¡°La situaci¨®n es un cataclismo¡±
El presidente del CSIC pide al Gobierno con urgencia otros 50 millones Lora-Tamayo asegura a los cient¨ªficos que les devolver¨¢ el dinero de sus ¡®ahorros¡¯
El Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), principal organismo del I+D espa?ol, est¨¢ con el agua al cuello. Este martes su presidente, Emilio Lora-Tamayo, fue muy pesimista: los ingresos caen desde 2008, cuando se alcanz¨® un m¨¢ximo de 879 millones de euros. Ese fue el ¨²ltimo a?o con super¨¢vit. Para este a?o, con una aportaci¨®n de 180 millones menos por parte del Ministerio de Econom¨ªa, que dirige Luis de Guindos, el d¨¦ficit previsto es de 102 millones. ¡°La situaci¨®n es un cataclismo¡±, asegura Lora-Tamayo.
Esos 102 millones son los que el presidente del CSIC quiere enjugar con una aportaci¨®n del ministerio. ¡°Si no llega el dinero, el Consejo no puede seguir¡±, declar¨® en su expl¨ªcito intento de presi¨®n. Pero no lo va a tener f¨¢cil. Fuentes de la Secretar¨ªa de Estado de I+D afirman que ya se han entregado 25 millones extra, y que ¡°antes de fin de a?o¡± est¨¢ prevista la entrega de otros 50 millones. Faltan 25.
El reto es importante. El CSIC representa el 19% de la producci¨®n cient¨ªfica espa?ola, seg¨²n sus datos. Actualmente hay algo menos de 1.000 proyectos en marcha. Todav¨ªa, seg¨²n su presidente, su prestigio internacional se mantiene. Todo eso son ases en su manga con un objetivo: conseguir m¨¢s dinero. El plan de viabilidad aprobado el a?o pasado no es suficiente. ¡°En la medida en que el ministerio cumpla y honre sus compromisos, ser¨¢ mejor para todos¡±, reta Lora-Tamayo al Gobierno. Pero este recoge el guante solo a medias. ¡°A ver si con los 75 millones es suficiente. De no ser as¨ª, en 2014 habr¨ªa otra partida. El CSIC no va a caer como agencia; si est¨¢ claro que no es suficiente, habr¨¢ m¨¢s¡±, dicen fuentes de la Secretar¨ªa de Estado.
¡®Corralito¡¯ al grafeno
¡°Con los fondos bloqueados que, en teor¨ªa, est¨¢n comprometidos para realizar una investigaci¨®n, si no vamos a disponer de ellos, dif¨ªcilmente se puede hacer¡±, resume la situaci¨®n Francisco Guinea, f¨ªsico te¨®rico del CSIC especialista en grafeno. La decisi¨®n de Emilio Lora-Tamayo, presidente del CSIC, de recurrir a los ahorros, los remanentes de los grupos de investigaci¨®n, para afrontar la dram¨¢tica situaci¨®n econ¨®mica ha ca¨ªdo como una bomba en los equipos de investigaci¨®n m¨¢s competitivos, los que m¨¢s contratos con las empresas y m¨¢s financiaci¨®n consiguen. ¡°Cuantos m¨¢s proyectos m¨¢s te afecta este corralito que no te deja usar unos fondos que ten¨ªas comprometidos con unos objetivos¡±, contin¨²a. ¡°Con esta medida parece que se trata de incentivar, precisamente, que no busques proyectos, que no te metas en estos problemas, porque as¨ª vives m¨¢s tranquilo¡±.
De toda la financiaci¨®n de investigaci¨®n, la instituci¨®n a la que pertenece el cient¨ªfico retrae una cantidad para cubrir gastos corrientes. Es una pr¨¢ctica generalizada. ¡°Pero la nueva medida pretende cubrir con buena parte de la financiaci¨®n de la investigaci¨®n gastos que no tienen que ver con los proyectos¡±, dice.
¡°Soy coordinadora del programa insignia de la UE sobre grafeno, en octubre llegar¨¢ el dinero para los primeros 18 meses y tendr¨ªamos que ponernos a trabajar, pero con la tesorer¨ªa del CSIC¡ No sabemos, hay una gran zozobra, y tambi¨¦n tenemos contratos con empresas, ?qu¨¦ les digo?¡±, explica Mar Garc¨ªa Hern¨¢ndez, investigadora del CSIC en el Instituto de Ciencia de los Materiales de Madrid. Habla con angustia de la ¡°inseguridad jur¨ªdica flagrante¡± en la que se han quedado los investigadores a ra¨ªz de la decisi¨®n del presidente de la instituci¨®n.
