Invertir en universidad, una apuesta rentable
El Estado desembolsa al a?o unos 7.000 euros por cada estudiante en la facultad Con educaci¨®n superior hay menos paro, se pagan m¨¢s impuestos y se goza de mejor salud y m¨¢s ocio
El paro entre los titulados universitarios se ha duplicado desde que empez¨® la crisis mientras que se ha cuadruplicado para quienes no tienen estudios superiores. Pero este esfuerzo acad¨¦mico no solo beneficia a los egresados. Estos d¨ªas se debate sobre lo que cuesta formarles ¡ª¡°La beca no es una limosna¡±, ha dicho el ministro de Educaci¨®n, Jos¨¦ Ignacio Wert¡ª y poco sobre c¨®mo dicha inversi¨®n revierte en la sociedad v¨ªa impuestos (suelen tener salarios m¨¢s altos y, por ello, contribuir m¨¢s al fisco), por su mayor tasa de emprendimiento o por el ahorro en prestaciones por desempleo.
?Todos los estudios recientes ponen de manifiesto la gran rentabilidad que este gasto p¨²blico tiene para el pa¨ªs, que desde 2010 ha recortado m¨¢s de 1.240 millones su presupuesto, lo que supone en torno a un 12,3%, seg¨²n las estimaciones del Gabinete de Estudios de Comisiones Obreras. El sindicato calcula que este a?o se invertir¨¢n en universidades unos 245 millones de euros menos (21%) que en 2009. Seg¨²n los rectores, eso les ha llevado a perder 3.000 docentes, el 3% de las plantillas. Y para el a?o que viene las previsiones no son halag¨¹e?as. El nuevo reglamento de becas dejar¨¢ sin ayudas a miles de estudiantes y algunas comunidades aut¨®nomas han anunciado que volver¨¢n a subir las tasas. La media era antes de 750 a 1.000 euros en primera matr¨ªcula ¡ªseg¨²n las carreras¡ª y ha subido unos 540 euros este curso que termina, seg¨²n las comunidades.
La comisi¨®n de expertos encargada de hacer un informe para la reforma de las universidades que emprender¨¢ el ministro Wert, recuerda que la actividad de los campus ¡°se desarrolla en un contexto cient¨ªfico y tecnol¨®gico muy d¨¦bil¡±. Ellos abogan por una mayor presencia privada. El Estado costea el 80% de las matr¨ªculas y el ministerio ha ordenado que se rebaje hasta el 75%. Subir la contribuci¨®n de los estudiantes no le parece al Consejo la v¨ªa mientras sea ¡°muy ineficiente¡± el sistema de becas, as¨ª que abogan por captar fondos filantr¨®picos.
En plena crisis econ¨®mica, contar con una ciudadan¨ªa con un elevado nivel de educaci¨®n y formaci¨®n cualificada resulta clave para salir del bache. ¡°Existen tres salidas laborales ¡ªla empleabilidad, el emprendimiento y marcharse fuera¡ª y para las tres es important¨ªsimo tener estudios superiores¡±, explican Jos¨¦ Manuel Pastor y Carlos Peraita, profesores de la Universidad de Valencia e investigadores del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (Ivie).
¡°Los j¨®venes egresados tienen una tasa de paro del 24% frente al 54% de los que no tienen estudios de su edad; pero es que, adem¨¢s, se necesita estar formado para poder emprender, y siempre el universitario va a montar algo con m¨¢s valor para la sociedad que una cafeter¨ªa; y si emigra tendr¨¢ m¨¢s ¨¦xito que los otros. La mitad de quienes intentan buscarse la vida y no tienen estudios se tiene que volver¡±. Pastor y Peraita no entienden por qu¨¦ no se cruzan los datos de la Agencia Tributaria y los de las universidades para demostrar de forma fehaciente su contribuci¨®n econ¨®mica.
Radiograf¨ªa de los campus
- La ense?anza superior consume el 28,2% del gasto total educativo o el 0,38% del PIB de Espa?a. La evoluci¨®n del gasto en I+D en Espa?a es negativa desde 2008.
- Las 50 universidades p¨²blicas y las 31 privadas ofrecen 2.541 grados, 3.292 m¨¢steres y 1.751 doctorados.
- La Conferencia de Rectores evalu¨® en 2008 que el 13% de la oferta de t¨ªtulos sobraba. No existe movilidad. Entre el 80% y el 90% de los alumnos estudian en su misma comunidad.
- Tan solo el 4,6% del alumnado es extranjero.
