Wert solo cede en rebajar la nota para las becas menos cuantiosas

El ministro de Educaci¨®n, Jos¨¦ Ignacio Wert, ha cedido, aunque solo un poco, ante las crecientes presiones que llegaban de los rectores, las autonom¨ªas e, incluso, de su propio partido, en sus planes para endurecer los requisitos acad¨¦micos para obtener las becas generales de estudio, las destinadas a asegurar la igualdad de oportunidades en el acceso a la educaci¨®n. La rectificaci¨®n no afecta a las becas m¨¢s cuantiosas, las que suponen dar dinero al alumno para que pueda estudiar en otra comunidad o para compensar que los hijos de familias con rentas m¨¢s bajas estudien en lugar de trabajar.

As¨ª, no se elevar¨¢ a 6,5 la nota necesaria para conseguir la gratuidad de la matr¨ªcula en la universidad; seguir¨¢ siendo, como ya lo era este curso, un 5,5. Lo mismo ocurre con las exigencias para mantener esa gratuidad durante la carrera, que tampoco se endurecer¨¢n este a?o. En el caso de las titulaciones de Ciencias, en las que solo se precisar¨¢ aprobar el 65% y no el 80% de los cr¨¦ditos, de hecho, se rebajan. Se hace para ¡°fomentar la matriculaci¨®n en estas titulaciones¡±, explica el ministerio. Sin embargo, esa ¡°dulcificaci¨®n¡±, en palabras del ministro, se produce solo para unas ayudas que suponen en torno al 27% del gasto en becas generales universitarias. En el resto, las de residencia y las becas-salario, se mantiene ese 6,5 de media exigida a la entrada y la exigencia de aprobar todo o sacar un 6,5 de media en la mayor¨ªa de carreras.

As¨ª, se diferencia entre ¡°pagar los estudios y pagar por estudiar¡±, asegur¨® el ministro, que justific¨® los cambios en el proyecto inicial en la idea de buscar ¡°un equilibrio¡± entre las posturas de quienes temen que haya efectos negativos en la igualdad de oportunidades y los que ven en la reforma el impulso de una mejora de los resultados y de la ¡°corresponsabilidad¡± en tiempos de crisis.

Tambi¨¦n se ha rebajado, a petici¨®n de la mayor¨ªa de comunidades aut¨®nomas (varias del PP), la nota requerida para obtener una beca en FP de grado medio y bachillerato. En la primera bastar¨¢ con un aprobado (en lugar del 5,5 anunciado) y en bachillerato, un 5,5 en lugar de un 6. En este caso, se ha rebajado porque una exigencia mayor podr¨ªa considerarse ¡°una contradicci¨®n¡± en la lucha contra el abandono escolar. El ministerio ha insistido muchas veces en que el objetivo es que la mayor parte de ese 24,9% de los j¨®venes que abandonan despu¨¦s de la ESO consiga un t¨ªtulo de FP de grado medio.

Sin embargo, los cambios no son suficientes para los rectores, que ayer exigieron la retirada completa del nuevo proyecto porque creen que no garantiza la igualdad de oportunidades. Seg¨²n un informe realizado por la Conferencia de Rectores de las Universidades de Espa?a (CRUE), el proyecto de becas, el n¨²mero de becarios universitarios ya se ha reducido en m¨¢s de 29.000 con respecto al curso 2010-2011 debido al endurecimiento parcial que se ha producido este curso.

¡°Los criterios tienen que ser universales y homog¨¦neos, no pueden ser unos para los que tienen beca y otros para los que no¡±, dijo ayer Jos¨¦ Mar¨ªa Sanz, rector de la Universidad Aut¨®noma de Madrid y uno de los representantes de la CRUE que ayer se reunieron con Wert.

Sanz a?adi¨® que el ministro hab¨ªa hablado de limitaciones presupuestarias para repartir el dinero de las becas solo en funci¨®n de la renta, como le pidieron los rectores, porque se trata de una ayuda social y no de un ¡°premio o de un castigo¡±. Las limitaciones presupuestarias de las que habl¨® el ministro podr¨ªan ser a¨²n mayores si se dispara (como puede estar ocurriendo) el n¨²mero de alumnos con derecho a beca porque la crisis ha menguado las rentas. Preguntado sobre ello, Wert admiti¨® que el gasto en becas ha aumentado ¡°a gran velocidad¡± en los ¨²ltimos a?os, algo que no cuadra con la actual necesidad de ¡°racionalizaci¨®n¡± y b¨²squeda de la eficiencia en el gasto, pero insisti¨® en que su pol¨ªtica de becas ¡°responde m¨¢s¡± a su objetivo de mejora de la calidad de la ense?anza que a cuestiones presupuestarias.

Con el nuevo sistema, la cuant¨ªa de las de becas tendr¨¢ una parte fija y otra variable repartida en funci¨®n de la renta, las notas y el presupuesto disponible. La parte fija, segura, tendr¨¢ un monto mucho menor, de 1.500 euros para los alumnos con menos recursos (ahora pueden llegar a los 7.000 euros si estudian fuera de su comunidad). Cuando se repartan esas cuant¨ªas reducidas (y las becas que eximen solo de pagar la matr¨ªcula), el presupuesto que quede se repartir¨¢ entre los becarios en funci¨®n de sus ingresos familiares, sus resultados acad¨¦micos y los de sus compa?eros.

A los rectores tampoco les gusta este cambio. En su informe sobre el impacto del cambio hablan de una ¡°reducci¨®n generalizada del importe¡± (que afectar¨ªan sobre todo a los beneficiarios de ayudas de desplazamiento y residencia por estudiar fuera de su comunidad y que ahorrar¨ªa al ministerio 304 millones). Esta, a?aden, ¡°podr¨ªa recuperarse por la v¨ªa del componente variable¡±, pero se quejan de que algunas familias ¡°con escasos recursos econ¨®micos, aun cumpliendo la totalidad de los requisitos, les sea a priori imposible saber qu¨¦ ayuda puede recibir y si esta le resultar¨¢ suficiente para cubrir los gastos del estudiante. Incertidumbre que presumimos que, dif¨ªcilmente redundar¨¢ en favor del objetivo declarado de esta propuesta de reforma que es mejorar la eficiencia del gasto p¨²blico y el rendimiento acad¨¦mico de los estudiantes universitarios becarios¡±, se?ala el texto.