las plantas, perjudicar¨¢ a los beneficios de las empresas y provocar¨¢ mayor desempleo. La consecuencia podr¨ªa ser que la recuperaci¨®n econ¨®mica, ya lenta, podr¨ªa ralentizarse a¨²n m¨¢s o interrumpirse por completo.

Obama asegur¨®, sin embargo, que hoy existen al alcance de los empresarios la tecnolog¨ªa adecuada para hacer sus factor¨ªas menos contaminantes sin afectar a sus resultados, y record¨® que EE UU viene progresivamente abandonando las energ¨ªas f¨®siles y adapt¨¢ndose a la energ¨ªa limpia sin haberse retrocedido en la generaci¨®n de riqueza.

Puesto que este proyecto exige que los estados cumplan con normas impuestas desde Washington, algunos de ellos, en manos de los republicanos, podr¨ªan desafiar ante los jueces la autoridad del Gobierno federal para asumir ese papel.

Este anuncio, pol¨ªticamente oscurecido por crisis coyunturales que concentran la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n, pretende dar cumplimiento a una de las promesas hechas por Obama en su ¨²ltima campa?a electoral y perfilar lo que ser¨¢ su herencia pol¨ªtica. Junto con la legalizaci¨®n de los inmigrantes indocumentados, que ahora se discute en el Congreso, y la reducci¨®n de los arsenales nucleares, anunciada la pasada semana en Berl¨ªn, este calendario contra el cambio clim¨¢tico constituye unos de los m¨¢s trascendentales pasos dados por esta Administraci¨®n.