Cuando se invierte en la formaci¨®n de los estudiantes universitarios el rendimiento que consigue el sector p¨²blico es del 6,5% en el caso de los diplomados y del 11,2% en el de los licenciados, seg¨²n su informe Universidad, universitarios y productividad. ¡°La inversi¨®n en educaci¨®n universitaria siempre ser¨¢ rentable, no solo por los beneficios privados monetarios que confiere, sino tambi¨¦n, y lo m¨¢s importante, por unos beneficios privados no monetarios considerables: mayor salud, trabajos menos mon¨®tonos, mayor disfrute del ocio, amistades m¨¢s influyentes, mentalidad m¨¢s abierta, etc¨¦tera¡±, sostiene el economista Manuel Salas, de la Universidad de Granada.
Jos¨¦ Garc¨ªa Montalvo, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, no duda del retorno econ¨®mico al finalizar los estudios, pero en su opini¨®n este es privado, y revierte poco en la sociedad. ¡°No es verdad que la Universidad termine con las desigualdades. Hay gente que, aunque fuese gratuita, nunca ir¨ªa porque no puede permitirse no aportar dinero en casa durante cuatro a?os. El 42% de los alumnos de la Pompeu Fabra son hijos de universitarios que no necesitan trabajar para llevar dinero a casa¡±. Garc¨ªa Montalvo sostiene que el Estado deber¨ªa, sobre todo, invertir en la ense?anza primaria, es decir, cuando empieza la formaci¨®n del ni?o y no est¨¢ tan afectada por su origen social. Y, en cambio, gravar m¨¢s las matr¨ªculas universitarias pues tendr¨¢n un beneficio salarial gracias a esos a?os de carrera. El economista cree dif¨ªcil medir el impacto del retorno a la sociedad. ¡°Si un ingeniero nuclear est¨¢ poniendo copas seis a?os despu¨¦s de acabar ?sumas su salario pero no descuentas los 7.000 euros anuales que se ha gastado el Estado en formarle?¡±, se pregunta. Incluso considera los campus un freno a los emprendedores. ¡°La Universidad te aplasta, te uniformiza¡±. Y pone de ejemplo a Bill Gates o Amancio Ortega, ¡°que no son licenciados¡±.
Los empresarios pagan la formaci¨®n continua si se trata de titulados
Los titulados cursan a lo largo de su vida laboral m¨¢s de 3.000 horas de formaci¨®n continua, tantas como en una licenciatura, a diferencia de quienes tienen estudios b¨¢sicos. ¡°Las empresas solo est¨¢n dispuestas a invertir en la cualificaci¨®n de los licenciados. Y eso repercute a los salarios. Los que no tienen estudios tienen unas n¨®minas que no solo son m¨¢s bajas, sino que no mejoran con el tiempo, son lineales¡±, precisan Pastor y Peraita. Ellos analizan la trayectoria de los universitarios desde que cumplen 35 a?os, cuando se observa su progresi¨®n. ¡°Tienen una gran capacidad de adaptaci¨®n a otros conocimientos y aunque haya estudiado otra cosa enseguida aprenden¡±.
¡°Hay que apoyar el t¨ªtulo de FP, el meritocr¨¢tico¡±, dicen en la Jaume Bofill
A Ismael Palac¨ªn, presidente de la Fundaci¨® Jaume Bofill, le gusta poner el ¨¦nfasis en los titulados en Formaci¨®n Profesional Superior. ¡°Es la carrera verdaderamente basada en la meritocracia y no depende de tu origen social. El verdadero trampol¨ªn social. En n¨²meros no revierten tanto a la sociedad como la Universidad, pero tambi¨¦n empiezan a cotizar a los 18 a?os, no a los 24 del universitario al que se ha seguido subvencionando los estudios¡±.
Palac¨ªn no habla de la FP en general, sino de m¨®dulos muy demandados como las relacionados con la electr¨®nica o las ingenier¨ªas. Por ese motivo apuesta por invertir m¨¢s en estos estudios ¡ªlos ¨²nicos alumnos beneficiados con el sistema nuevo de becas¡ª. ¡°No es un tema pol¨¦mico, hay consenso pol¨ªtico, pero ni hay suficientes plazas ni se consigue que tenga prestigio. En Corea han decidido que todo el mundo tenga educaci¨®n superior o FP superior. A lo mejor los titulados tardar¨¢n en encontrar trabajo o por un tiempo estar¨¢n sobrecualificados, pero te garantiza tener una sociedad transdisciplinar, preparada para cualquier cambio en el mundo del conocimiento¡±.
¡°Graduarse tiene un retorno econ¨®mico personal no social¡±, dice un catedr¨¢tico
Muchos expertos creen que deber¨ªa seguirse el modelo estadounidense. All¨ª, desde el primer d¨ªa los alumnos saben lo que cuesta su educaci¨®n, lo que les va a suponer laboralmente y c¨®mo va a revertir en su pa¨ªs. ¡°Tambi¨¦n deben ser conscientes de que elegir la carrera solo en funci¨®n de dicha rentabilidad es un grave error, puesto que las posibilidades de ¨¦xito profesional dependen, sobre todo, de otras motivaciones¡±, subraya Juan Francisco Jimeno, del Banco de Espa?a, autor con ?ngel de la Fuente, del CSIC, del informe La rentabilidad privada y fiscal de la educaci¨®n en Espa?a.
