El medio ambiente busca mecenas

El objetivo: comprar un triciclo el¨¦ctrico que contamine lo menos posible. Ya falta poco m¨¢s de un mes para que la empresa social Verdallar, que busca y da empleo a j¨®venes en riesgo de exclusi¨®n en Barcelona, pueda adquirir este nuevo veh¨ªculo para su flota de reparto de frutas y hortalizas ecol¨®gicas. Para poder pagar los 3.700 euros que cuesta iniciaron una campa?a online de recaudaci¨®n de fondos en la p¨¢gina Goteo.org. Ya han superado el importe m¨ªnimo que necesitaban y en 40 d¨ªas, cuando finalice el plazo que hab¨ªan fijado para recibir donaciones, el dinero reunido pasar¨¢ a sus manos para convertir su objetivo en una realidad.

¡°Ya tenemos un triciclo en alquiler y queremos comprar otro para repartir nuestras cestas de verduras ecol¨®gicas, algunas de nuestra propia plantaci¨®n y otras que compramos a peque?os productores¡±, explica Ana Royo, administradora de Verdallar. Pero no les vale cualquier transporte, tiene que ser sostenible. ¡°Que no contamine mientras distribuimos por el centro de Barcelona¡±, apunta. El futuro nuevo veh¨ªculo todav¨ªa no tiene conductor, pero dar¨¢ trabajo a un joven menor de 30 a?os en riesgo de exclusi¨®n, como el que ahora conduce el triciclo alquilado, un gambiano de 20 que lleg¨® a Espa?a de peque?o con sus padres y que ahora, tras un tiempo viviendo en albergues alejado de su familia, ha encontrado una manera de ganarse la vida.

As¨ª, el dinero que han recaudado gracias a 31 cofinanciadores --¡°algunos amigos y conocidos, y otros completamente an¨®nimos¡±, relata Royo-- es m¨¢s que un transporte limpio. Supone ¡°poder dar empleo a m¨¢s gente¡± y que el proyecto de venta de verduras ecol¨®gicas crezca, a?ade.

La f¨®rmula del micromecenazgo arranc¨® en Espa?a para financiar, sobre todo, proyectos culturales y art¨ªsticos. Lo medioambiental, sin embargo, se abre paso. Peque?as y grandes iniciativas ecol¨®gicas buscan en Internet a sus inversores, personas an¨®nimas o amigos que quieran contribuir con una idea, desde la fabricaci¨®n de un deshidratador de verduras industrial, hasta el desarrollo de un prototipo de veh¨ªculo monoplaza el¨¦ctrico mitad coche, mitad bicicleta.

Las grandes p¨¢ginas de crowdfunding en Espa?a ya incluyen una categor¨ªa especial para reconocer los proyectos ecol¨®gicos. L¨¢nzanos ha dado un paso m¨¢s all¨¢ y ha creado una p¨¢gina web propia para este tipo de iniciativas, en colaboraci¨®n con Ecoindus. Una de las responsables de comunicaci¨®n de la p¨¢gina de micromecenazgo, Marta Pizarro, reconoce sin embargo que el ¨¦xito de la financiaci¨®n de estos proyectos est¨¢ por debajo de la media. ¡°En L¨¢nzanos hemos financiado m¨¢s de 230 proyectos con ¨¦xito, de ellos 7 han sido sobre medio ambiente. Parece un n¨²mero bajo pero hay que tener en cuenta que el total de proyectos medioambientales que han llegado a L¨¢nzanos han sido 18. Eso supone una cifra de ¨¦xito en torno al 35%¡±, explica.

La mayor¨ªa de las propuestas ecol¨®gicas que buscan una fuente de ingresos en esta web est¨¢n, de hecho, con el contador a cero. ¡°Hay que buscar la manera de suscitar inter¨¦s¡±, afirma Pizarro. Normalmente los propulsores de proyectos dan algo (el producto financiado gratis, como un ejemplar de un libro, un CD de m¨²sica, unas velas, unas frutas) a cambio de la donaci¨®n. ¡°Pero en iniciativas verdes casi nunca se trata de algo f¨ªsico y es m¨¢s dif¨ªcil llegar al p¨²blico¡±, a?ade la portavoz. ¡°Pero hay que intentarlo¡±, subraya.

S¨ª consigui¨® su objetivo un grupo de j¨®venes licenciados en Ciencias Ambientales que crearon una consultora ambiental. Recaudaron 6.000 euros para elaborar una gu¨ªa (en papel y online) de turismo ornitol¨®gico en Andaluc¨ªa

¡°Las campa?as para generar materiales pedag¨®gicos funcionan muy bien¡±, apunta Enric Senabre, portavoz de la web de micromecenazgo espa?ola Goteo.org. Esta pagina, activa desde hace un a?o y medio, ha recaudado casi un mill¨®n de euros para diferentes proyectos, muchos de ellos medioambientales. Como el deshidratador industrial de verduras que ha dise?ado, construido y puesto en marcha ?lvaro Gonz¨¢lez, gracias a los 5.500 euros que le aportaron 106 personas en enero de este a?o. La m¨¢quina pertenece a la empresa social Arte de mis manos, una casa de acogida de personas en riesgo de exclusi¨®n.

