Revuelta en ¡®Der Spiegel¡¯ contra un fichaje procedente de la prensa sensacionalista

Los redactores jefe del semanario Der Spiegel votaron el lunes de forma un¨¢nime contra el fichaje de Nikolaus Blome, hasta ahora subdirector del diario populista y conservador Bild. La influyente revista de Hamburgo despidi¨® hace unos meses al d¨²o directivo conformado por Georg Mascolo, que se ocupaba de la edici¨®n de papel, y el jefe de la web Mathias M¨¹ller von Blumencron. Su sucesor ¨²nico a partir de septiembre ser¨¢ Wolfgang B¨¹chner, que anunci¨® la semana pasada que Blome ser¨¢ su segundo a partir de diciembre. Pero la oposici¨®n frontal de todos los jefes de las secciones de Der Spiegel se extiende, seg¨²n diversos medios alemanes, a la sociedad que representa a la plantilla de la revista, propietaria del 50,5% de la empresa editora.

Algunos trabajadores que asistieron a la votaci¨®n del lunes cuentan que un exportavoz de los empleados de la revista lanz¨® una encendida diatriba contra la posibilidad de que Blome asuma un puesto clave en Der Spiegel. El diario Berliner Zeitung publica que el redactor cogi¨® ¡°con dos dedos¡± un ejemplar reciente de Bild, del que cit¨® algunos escarnios sobre la situaci¨®n financiera de Grecia. Blome es el principal responsable de una dura campa?a contra Atenas, emprendida por Bild desde que el pa¨ªs mediterr¨¢neo estuvo a punto de declarar la bancarrota hace tres a?os. El futuro director B¨¹chner defendi¨® la campa?a y a Blome, lo que seg¨²n el diario berlin¨¦s contribuy¨® a la decepci¨®n y el desconcierto entre los redactores del Spiegel. A¨²n se desconoce qu¨¦ postura mantendr¨¢ oficialmente la sociedad de trabajadores de Der Spiegel. Seg¨²n algunas fuentes, sus dirigentes podr¨ªan haber sido informados con anterioridad sobre la llegada de Blome. Se espera que la sociedad se pronuncie el mi¨¦rcoles.

B¨¹chner explica el contrato por la aspiraci¨®n de integrar las ediciones del Spiegel en papel y en Internet. Insiste en que Blome s¨®lo dirigir¨¢ la secci¨®n pol¨ªtica de la revista y en que su nombramiento como subdirector es m¨¢s una cuesti¨®n de galones que de responsabilidad en la redacci¨®n. A¨²n as¨ª, se niega a revisar el fichaje. El pulso que mantiene con sus futuros subordinados tiene una salida dif¨ªcil y amenaza con desatar una grave crisis en la revista. Si B¨¹chner cede a las peticiones de dejar a Blome fuera del semanario, empezar¨¢ su tarea de director ya con el precedente de una derrota. Pero por otro lado, la dimisi¨®n del propio B¨¹chner dejar¨ªa a la revista en una situaci¨®n inusitada. Cabe preguntarse qui¨¦n estar¨ªa dispuesto a intentar asumir el mando en una redacci¨®n que liquida a sus jefes antes de que empiecen a trabajar. La lucha de poder en Der Spiegel podr¨ªa dar paso a una crisis prolongada en la revista.

Hace alrededor de dos a?os, Der Spiegel dedic¨® a Bild un n¨²mero titulado Los incendiarios. Atacaba el semanario el modo de obtener informaci¨®n y las tendencias amarillistas del diario que edita Springer. La llegada de Blome a sus despachos directivos supone, bajo esta luz, una afrenta para unos reporteros que se preciaban de trabajar con otros m¨¦todos y con otros principios.

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