El envoltorio es el regalo
Los embalajes reutilizables se abren paso como alternativa a los de un solo uso
Es un juego que muchos habr¨¢n practicado: envolver un peque?o regalo con infinitas capas de papel, celo y pl¨¢sticos para aumentar su tama?o. Cuanto m¨¢s, mejor. Lo divertido es ver como el que recibe el presente pasa los minutos retirando, a veces con desesperaci¨®n, el embalaje para llegar hasta su presente. Un entretenimiento para fiestas y cumplea?os que, sin embargo, supone mucho desperdicio. Nada ecol¨®gico, la verdad. ?Y si jug¨¢semos a reutilizar los envoltorios y seguirlos por el mundo? Esta es la idea, mucho m¨¢s respetuosa con el medio ambiente, que tuvo Didac Ferrer, director de innovaci¨®n de Tarpuna, una cooperativa social sin ¨¢nimo de lucro. Tras una visita al Museo de las Ideas e Inventos de Barcelona junto con su hija, se le ocurri¨® crear InfinitLoop, un embalaje de tela para regalos, geolocalizable y reutilizable. El proyecto se convirti¨® en una realidad hace un a?o y ya hay m¨¢s de 1.100 recorriendo el mundo.
¡°Al ser textil biodegradable y reutilizable, es respetuoso con el medio ambiente¡±, explica Ferrer. Pero el creador sab¨ªa que solo por conciencia ecol¨®gica la gente no iba a comprar un envoltorio cuyo coste, de 8 euros, es muy superior al tradicional papel de regalo. ¡°Incluimos una etiqueta con un c¨®digo QR que se lee con el m¨®vil y puedes ver qui¨¦n lo ha tenido, por qu¨¦ lugares ha pasado y qu¨¦ regalos ha contenido. Toda la informaci¨®n que cada uno quiera dejar¡±, detalla el inventor. ¡°Es un juego para incentivar que pase de mano en mano y crear una comunidad de consumidores responsables¡±, a?ade.
En el futuro, la aplicaci¨®n m¨®vil y la web de InfinitLoop incluir¨¢n nuevas funcionalidades en las que ahora est¨¢n trabajando sus creadores. ¡°Queremos que la persona que lo compre tenga un incentivo, por ser la que lo paga. As¨ª que cuando lo adquiera y registre en la p¨¢gina, podr¨¢ expresar un deseo para ese envoltorio. Por ejemplo, que llegue a Nueva York o que contenga un determinado regalo. La gente que lo reciba, ver¨¢ esta informaci¨®n cuando acceda a los datos de su InfinitLoop. La idea es que intenten cumplir esa petici¨®n inicial¡±, avanza Ferrer.
M¨¢s a¨²n, InfinitLoop no solo pretende dar respuesta a una de las tres reglas del ciudadano ecol¨®gico (Reduce, reutiliza y recicla), sino que adem¨¢s busca dar empleo a personas en riesgo de exclusi¨®n. As¨ª, este envoltorio es fabricado y comercializado por dos ONG dedicadas a la inclusi¨®n laboral, la Asociaci¨®n Estel Tapia y la Fundaci¨® Pare Manel. ¡°Y queremos que sean m¨¢s¡±, afirma el coordinador de Tarpuna, que solo cobra a estas entidades medio euro por el c¨®digo QR para que los envoltorios sean geolocalizables.
Cualquiera, con un poco de ma?a, aguja e hilo, puede fabricarse un InfinitLoop en casa, los patrones est¨¢n disponibles gratis en su p¨¢gina web. Pero la gracia est¨¢ en seguirlo por el mundo, para lo que es necesaria una etiqueta con el c¨®digo, cuyo precio es de dos euros para particulares.