¡°No sobran universidades, sobran titulaciones. Lo que no puede ser es que cada campus quiera tener todo el temario de titulaciones. Hay que especializarse. ?De qu¨¦ valen 60 escuelas de periodismo!, replica Garc¨ªa Montalvo. ¡°En la Pompeu hacemos ocho cosas, pero las hacemos muy bien. Y en otras universidades se hace mucho, pero parte rematadamente mal¡±. El Consejo de Expertos nombrado por el ministerio coincide ¡ªen contra del ministro Wert¡ª en que no sobran las 50 universidades sino titulaciones. Por eso aconsejan tener en cuenta el perfil de edad de la poblaci¨®n, la oferta y la demanda de trabajo, pero siendo sensibles ¡°a los estudios culturalmente estrat¨¦gicos¡±.
Y ello llevaba a plantearse: ?El retorno cultural, que no econ¨®mico, debe valorarse tambi¨¦n a la hora de ofrecer titulaciones? ¡°Es un dilema m¨¢s aparente que real. Sin una base de conocimiento, si no se aprende a pensar, se resiente la utilidad laboral de la formaci¨®n. Y sin utilidad laboral la formaci¨®n resulta menos fruct¨ªfera, se resiente el bienestar de la sociedad y se frustran las expectativas de los estudiantes¡±, reflexiona el economista Lorenzo Serrano. ¡°La Universidad no solo puede formar personal laboral, es una educaci¨®n superior que no solo interesa a quien va a trabajar¡±.
Desde 2010 el recorte universitario ha sido al menos de 1.240 millones
¡°Lo importante es que toda la informaci¨®n est¨¦ disponible para los alumnos tambi¨¦n en cuanto a salidas laborales, para que los estudiantes sepan qu¨¦ est¨¢n eligiendo y la sociedad tambi¨¦n sea consciente de qu¨¦ est¨¢ financiando¡±, prosigue Lorenzo. Su estudio pone en duda que sobren egresados. ¡°Espa?a tiene menores tasas de entrada en la Universidad de los j¨®venes de 18 a?os que la mayor¨ªa de pa¨ªses desarrollados: han mejorado y se sit¨²an en un 46,1%, pero en muchos pa¨ªses desarrollados superan el 60%¡±, explica. Y en el caso espa?ol el volumen de estudiantes tiene m¨¢s peso porque las ense?anzas son m¨¢s largas. Lo que s¨ª observa es que hay muchas titulaciones sin apenas alumnos. El 29% tienen menos de 40 alumnos de nuevo ingreso.
¡°Lo que hay que tener es una oferta de titulaciones sensata y sobre todo en las universidades sufragadas con dinero p¨²blico¡±, argumenta Victoria Vivancos, de la Conferencia de Rectores. ¡°Nosotros, en la Polit¨¦cnica de Valencia ya hemos hecho una reconversi¨®n. Es insostenible tener un grado con solo 20 o 30 alumnos. Hay que ser responsable, y m¨¢s ahora¡±.
Lo que todos coinciden en se?alar es que las repeticiones lastran el sistema y suponen un coste extra inmenso. Seg¨²n el documento de la Fundaci¨®n BBVA, en las universidades p¨²blicas los estudiantes dejan de presentarse a casi uno de cada cinco ex¨¢menes. De los presentados aprueban tres de cada cuatro.
Formar a un m¨¦dico cuesta, seg¨²n los sindicatos del gremio, 200.000 euros. As¨ª que la marcha de estos profesionales resulta dram¨¢tica para muchos. ¡°Depende mucho de si estamos hablando de un fen¨®meno transitorio o no¡±, afirma el economista ?ngel de la Fuente. ¡°Si las cosas mejoran y buena parte de esta gente vuelve con la experiencia adicional de haber vivido y trabajado en otros sitios, la cosa podr¨ªa ser incluso buena. Si no estar¨ªamos ante un problema potencialmente importante de descapitalizaci¨®n. El capital humano es seguramente el componente m¨¢s importante del stock de capital de un pa¨ªs. Si perdemos a los mejores y a los mejor formados, tendremos un problema serio¡±.
Velasco, de la Universidad de Granada, comparte esta opini¨®n: ¡°Los esfuerzos considerables realizados en Espa?a en los ¨²ltimos diez a?os por tener a una poblaci¨®n joven muy cualificada de nada habr¨¢n servido si estos universitarios acaban trabajando en otros pa¨ªses que se encuentran con una poblaci¨®n cualificada y sin haber invertido ni un solo c¨¦ntimo en su formaci¨®n¡±.
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