El Kremlin despoja a la Academia de Ciencias de sus propiedades

La Duma estatal, controlada por el partido gubernamental Rusia Unida (RU), aprob¨® el mi¨¦rcoles en primera lectura una pol¨¦mica ley de reforma de la Academia de Ciencias de Rusia (ACR) que despoja a esta instituci¨®n de sus cuantiosas propiedades y recursos, que pasar¨¢n a ser administrados por el Gobierno en lugar de por la misma academia, como sucede ahora.

La reforma, sin precedentes por su apresuramiento y envergadura, se ha presentado como una iniciativa del Gobierno, aunque hay convincentes indicios de que sus verdaderos autores est¨¢n en la administraci¨®n presidencial del Kremlin. El l¨ªder ruso Vlad¨ªmir Putin se reuni¨® el mi¨¦rcoles con Vlad¨ªmir F¨®rtov, recientemente elegido presidente de la ACR en votaci¨®n democr¨¢tica y provisto de su propio programa de reformas consensuado con la instituci¨®n que dirige.

F¨®rtov se quej¨® de que la iniciativa de las autoridades hab¨ªa sido una ¡°total sorpresa¡± para ¨¦l, ya que se la hab¨ªan anunciado el mi¨¦rcoles por la noche en v¨ªsperas de que fuera aprobada por el Gobierno el jueves y enviada a la Duma el viernes. Seg¨²n la transcripci¨®n de la entrevista difundida por el Kremlin, Putin hizo caso omiso de los ruegos de F¨®rtov para que aplazara la aprobaci¨®n de la ley y le dejara poner en pr¨¢ctica durante un a?o su propio programa de reformas. El jefe del Estado se mostr¨® esc¨¦ptico sobre la posibilidad de que la ACR se renueve a s¨ª misma y pidi¨® que se renueve la instituci¨®n.

Mientras tanto, en la Duma, los diputados, que hab¨ªan planeado dejar la segunda lectura de la ley para el oto?o, recibieron la consigna de abordarla el pr¨®ximo viernes y cerrar el plazo de admisi¨®n de enmiendas el mismo jueves, lo que supone una clara violaci¨®n de los procedimientos parlamentarios. La ley tiene incluso errores aritm¨¦ticos, seg¨²n el presidente de la ACR.

La Academia acepta la necesidad de una reforma, pero los planteamientos realizados en secreto por el Kremlin despiertan profundas suspicacias sobre las verdaderas intenciones de la iniciativa, sobre todo teniendo en cuenta el precedente del Ministerio de Defensa, donde se cre¨® un ¨®rgano para administrar la propiedad¡ªRosoboronservice-- que se ha visto involucrado en truculentas y escandalosas privatizaciones. Ahora, los acad¨¦micos temen que ocurra lo mismo en su propia instituci¨®n por medio de la nueva agencia dependiente del gobierno que administrar¨¢ la propiedad y las finanzas.

La ACR fue fundada por Pedro I en el siglo XVIII y constituye una instituci¨®n privilegiada y respetada. La instituci¨®n tiene 452 instituciones cient¨ªficas y m¨¢s de 117.000 empleados, de los cuales 56.900 son cient¨ªficos. La ACR posee 337000 hect¨¢reas de tierra y m¨¢s de 15 millones de metros cuadrados en locales. En su patrimonio hay 38 ciudades cient¨ªficas (Akademgorodki) y tres secciones regionales (Ural, Siberia y Lejano Oriente). En 2012, la Academia recibi¨® 65.400 millones de rublos (m¨¢s de 1.520 millones de euros), lo que supone el 20% de todos los gastos estatales para la ciencia civil.

La reforma gubernamental fusiona la Academia de Ciencias propiamente dicha con la Academia de Ciencias M¨¦dicas y la de Ciencias Agr¨ªcolas y reorganiza los institutos, subordin¨¢ndolos a las estructuras del Gobierno y desvinculando a los acad¨¦micos de la direcci¨®n de los mismos. Entre las numerosas protestas suscitadas por el proyecto est¨¢ la de los dirigentes de la secci¨®n siberiana de la ACR que, en una carta p¨²blica al presidente Putin y al jefe del Gobierno, Dmitri Medv¨¦dev, califican la reforma de ¡°destructiva¡± y de intento de esquivar la responsabilidad por el derroche del presupuesto y el ¡°evidente fracaso¡± de proyectos de modernizaci¨®n cient¨ªfico-t¨¦cnica como Rosnano (instituci¨®n presidida por Anatoli Chub¨¢is) y Sk¨®lkovo (la versi¨®n rusa de Silicon Valley).

Encargada de defender la ley fue Olga Golodets, vicejefa del Gobierno, en opini¨®n de la cual la Academia no est¨¢ justificando los recursos que recibe. La alta funcionaria afirm¨® que gran parte de las vastas propiedades inmobiliarias de la Academia no est¨¢n registradas y se?al¨® que si se divide su territorio por el n¨²mero de miembros de la misma, resultan 2 hect¨¢reas por acad¨¦mico. Se?al¨® que la edad media de los acad¨¦micos supera los 74 a?os y que la juventud con ambiciosos proyectos no encuentra su lugar en la instituci¨®n. La ley consigui¨® 286 votos a favor y 69 en contra, entre estos ¨²ltimos el de Stanislav Goborujin, que fue el jefe de la campa?a electoral de Putin, y quien consider¨® ofensiva la forma de aprobar la ley sin consulta ni discusi¨®n previa. Los comunistas abandonaron la sala de sesiones en se?al de protesta.