¡°Con el l¨ªmite de gasto que ahora nos han asignado para el instituto solo se pueden cubrir los contratos activos. La situaci¨®n es desesperada. Este trabajo, que ven¨ªa siendo heroico en los ¨²ltimos a?os ahora, con la situaci¨®n dantesca que se plantea¡ a lo mejor no tiene soluci¨®n¡±, a?ade amargamente Garc¨ªa Hern¨¢ndez, directora del Laboratorio de Magnetismo y Magnetotransporte en dicho instituto.
Para Lora-Tamayo con ese dinero no basta. Asegura que los siguientes 50 millones prometidos tienen que llegar para finales de septiembre o principios de octubre, porque la situaci¨®n es tan cr¨ªtica que el organismo planifica por trimestres. ¡°No puedo empezar 2014 con d¨¦ficit. El m¨ªnimo de 100 millones lo necesito para llegar a fin de a?o¡±.
El pulso lanzado por Lora-Tamayo est¨¢ claro. Y tambi¨¦n su necesidad de explicar que la situaci¨®n actual del CSIC es heredada, y no creada por su equipo, que lleg¨® en enero de 2012. ¡°Mucho del gasto corresponde a compromisos de 2008¡±. ¡°El grueso de los recortes ¡ª150 millones¡ª fue entre 2008 y 2011¡±.
Eso s¨ª, mientras advierte de que ¡°al CSIC se le acaba la gasolina¡±, intenta calmar a sus profesionales. ¡°No tienen por qu¨¦ sufrir ning¨²n par¨®n en sus actividades¡±. Esto fue lo primero que explic¨® por la tarde a los directores de los institutos. Pero Lora-Tamayo tiene (o le han facilitado) un plan b: echar mano a los remanentes de los institutos y grupos de investigaci¨®n. Se trata de la cantidad conseguida para proyectos que los equipos han conseguido ahorrar. Tradicionalmente, ese dinero quedaba en manos de quien lo hab¨ªa conseguido (mediante contratos con empresas o fundaciones y patentes). Un dinero que los jefes de investigaci¨®n consiguen personalmente. Pero ahora, el presidente del CSIC quiere usarlo para cuadrar las cuentas. ¡°La caja es ¨²nica¡±, advierte, y dice que su objetivo es que ¡°los remanentes se utilicen para dotar de liquidez al sistema. Son cantidades que no est¨¢n comprometidas con proyectos en marcha¡±, recalca.
Esto ya gusta menos a los investigadores. Lora-Tamayo admite que con ello se penaliza a quienes han sido m¨¢s eficientes. Los remanentes van a ser ¡°una ayuda temporal¡±, que ¡°podremos reintegrar de manera ordenada y controlada¡± cuando la situaci¨®n mejore, ha dicho. Por eso ¡°estamos solicitando a cada grupo informaci¨®n de d¨®nde vienen y a qu¨¦ pensaban dedicarlo¡±, ha a?adido.
La dram¨¢tica situaci¨®n ha suscitado m¨²ltiples comentarios. El sindicato CSIF afirma que el Consejo ir¨¢ a la quiebra si no recibe m¨¢s fondos.
Carlos Andradas, presidente de la Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas de Espa?a (Cosce) es tajante: ¡°La crisis del CSIC es la cr¨®nica de una muerte anunciada. El Gobierno debe cumplir su palabra de no dejar caer el CSIC. Debe dar una soluci¨®n estructural de modo que el a?o pr¨®ximo no estemos en la misma situaci¨®n¡±, informa Alicia Rivera. ¡°?Por qu¨¦ se espera a estar al borde de la quiebra para atender las necesidades del CSIC? Necesitamos planificaci¨®n y estabilidad. Aunque sea para reestructurar, hace falta planificar. Evitar los efectos p¨¦ndulo. Trabajar con escenarios plurianuales fiables. Saber con qu¨¦ se cuenta y que esos medios est¨¦n disponibles en tiempo y forma¡±, ha dicho.
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