De momento, las dos ONG que fabrican el producto han vendido m¨¢s de 1.000 ejemplares. Los primeros ya han recorrido seis o siete destinos de media, afirma Ferrer. La mayor¨ªa no han salido del pa¨ªs, pero algunos han viajado a Latinoam¨¦rica. ¡°Incluso uno ha llegado a Qebec¡±, asegura el inventor. El ¨²ltimo envoltorio de la marca que ha cambiado de manos ha hecho un periplo total de 2.300 kil¨®metros, ahora est¨¢ en manos de Laia, quien ha recibido un CD en la ciudad polaca de Szczecin.
Con la misma filosof¨ªa de que el envoltorio no sea un desperdicio, hay otras ideas de embalajes reutilizables. Las bolsas de varios usos para la compra, que se pueden adquirir en distintos colores a un precio asequible en diferentes comercios, se pueden convertir con facilidad en un original adorno. Basta con meter el regalo dentro y hacer una lazada. No solo resulta un paquete especialmente decorado, sino adem¨¢s, ¨²til por dentro y por fuera.
En esta l¨ªnea, las creadoras de Furoshiki Celebrations, una web con ideas para regalos y celebraciones, proponen la ecol¨®gica idea de cubrir los regalos con una prenda de vestir que a su vez, sea un regalo. As¨ª, un pa?uelo, una toalla, bufanda y, por qu¨¦ no, hasta unos bonitos calcetines, pueden contener un segundo presente. ¡°Queremos transmitir algunos de los valores que nos inspiran, como la belleza de las cosas sencillas y el respeto al medio ambiente¡±, explica Cristina T¨¦bar, una de las impulsoras de este espacio online junto con su prima Teresa.
En Internet circulan, en p¨¢ginas de manualidades y video tutoriales, multitud de propuestas de envoltorios ecol¨®gicos porque son reutilizables o de materiales reciclados. La imaginaci¨®n es, en este caso, un aliado del medio ambiente.
No fue la imaginaci¨®n, sino la memoria lo que el equipo de Boc¡¯n Roll utiliz¨® para idear y comercializar su envoltorio para bocadillos reutilizable. ¡°Lanzamos el producto a principios de 2009 porque vimos la necesidad de dejar de utilizar los de usar y tirar. En algunos colegios desaconsejaban incluso el papel de aluminio. As¨ª que pensamos en reinventar el pa?uelo que utilizaban nuestros abuelos para llevar el almuerzo al trabajo¡±, detalla Mertxell Hern¨¢ndez, directora de Marcaladireferencia, empresa que fabrica este invento.
En menos de cinco a?os han vendido un mill¨®n 300 mil unidades de Boc¡¯n Roll, la mayor¨ªa a trav¨¦s de colegios que los adquieren para sus alumnos o instituciones p¨²blicas para sus campa?as de reducci¨®n de residuos. El precio de venta en tiendas ronda los 7 euros. Pero para ventas grupales el precio se reduce a la mitad ¡°e imprimimos el logo del centro educativo o entidad¡±, se?ala Hern¨¢ndez.
Este envoltorio para bocadillos es ecol¨®gico porque permite reutilizarlo a diario. Se limpia con un trapo y ya est¨¢ listo para el d¨ªa siguiente. Tambi¨¦n sus materiales son respetuosos con el medio ambiente, seg¨²n la directora de la compa?¨ªa: el interior es de pl¨¢stico reciclable y el exterior es de tela.
La moda de los embalajes reutilizables es muy antigua, sin embargo, su masiva implantaci¨®n se presenta cada vez m¨¢s necesaria, junto con otras pr¨¢cticas responsables como el reciclaje. El aumento de desperdicios fruto de la cultura de usar y tirar ha sido constante desde el siglo XX. Seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, cada espa?ol genera de media 412,5 kilogramos de basura al a?o. Peque?os gestos pueden contribuir a reducir nuestra individual contribuci¨®n a la monta?a de desechos de los vertederos. Aunque las opciones ecol¨®gicas son, en ocasiones, m¨¢s caras, el gasto merece casi siempre la pena. ?Acaso no es m¨¢s divertido seguir el periplo de un envoltorio por el mundo que tirarlo al contenedor?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.