El monstruo del lago Vostok

Las aventuras han cambiado de naturaleza en nuestros d¨ªas. M¨¢s gente viaja con Google Earth que con American Airlines, las historias de esp¨ªas est¨¢n ambientadas en Facebook y las revoluciones se convocan por Twitter, aunque sigan acabando en un cuartel. Las expediciones cient¨ªficas han seguido el mismo camino, si es que no lo inauguraron ellas. Cuando uno oye decir que los investigadores han descubierto 3.500 especies en el lago Vostok, la imaginaci¨®n le vuela al equivalente moderno del doctor Livingstone explorando el mayor de los mundos subglaciales que esconden los hielos perpetuos de la Ant¨¢rtida. Lo m¨¢s probable, sin embargo, es que el moderno Livingstone no se haya movido de su ordenador.

Una de las grandes sorpresas que nos ha deparado la biolog¨ªa reciente es el extraordinario aguante de la vida a las condiciones m¨¢s inh¨®spitas imaginables. Hay bacterias, arqueas y otros microorganismos en las cimas del mundo y en las m¨¢s profundas simas marinas ¡ªcomo el abismo Challenger de la fosa de las Marianas, a 11 kil¨®metros de profundidad¡ª, en las mayores profundidades que han alcanzado las sondas subterr¨¢neas y en los tanques de ¨¢cido de las empresas qu¨ªmicas, en las centrales nucleares y en las fisuras del fondo oce¨¢nico por donde emerge el magma que separa poco a poco los continentes. Y, seg¨²n hemos sabido esta semana, tambi¨¦n en las g¨¦lidas, selladas y olvidadas profundidades del Vostok, acaso el lugar m¨¢s solitario del planeta: un gigantesco lago hundido bajo un glaciar ant¨¢rtico de cuatro kil¨®metros de espesor.

Cuando uno oye decir que los investigadores han descubierto 3.500 especies en el lago Vostok, lo primero que esperar¨ªa ver son un mont¨®n de fotos espectaculares de organismos extra?os y enigm¨¢ticos, ermita?os biol¨®gicos adaptados a la versi¨®n geol¨®gica del pa¨ªs de nunca jam¨¢s. Pero las cosas en nuestros d¨ªas son m¨¢s sutiles y, en cierto modo, m¨¢s interesantes.

Nuestro doctor Livingstone se llama Scott Rogers, y es un genetista de la Universidad Estatal Bowling Green en Ohio. Su equipo ha utilizado cuatro catas, n¨²cleos de hielo (ice cores) o muestras tomadas a unas profundidades de 3.500 metros por el Servicio Geol¨®gico de Estados Unidos (USGS) en el lago Vostok. Y no han buscado all¨ª seres vivos directamente, sino sus secuencias de ADN (gattacca¡­), siguiendo el ejemplo de las modernas t¨¦cnicas de exploraci¨®n biol¨®gica de los mares.

La gen¨¦tica no produce fotos de bichos ¡ªaunque tal vez lo haga alg¨²n d¨ªa¡ª, pero descubre miles de especies de microorganismos que no crecen en los medios de cultivo convencionales, y que, por tanto, hab¨ªan pasado inadvertidos para la microbiolog¨ªa cl¨¢sica, si se puede llamar as¨ª a la de hace 10 a?os. Y la disciplina ha alcanzado el suficiente grado de sofisticaci¨®n para clasificar los textos gen¨¦ticos obtenidos en bruto, o en masa, en un conjunto de especies probables. Mejor dicho, en el ¨²nico conjunto de especies consistente matem¨¢ticamente con las secuencias de ADN.

No se han encontrado los ejemplares en s¨ª, sino sus genes

Si el lago Vostok estuviera en la superficie, como los lagos convencionales de los que toma el nombre, ser¨ªa el s¨¦ptimo del mundo en volumen de agua, y el cuarto en profundidad. Recibe el nombre de la cercana estaci¨®n que tiene Rusia en la hoja oriental del continente helado. Con 240 kil¨®metros de largo y 50 de ancho, es el mayor de los 400 lagos subglaciales que hasta el momento se han descubierto en la Ant¨¢rtida, algunos de ellos conectados por r¨ªos igualmente ocultos bajo los hielos perpetuos.

¡°La combinaci¨®n de fr¨ªo, pero tambi¨¦n calor donde hay actividad hidrotermal, presi¨®n por el glaciar que tiene encima, escasez de nutrientes y completa oscuridad suponen unos enormes desaf¨ªos para la existencia de vida en el lago Vostok¡±, dicen los cient¨ªficos de Ohio. Pero sus t¨¦cnicas gen¨®micas han encontrado all¨ª ¡ªy en tan solo cuatro catas geol¨®gicas ¨ªnfimas en comparaci¨®n con la inmensidad del lago¡ª las secuencias gen¨¦ticas de 3.507 especies biol¨®gicas. Casi todas son de microorganismos, pero tambi¨¦n parece haber alguna cosa m¨¢s. Y no, no es el capit¨¢n Nemo.

La mayor¨ªa son bacterias u otros organismos unicelulares

El 94% de las secuencias son de bacterias, y casi todo el 6% restante pertenece a c¨¦lulas eucariotas, que son el tipo de c¨¦lula del que estamos hechos los animales y las plantas. Casi todas las especies eucariotas, sin embargo, son microorganismos hechos de una sola c¨¦lula. Una c¨¦lula eucariota, s¨ª, pero una sola, y esto tambi¨¦n se cumple para los enigm¨¢ticos moradores del lago ant¨¢rtico. Solo 2 de las 3.507 secuencias pertenecen a las arqueas, el otro gran tipo de microorganismos, y uno de los tres grandes reinos de la vida seg¨²n la clasificaci¨®n actual. Suele decirse que son similares a las bacterias, salvo por vivir en condiciones extremas, pero este no parece ser el caso de las condiciones extremas del lago Vostok.

Y algunas secuencias, finalmente, parecen provenir de organismos multicelulares como las an¨¦monas ¡ªlas ortiguillas de los bares gaditanos¡ª y alg¨²n molusco al que ni siquiera han visto en esos bares. Si no se trata de una contaminaci¨®n experimental, no solo tendremos al nuevo doctor Livingstone, sino tambi¨¦n al monstruo del lago Vostok.