¡°La idea es que las personas que trabajamos con la m¨¢quina vivamos de ello, ayudemos a peque?os agricultores andaluces a dar salida a sus productos y que la casa de acogida tenga en este proyecto una fuente de ingresos¡±, relata Gonz¨¢lez. El inventor hab¨ªa trabajado en el sector de la energ¨ªas renovables y ya hab¨ªa intentado realizar su idea dos veces. Al final, ha sido el apoyo solidario el que ha permitido su sue?o ecol¨®gico. En abril termin¨® de construir el artilugio, desde entonces han hecho pruebas con distintos vegetales y frutas, ¡°y pronto estar¨¢ a pleno rendimiento¡±, explica el creador. Ya deshidrata entre 100 y 150 kilogramos de frutas y verduras al d¨ªa, que se envasan para su posterior venta.

El funcionamiento de las redes de crowdfunding es com¨²n. Personas, asociaciones, ONG o empresas proponen su proyecto que es evaluado por el equipo de las p¨¢ginas web de micromecenazgo. Una vez que han comprobado que la propuesta es fiable, para evitar que alguien se lucre indebidamente de la solidaridad ajena, se fija un m¨ªnimo de dinero que se quiere recaudar y un per¨ªodo de tiempo para hacerlo. Si transcurrido ese plazo no se ha llegado al m¨ªnimo, las aportaciones vuelven a los donantes. En caso de ¨¦xito, la web se queda con un porcentaje (normalmente es de entre el 8 y el 10% de lo recaudado) y el emprendedor obtiene su financiaci¨®n.

Pero en Estados Unidos, donde esta modalidad de financiaci¨®n est¨¢ m¨¢s arraigada, hay multitud de p¨¢ginas web para financiar proyectos medioambientales, muy especializadas y con diversas f¨®rmulas para lograr apoyos. Un ejemplo de ello es Joinmosaic.com, donde solo se puede invertir en proyectos de energ¨ªa solar. Como m¨ªnimo se puede aportar 25 d¨®lares, seg¨²n explica Lisa Curtis, miembro de la plataforma. ¡°Y el que los recibe est¨¢ obligado a dar entre un 4 y un 6% de beneficio al a?o al inversor una vez est¨¦ en marcha el proyecto¡±, explica. Como cualquier negocio, tiene un riesgo, apunta Curtis. Pese a ello, Mosaic ya ha recaudado 3 millones de d¨®lares de 2.000 peque?os financiadores para 16 proyectos, detalla. ¡°El mercado creciente de las energ¨ªas limpias ya no es solo terreno de los bancos¡±, a?ade.

Sunfunder es una plataforma similar, en la que buscan micromecenas para obtener capital para compa?¨ªas de energ¨ªa solar que quieran desarrollar nuevas l¨ªneas en pa¨ªses donde el acceso a la electricidad es todav¨ªa limitado, seg¨²n explican en su p¨¢gina web.

Tambi¨¦n est¨¢n especializadas en proyectos ecol¨®gicos, GreenFunder o FreenUnit, ambas estadounidenses. Como ocurre con las espa?olas, sus propuestas no parecen tener muy buena acogida entre el p¨²blico. Muchos de sus proyectos no alcanzan los objetivos m¨ªnimos, algunos agotan el plazo con el monedero vac¨ªo. Pero Pizarro, de L¨¢nzanos, est¨¢ convencida de que con perseverancia la sociedad se involucrar¨¢ con estas propuestas. ¡°Cuando vean ejemplos de lo que se puede hacer con proyectos ya financiados, se producir¨¢ un efecto llamada¡±, opina.

Los que han repetido experiencia han sido los miembros de Izquierda Independiente de San Sebasti¨¢n de los Reyes. Ya han completado con ¨¦xito dos campa?as de recaudaci¨®n de fondos para plantar encinas en la localidad madrile?a. "Quer¨ªamos explorar nuevas f¨®rmulas de financiaci¨®n para nuestras actividades", explica Javier Taravilla, miembro de la formaci¨®n pol¨ªtica municipal. Cada a?o han reunido en torno a 700 euros (1.400 en total) para las semillas y plantones. "Nada para las arcas particulares ni del partido", subraya Taravilla. Todo el dinero se ha destinado, explica, a plantar en torno a 1.500 ¨¢rboles en cada campa?a. "Queremos llegar a 6.000 porque en campa?a nos comprometimos a plantar un ¨¢rbol por cada voto, y esos son los que obtuvimos en las elecciones de 2011", apunta.?

El crowdfunding se presenta como una nueva v¨ªa de financiaci¨®n complementaria para organizaciones no gubernamentales, asociaciones e, incluso partidos pol¨ªticos, que ya tienen una estructura organizativa. Normalmente son las personas vinculadas a esas entidades las que colaboran con su dinero. Por eso los proyectos individuales, sin una red previa, tienen m¨¢s dificultades para recaudar fondos. Pero con esta modalidad, intentarlo es gratis.